“Es importantísimo que el espectador empatice”, Samuel Kishi Leopo explica cómo narrar una historia sobre migración

#FIL2022

Samuel Kishi Leopo es el director del largometraje “Los Lobos”. Este filme de autoficción aborda una historia de migración desde un punto de vista comúnmente ignorado: el de las infancias. Samuel visitó la Feria Internacional del Libro en su rol como Embajador de Buena Voluntad de la Organización Internacional para las Migraciones.

En entrevista con Zona Docs, explicó el detrás de cámaras y la importancia de un filme como Los Lobos.

Por Andrés de la Peña 

Foto portada: Organización Internacional para las Migraciones.

Los Lobos acompaña la historia de dos niños y su madre después de haber migrado a Albuquerque, California. Se desarrolla casi completamente desde el punto de vista de estos dos hermanos, al interior de una vivienda, aunque también sigue los pasos de su madre conforme intenta generar un entorno estable para criarlos. Samuel Kishi considera que es más una “coming of age” que una “película sobre migración”.

Para ir recopilando las memorias y anécdotas que ayudaron a articular la trama de Los Lobos, Samuel utilizó una técnica creativa que se llama “me acuerdo qué” desarrollada por el artista plástico Joe Brainard. Consiste en escribir “me acuerdo qué” y completar la oración una y otra vez, enfocándose en un tema específico.

“Visité a mi familia que migró a California y que se quedó asentada ahí, y a una prima que ya es “Latinx” y que trabaja con las comunidades migrantes de Santa Ana. Empecé a hacer entrevistas, empezamos a hacer retratos, y empezamos a platicar. 

Así, fue construyendo una narrativa menos individual y más comunitaria, que pudiera recopilar diferentes experiencias de migración. Aparte de entrevistar a la comunidad migrante en Albuquerque, donde la película se filmó, Samuel entrevistó a su familia y a personas de su barrio, Atemajac, en Zapopan. Él migró a finales de los años ochenta,

En Los Lobos se atrevió a desafiar el “arquetipo” de una película sobre migración, donde se suele resaltar el rol de los grupos del crimen organizado, las autoridades estadounidenses y mexicanas, el tráfico de drogas, o la dinámica laboral y económica transfronteriza.

“Al inicio fue un miedo contarlo de esta manera. Fue un temor en cuanto a que ya existe un imaginario de lo que son las películas de migración y los elementos que tienen que tener. También por vivir muchas de estas cosas en carne viva y lo mismo: hacer toda esta labor de investigación, la reconstrucción de la memoria de migración de todas estas personas junto con la mía”.

Samuel explica que los medios de comunicación y artistas interesados en contar historias sobre migración necesitan dejar de lado los protagonismos. La idea del “gran” autor o autora que captura al mundo con su pluma tendría que ser reemplazada por una escucha activa:

“Para contar la historia hay que estar donde ocurre la historia, donde sucede. Lo otro son estos ejercicios de empatía. Creo que tiene que ver mucho con no protagonizar la historia porque muchas veces como autor te pones de frente a la historia “yo lo voy a contar de esta manera, lo voy a hacer de esta forma”. Yo creo que tienes que escuchar, tienes que ver, tienes que callarte”.

En lugar de enfocarnos tanto en “la voz” de lxs artistas o “la pluma” de lxs periodistas, Samuel invita a que las obras de arte o comunicación se hagan de manera más colaborativa. Como ejemplo, mencionó que Martha Reyes Arias, actriz que interpretó a la madre de Leo y Max, criticó el guión por haber hecho a un personaje de madre unidimensional y estereotípico. Con base en esa crítica, se reescribió al personaje para que fuera menos simplista.

En narrativa, ya sea ficción o documentación, ¿qué otras cosas no se deben de hacer?

Es importante, cuando lo vas a contar, preguntarte ¿por qué estoy contando lo que estoy contando? y ¿por qué lo estoy contando de esta manera? Es sacar el detector de mierda. A veces los clichés ayudan para que las cosas avancen, pero es preguntar ¿este cliché qué implica? ¿Qué estoy diciendo con esto? ─

Oye, hablando de eso, te voy a torcer compa, perdón. La prueba que mencionas sobre el medidor de mierda. ¿Por qué Lobos es así? ¿Para qué Lobos es así? ¿Cuál es su porqué más general? 

Al inicio, y te voy a ser súper honesto, con Los Lobos yo lo que quería era ser parte de una película que me hiciera reír y que me hiciera llorar, y que me hiciera sentir cosas en el cine, que me retara. es una de las raíces y las semillas para contar las historias, el emocionarte primero. Porque si te emocionas vas a crear empatía, y te va a importar lo que esté pasando con los personajes. 

Voy a jalar ese hilo. Cuando empiezas a hacer Los Lobos, tu primer interés es hacer una obra de arte auténtica pero en algún punto está tomando postura política sobre varias cosas. ¿En qué momento también entra este propósito y cuál es? 

El propósito político es visibilizar las historias de migración. Para mí es importantísimo que la comunidad, el espectador de a pie, empatice con esta historia. Volvemos a los clichés cuando hablamos de migración, que son súper dañinos porque encasillan. Yo lo escuchaba mucho en la comunidad cuando pasó lo de las caravanas migrantes y era “es que quitan trabajo, es que tal”, y lo escuchaba de mis vecinos, de parte de las comunidades. Y era preguntar: “oigan, pues todos migramos ¿no?”. .

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció el 4 de marzo de 2021, designación del cineasta Samuel Kishi Leopo como su nuevo Embajador de Buena Voluntad, convirtiéndolo en un aliado estratégico en la promoción del mandato del Organismo de las Naciones Unidas para la Migración.

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Andrés De la Peña
Andrés De la Peña
Periodismo y Relaciones Internacionales. Sostenibilidad e interseccionalidad.

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