Primeros resultados de las pasadas elecciones

Pesimismo Esperanzador 

Por Jorge Rocha / @JorgeRochaQ

El pasado domingo 5 de junio se realizaron elecciones en seis entidades del país, a saber: Aguascalientes, Hidalgo, Durango, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Actualmente cuatro de estos estados están gobernados por Acción Nacional (PAN) y dos por el Revolucionario Institucional (PRI). Estos comicios se convirtieron en un episodio más del encontronazo entre la llamada Cuarta Transformación y la Alianza Va por México, donde PAN-PRI y PRD han generado alianzas desde hace varios años y que varios analistas, como el que escribe, seguimos considerando que son relaciones contra natura.

La importancia de estas elecciones, además de lo que significa la renovación de una gubernatura en una demarcación territorial, es medir la potencia electoral de los actores políticos de cara a las elecciones presidenciales del año 2024. 

A continuación, presento los resultados que otorgan los programas de resultados preliminares (PREP) de las seis entidades que tuvieron elecciones, al cierre de los mismos. Hay que señalar que estos datos tendrán que ser ratificados en las sesiones de cómputo final de los órganos electorales locales, que se realizarán a partir del miércoles 8 de junio.

Tabla de resultados.

Estado

Gobierno actual Ganador Segundo lugar  Tercer lugar

Participación

Aguascalientes PAN PAN-PRI-PRD (53.76%) Morena (35.52%) MC (6.95%) 45.99%
Hidalgo PRI Morena-PT-NA (61.56%) PAN-PRI-PRD (31.36%) MC (3.08%) 47.13%
Durango PAN PAN-PRI-PRD (53.79%) Morena-PV-PT (39.00%) MC (4.47%) 49.90%
Oaxaca PRI Morena-PV-PT (60.11%) PRI-PRD (25.09%) PAN (3.7%) 37.97%
Quintana Roo PAN Morena-PV-PT (56.40%) PAN-PRD (16.08%) MC (13.14%) 40.34%
Tamaulipas PAN Morena-PV-PT (49.99%) PAN-PRI-PRD (44.2%) MC (3.15%) 53.31%

Elaboración propia con datos de los OPLES locales.

De acuerdo a estos resultados, podemos hacer algunas primeras reflexiones:

  1. En cinco de los seis casos la participación ciudadana estuvo por debajo del 50% y sólo en Tamaulipas, esta cifra fue rebasada en tres por ciento. A pesar de las pesadas campañas electorales, sólo uno de cada dos ciudadanos de estas entidades, decidió depositar su voto en la urna. Esto significa que todavía hace falta mucho por caminar en una democracia donde sólo participan la mitad de sus miembros.
  2. Sólo en Tamaulipas la elección se cerró a un dígito, pero en las otras cinco entidades los triunfos fueron más que contundentes, con diferencias hasta de cuarenta puntos porcentuales entre el primero y segundo lugar (Quintana Roo). Esto muestra que todas estas elecciones se polarizaron entre dos actores y el ganador lo hizo por “nocaut”. En ningún caso la adhesión de un partido a la alianza modificaba los resultados, ni siquiera en Tamaulipas. El discurso de la alianza Va por México, sobre que la negativa de Movimiento Ciudadano (MC) a aliarse, fue la fuente de su fracaso en cuatro estados, es falso. El movimiento naranja sólo tuvo una votación significativa en Quintana Roo y Aguascalientes y en ninguno de los casos hubiera alterado el resultado final.
  3. El gran ganador es Morena que triunfó en cuatro estados que no gobernaba. Ahora el partido del presidente tendrá 20 estados en sus filas y a éstos se pueden sumar sus aliados San Luis Potosí (Partido Verde) y Morelos (PES). Es decir, Morena tiene el control en 22 de las 32 entidades federativas.
  4. El gran perdedor es el PRI, que pierde dos entidades, entre ellas uno de sus bastiones históricos: Hidalgo. Ahora hay dos estados donde tendrá que compartir el gobierno por la alianza: Durango y Aguascalientes; y sólo se queda con el Estado de México y Coahuila, que son las únicas demarcaciones en México que hasta ahora no han experimentado la alternancia política. Ahora el PRI, en lo referente a gobiernos estatales, tiene el mismo peso que MC. Si esta tendencia se mantiene, para las elecciones locales del año que viene (2023), el PRI podría perder todas sus gubernaturas.
  5. El PAN se lleva un sabor agridulce de la pasada jornada electoral, ya que retiene Aguascalientes (que nunca estuvo en riesgo) y vuelva a ganar en Durango (con fuerte ayuda del PRI); pero pierde los estados de Quintana Roo (de forma estrepitosa) y Tamaulipas. Con estos resultados, el partido Acción Nacional pasa de ocho a seis gubernaturas, con lo cual continua su tendencia de perder presencia territorial. Será hasta el año 2024 cuando alguna gubernatura panista vuelva a diputarse electoralmente.

Hasta aquí las primeras impresiones de estas elecciones, la semana que entra analizaré el actuar de la oposición y del creciente morenismo.

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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