¡Madre, yo sí te creo! Convocan a manifestarse en contra de la violencia vicaria en Jalisco

La colectiva Madre Yo sí te creo en Jalisco, convoca a mujeres que están siendo víctimas de violencia vicaria a salir a manifestarse para exigir su derecho al vinculo filial materno, el cual, les fue arrebatado por los padres de sus hijos e hijas, quienes son, además, sus principales agresores.

La violencia vicaria, es quizá, una de las formas más graves de violencia en razón de género, advierte Nato Montes, fundadora de la colectiva. Desde la experiencia propia sabe que ésta concentra la suma de agresiones que una mujer puede vivir dentro de un ámbito familiar y de pareja machista.

Este sábado 11 de junio a las 12:00 horas llaman a tomar pacíficamente las inmediaciones de las oficinas jurídicas del DIF Guadalajara para ser escuchadas por la institución que también se ha convertido en cómplice de estas violencias. En la acción visibilizarán los casos de madres como Adrianne, quien tiene más de 24 meses sin ver a su hija de 10 años, luego de que su esposo la sustrajera para traerla a Jalisco sin su consentimiento.

Por Dalia Souza / @DaliaSouzal

Madre yo sí te creo es el nombre que Nato Montes dio a la colectiva con la que ha decidido acompañar y acuerpar a otras mamás que, como ella, han sido víctimas de violencia vicaria en Jalisco. Quiso que fuera así porque al pronunciarlo envía un mensaje potente a todas esas mujeres que por mucho tiempo se han sentido solas e ignoradas, no sólo por sus familiares más cercanos, sino también por la sociedad y las autoridades.

El concepto de violencia vicaria explica Nato, fue propuesto por la psicóloga clínica y forense Sonia Vaccaro, y se refiere a “aquella violencia que se ejerce sobre los hijos para herir a la mujer”. Se reconoce como “una violencia secundaria a la víctima principal” y es a través de terceros -en este caso las y los hijos- que los agresores -comúnmente padres, esposos o parejas– buscan causar un daño irreparable a la mujer.

Bajo esta noción, la manifestación del daño varía, sin embargo, el más recurrente, advierte Nato Montes, está asociada a la sustracción de las y los hijos menores de edad del hogar materno. A decir de la activista, el rapto suele suceder posterior a que la mujer ha interpuesto una denuncia por violencia, una demanda de custodia, una demanda de divorcio o, incluso, “sin haber ningún proceso legal”, el objetivo de esta acción por parte del agresor es “mantener el control sobre la madre”.

Nato, reconoce que la violencia vicaria es una de las más graves, pues se manifiesta como la culminación de la suma de otras tantas experiencias de violencia en razón de género dentro de las relaciones de pareja, el matrimonio y la familia “muchas venimos de relaciones violentas en las cuales hubo violencia física, patrimonial, económica, emocional” señala.

En México, la violencia vicaria no se encuentra tipificada en ningún código penal. Por ello, madres como Nato han tenido que alzar la voz para visibilizar sus casos, sorteando la indiferencia de los sistemas de procuración de justicia “machistas y patriarcales”, quienes pareciera que son aliados de sus agresores.

Este sábado 11 de junio, Nato junto a las integrantes de la colectiva Madre Yo sí te creo se unirán para acompañar a Adrianne, originaria de Aguascalientes, quien hace dos años sufrió la sustracción de su hija menor de edad por parte de su expareja. El hombre se llevó a la niña a vivir a Jalisco y comenzó un proceso para quitarle la custodia.

Durante este tiempo, Adrianne ha sido víctima no sólo del padre de su hija, sino también de la ineficiencia y omisión de las instituciones. Según explica la activista, aunque esta madre consiguió recientemente la autorización para tener espacios de convivencia con su hija cada dos semanas, personal del DIF Guadalajara, quienes se encargan de vigilar estos encuentros, nunca le notificaron la modificación de las fechas de visita, aunque sí al padre:

“En DIF hay un error en las fechas, se le notifica al papá que tiene que presentar a la niña y él se presenta el fin de semana que él decide, ni siquiera el que es. Entonces, DIF cambia las fechas, sin notificar a Adrianne. La mamá ha estado viniendo cada 15 días a Guadalajara a unas visitas donde no encuentra a su hija porque no es la fecha que le corresponde. Nunca iban a coincidir” denuncia Nato.

