“No nos quiten los ojos de encima”: anuncian colectivos resistencia contra la privatización de los espacios públicos 

Navidalia, Calaverandia y Alteacorp se van del parque Metropolitano para regresar al parque Ávila Camacho. Aunque recibieron con entusiasmo la noticia, los vecinos del parque Metropolitano anunciaron que su lucha no terminará hasta que el parque se deje de usar como “salón de eventos” para otras atracciones como el Festival de la Cerveza y la muestra anual de El Lago de los Cisnes.

Por Andrés de la Peña / @andres_dlap

El 6 de septiembre a mediodía, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, anunció que había ordenado cancelar la concesión del parque Metropolitano a Alteacorp. Esto ocurrió después de una campaña liderada por el colectivo Ecológica y Sustentable Arcos de Guadalupe A.C., que convocó a diversos grupos y activistas para formar la organización informal “El Parque Metropolitano es de Todos” y denunciar el contrato entre Alteacorp y la Agencia de Bosques Urbanos (Ambu).

La Agencia de Bosques Urbanos es el Organismo Público Descentralizado del Gobierno del Estado de Jalisco que se encarga de la gestión de los parques Agua Azul, Bosque los Colomos, Alcalde, Morelos, La Liberación, Ávila Camacho, Huentitán, Metropolitano, Solidaridad, Montenegro y Bosque Urbano Tlaquepaque.

Sin embargo, Diana Bernal, vocera del colectivo Arcos de Guadalupe A.C., informó en entrevista con Zona Docs que Calaverandia y Navidalia no son los únicos eventos que trastocan el área verde y que, por lo tanto, no termina su lucha. En esta entrevista, Diana detalló los daños que Alteacorp ya generó en el parque y lo que sigue para el colectivo en la defensa del parque. 

En el parque también se celebra el Festival de la Cerveza, la muestra anual de El Lago de Los Cisnes, y ahora será una sede alterna para eventos relacionados con las fiestas de octubre. Con todo esto, pidió: “no nos quiten los ojos de encima”. 

La activista criticó que la Agencia de Bosques Urbanos “ha levantando la mano como si fuera una agencia de eventos”, ofreciendo los parques públicos como si fueran “terrazas”, y dijo “si realmente ocupamos recintos para esto, que dejen de estar vendiendo predios públicos y se pongan a construir recintos de entretenimiento”. El colectivo identificó varios eventos que pueden dañar al parque, los cuales disputará para que tengan, como mínimo, una manifestación de impacto ambiental.

Además, encontraron que el más reciente reglamento del parque, publicado por la Agencia de Bosques Urbanos, introdujo cambios importantes que prohíben ciertas actividades (como la venta de alcohol), pero que las permiten para eventos y entes privados seleccionados a discreción de la Dirección General. Igualmente, detectaron que el uso de pirotecnia que programó Alteacorp se permitió aún estando prohibido en el reglamento. Por estos motivos, anunciaron que buscarán una modificación. 

Finalmente, el grupo “El Parque Metropolitano es de Todos” no descansará hasta que el parque haya sido regresado a su estado original por Alteacorp . Consiguieron el contrato original con fotografías del estado en el cuál la empresa recibió el parque, y ahora buscarán que no se abandone el sitio hasta que no quede reparado todo el daño posible.

En cuanto a los daños que denuncia el colectivo, Zona Docs pudo constatar la instalación de tres castillos de andamios, el recubrimiento de dos caminos del parque con  impermeabilizante similar al asfalto, golpes y mutilaciones en algunos de los árboles ocasionados por el paso de maquinaria y camiones de volteo, y evidencias de disposición ilegal de escombros dentro de un canal natural del parque. 

En la visita fue posible entrevistar a un funcionario de la Agencia de Bosques Urbanos, que supervisaba los trabajos de Altea mientras se retiraban los andamios y se regresaban toneladas de tierra a su lugar de origen. En una discusión con integrantes del colectivo Arcos de Guadalupe A.C., el funcionario explicó la lógica de la agenda de eventos de la Ambu:

“A nivel internacional los parques son para uso diverso”, pidió al colectivo “no se apasionen” y mencionó que “de todo quieren sacar raja política”.

Confrontando al funcionario, la vocera del colectivo preguntó por qué no se hacían más actividades afines a un área verde, como avistamiento de aves, clases para niños, eventos con mascotas o talleres sobre flora y fauna. El funcionario expuso la percepción que la Ambu y la Administración Estatal tienen sobre los parques públicos al mencionar que en Europa no está fuera de lo común ver conciertos y festivales de gran tamaño en parques públicos. 

