“Feminismo, arte y calle”: una combinación poderosa

#FIL2022

En el marco de la FIL Guadalajara, durante el foro “Feminismo, arte y calle”, se reunieron las escritoras, feministas y activistas, Mayra Santos-Febres y María Galindo, para hablar sobre cómo se relacionan estos tres términos desde una perspectiva feminista, principalmente, decolonial. Reflexionaron sobre distintos términos en específico y, así mismo, plantearon una visión alejada del eurocentrismo y el patriarcado.

Por Luisa Páez

Mayra Santos-Febres, escritora puertorriqueña, definió a la boliviana María Galindo como: “una feminista intervencionista a través de sus prácticas, que incluyen el performance y la literatura, para un espacio de reflexión política acerca del lugar que ocupamos las mujeres en el mundo”, además mencionó que es parte del colectivo Mujeres Creando; el cual “ha forjado historia y está forjando historia en Bolivia”.

En su caso ella, María Galindo se presentó a sí misma como una “impostora”, ya que considera que su trabajo, en general, pone en cuestión a lo que se categoriza como «arte», esto de manera conceptual.

“Cuando asumimos la categoría «arte», estamos asumiendo la historia oficial del arte, estamos asumiendo una historia oficial eurocentrada, una historia oficial colonial, una historia oficial que, además, jerarquiza las creaciones”, explicó María.

Ambas escritoras fueron las protagonistas del foro “Feminismo, arte y calle”, el cual fue el pretexto perfecto para hablar del cruce de estos poderosos conceptos en la literatura.

Al respecto, Mayra resaltó que, en este momento, está trabajando en un proyecto de “diversificación académica en afrodescendencia y racilidad”.

Con este proyecto lo que pretenden es crear cursos para que se pueda estudiar una historia que excluye, en gran medida, a las personas afrodescendientes, y que concentra, principalmente, la historia en un enfoque eurocentrista, a lo que se le considera como “la única verdad”.

Así mismo agregó que a lo que se le conoce como feminismo, se ha creado desde una visión eurocentrista, también, y con cierta interseccionalidad política.

“Nosotras las mujeres, de diferentes espacios, y estratas, y de colores de piel, y de lugares de América Latina, hemos creado un mundo que no ha sido estudiado, que siempre ha sido silenciado”, mencionó Mayra.

Frente a esa idea, cuestionó la visión del mundo binario; un mundo donde “no hay nada que no sea no binario”. Recalcó que estas lógicas promueven las relaciones de poder y dominación.

Para ejemplificar su dicho hecho mano de un postulado zapatista que dice: “sueño con un mundo donde quepan muchos mundos”, esto para explicar que, aunque no niega la existencia de un mundo “eurocentrista”, también hay muchos otros mundos existentes; con ello, aclaró que, desde su perspectiva, no se le debe llamar Universo sino Pluriverso, lo que permitiría ampliar las categorías de lo que ya está impuesto por la sociedad a través de los años.

La escritora también habló de la definición de “calle” como escenario de desarrollo histórico, teniendo en cuenta su repercusión en la sociedad como espacio democrático y social-complejo.

Al respecto, Mayra agregó la descripción de lo que es un cimarrón, esto para complementar y concluir que “a la «calle» se le considera como escenario histórico y cimarrón”, ya que, dentro de la sociedad, éste se convierte en un espacio de fuga y liberación; un espacio de libertad que no se le pide a nadie.

Durante su conversación, ambas identificaron la importancia de salir del “lugar identitario” para ver desde otras perspectivas, de esta manera, se puede entender el Pluriverso de muchas otras maneras.

A modo de cierre, Mayra puso sobre la mesa el tema del uso de las redes sociales como un espacio desde el cual también se pueden realizar manifestaciones políticas, democráticas, artísticas, y el cual, a pesar de ser satanizado la mayoría de las veces, también puede contribuir, en la actualidad, a la sociedad de la misma manera en que lo ha hecho la «calle».

Aunque María piensa que en vez de ser redes sociales deberían ser “redes empresariales, trasnacionales, que administran relaciones sociales”, pues ha llegado a la conclusión de que, efectivamente, este también es un espacio de fuga y liberación.

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Luisa Páez
Luisa Páez
Me gusta el café y bailar. Creo que la música es la mejor compañía en cualquier momento. No sabía que me gustaba el periodismo, pero aquí estoy haciendo lo que hago con amor y respeto.

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