Para Adrianne esto ha significado una sobre carga física y emocional, pues no sólo lleva a cuestas el cansancio de los múltiples viajes y traslados, sino, además, el dolor que le provoca pensar que su hija pueda llegar a creer que a su madre no está luchando por ella. “Esto es lo que los agresores buscan, que las niñas y los niños piensen que sus mamás no las quieren. Entonces les ha quedado como anillo al dedo que hayan cambiado estas fechas de convivencia” dice Nato.

“En los hilos de este rebozo se ha bordado el amor y la lucha de las madres por recuperar a sus hijas e hijos” intervención artística de bordado de la colectiva Madre yo sí te creo. Fotografía cortesía. 

Lamentablemente, pese a que se trata de un error del área jurídica del DIF Guadalajara, Adrianne no puede faltar a estas convivencias porque de lo contrario sus inasistencias quedarán documentadas y podrían afectar el proceso de custodia que lleva en paralelo para recuperar a su hija.

Nato Montes, afirma que esta no es la única situación que lleva a las instituciones a ser cómplices de la violencia vicaria. Denuncia que, cuando el Estado asume la custodia de las niñas, niños y adolescentes, luego de que un padre arrebata a la madre su derecho al vínculo filial, estos quedan en un estado de indefensión y desprotección.

En ese sentido, señalan que han documentado casos de infancias y adolescencias institucionalizadas víctimas de condiciones precarias dentro de casas hogar:

“Tenemos grabaciones de niñas que están siendo víctimas de violencia. Tenemos casos donde están en casa hogar, pero no se hacen cargo de los gastos médicos, son casos donde queda la duda de si las autoridades están totalmente haciéndose cargo del resguardo”.

“Si el Estado no se está haciendo cargo, regrésenselos con sus mamás” manifiesta Nato y reitera que estas niñas, niños y adolescentes fueron alejadas de sus madres por un acto de venganza machista.

Y es que de manera recurrente los agresores vicarios casi nunca o nunca se han hecho cargo de los trabajos de cuidado de sus hijas e hijos, práctica que se repite durante los procesos de custodia y que las autoridades de justicia deciden ignorar. Este actuar lleva a las infancias y adolescencias a situaciones de riesgo como agresiones físicas y sexuales, ya que son forzadas a permanecer bajo el cuidado de otras personas.

De acuerdo con Madre Yo Sí te creo y CAM-CAI “el 39% de las niñas y niños han sufrido abuso sexual por la falta de cuidados de los padres, quienes los dejan en total desprotección y al cuidado de otros” manifiesta Nato.

A Nato le queda claro que esta lucha contra la violencia vicaria requiere ser visibilizada y nombrada en Jalisco y en todo el país, por ello, invita a todas las madres y mujeres que estén viviendo una situación semejante a la descrita a que asistan a la movilización para juntas luchar por sus hijas e hijos:

“Madre yo sí te creo, creerles a estas mamás lo que están viviendo. Se romantiza la maternidad y creen que tienen que ser perfectas para que les regresen a sus hijos, pero no es así, este es su derecho vivir libres de violencia con nuestras crías. No tengan miedo, no están solas”.

La cita para la concentración pacífica es este sábado 11 de junio, a las 12:00 horas, a las afueras de las oficinas jurídicas del DIF, ubicadas en Av. de la Cruz No. 2003, colonia San Vicente (cerca del Panteón Guadalajara). Para más información consulta la página de Facebook Madre Yo sí te creo

***

Frente a la ausencia de una legislación que vele por el derecho de las mujeres madres a vivir una vida libre de violencia y junto a sus hijas e hijos, colectivas en todo el país se han unido para conformar el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria. Entre sus principales objetivos es impulsar la reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de violencia en materia de violencia vicaria.

Hasta ahora, Tabasco, Yucatán, Oaxaca, Puebla, Morelos y Jalisco han presentado una iniciativa para sancionar esta forma de violencia, aunque, recientemente, sólo Yucatán ha conseguido tipificarla dentro de su código penal y reconocerla en su Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. La aprobación de la llamada “Ley Vicaria” se dio este 7 de junio y contempla la sanción con prisión de hasta 8 años a quienes la cometan. Este estado se suma a la lista de entidades donde ya hubo reformas en la materia: Zacatecas, Estado de México e Hidalgo. 

En Jalisco la iniciativa fue presentada el pasado 10 de febrero y considera la reforma y adición de los artículos 11 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; el 176 ter del Código Penal, y el artículo 566 del Código Civil, del estado de Jalisco

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Dalia Souza
Dalia Souza
Periodista apasionada de la radio, comprometida con quienes resisten en la exigencia de verdad, memoria y justicia. Creo que el periodismo es una herramienta para construir paz y cambio social.

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