El mismo funcionario aclaró al reportero de Zona Docs que el camino de asfalto se incluyó como contraprestación del contrato a Alteacorp y que, aunque no existe ninguna deficiencia presupuestaria para el mantenimiento del parque, sí la hay para la realización de obras extraordinarias como la pavimentación.

En cuanto a la “gestión integral” de los parques, Diana Bernal criticó acérrimamente la nueva agenda de entretenimiento, pues consideró que lo que se busca es generar plusvalía, turismo, y negocios, pues los vecinos ya han expresado que ellos mismos aportarían recursos de manera voluntaria al parque y la Agencia de Bosques Urbanos si se los pidieran.

“Donde ven verde, ven plusvalía. Ven bonito y piensan que esto es una terraza de eventos. Esta no debe ser la tónica de un bosque urbano”, fue lo que mencionó. 

Contra el colectivo, se ha levantado crítica por haber aceptado el apoyo de Hagamos y del Partido Revolucionario Institucional a través de Paola Cosío, abogada, activista y presidenta de la Red Juventud Popular Jalisco. Ella asistió a El Parque Metropolitano es de Todos en el trámite del recurso de amparo y en la presentación de una queja ante la Comisión Estatal de Derechos humanos, y anunció que apoyaría a este grupo para exigir una declaratoria de Área Natural Protegida para el parque que pueda acabar, de una vez con todas, con usos que puedan dañar a su fauna, flora y suelos.

Sobre esto, Diana Bernal explicó la cronología de acciones que se llevaron a cabo, demostrando que el la movilización se inició mucho antes de recibir el apoyo de partidos, por parte de vecinos que llevan años cuidando el mismo parque, y que conforman una asociación “genuina y apartidista”, donde la agenda es una de protección de las áreas verdes y el espacio público. Esto es importante porque es común que se intente desacreditar a cualquier asociación civil como un proyecto electoral.

Más allá de ello, Diana Bernal incluso consideró que el movimiento que en toda la ciudad se ha dado para defender espacios públicos y parques es, en cierta medida, parte de un movimiento de mujeres que trasciende afiliaciones políticas y juegos electorales.

Este medio también entrevistó al presidente de la asociación vecinal de Jardines del Country, quienes viven al costado del parque Ávila Camacho a donde “volvió” Alteacorp y donde se celerbarán Calaverandia y Navidalia. Ahí, la problemática también puede tornarse compleja: además de las fiestas de Alteacorp y los eventos en el estadio de los Astros, el Circ du Soleil ocupará el predio junto a Plaza Patria, el cual solía funcionar como estacionamiento para Calaverandia y Navidalia. El resultado es que los vecinos temen no solo por inconvenientes viales, sino por su misma seguridad.

La postura de los vecinos del Ávila Camacho es similar a la que compartieron los vecinos del parque Metropolitano: “el Ayuntamiento y el Gobierno del Estado tienen terrenos. ¿Por qué tiene que ser un parque?”, añadiendo “Si son tan visionarios, busquenle un lugar que sea rentable, que sea negocio, donde no tengas la incomodidad de las personas”.

La columnista Daniela Sánchez realizó un recuento de varias irregularidades, recopilando datos del activista y especialista Álvaro Quintero, así como varios medios de comunicación, documentando los favores y chiqueos que recibe Alteacorp de parte del Gobierno del Estado.

En los últimos años, Alteacorp ha recibido 40 millones de pesos en contratos con entes públicos; durante los dos primeros años de operación de Calaverandia, no pagó por el uso del parque Ávila Camacho sino en especie; en el parque Metropolitano, solo se planteó cobrarle por 44 de los 108 dias de operación, con descuento en el cobro por eventos fuera de horario, y con un precio de uso de suelo de 47 centavos por metro cuadrado cuando a un vendedor ambulante se le cobran 8 pesos con 60 centavos.

Por eso, no sorprende que tres asociaciones vecinales del parque Metropolitano, la junta de colonos, y, sí, incluso líderes políticos, hayan decidido emitir un mensaje a la Agencia de Bosques Urbanos: con los parques y el espacio público no se hace negocio, y nadie fuera del sector empresarial les ha pedido un plan para maximizar la plusvalía de los mismos.

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Andrés De la Peña
Andrés De la Peña
Periodismo y Relaciones Internacionales. Sostenibilidad e interseccionalidad.

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