Homenajean a madres y familias buscadoras de Jalisco

#HastaEncontrarles

En el marco del 10 de mayo, las organizaciones religiosas Justicia, Paz e Integridad de la Creación de Guadalajara y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México rindieron homenaje a quienes dedican su vida a la búsqueda de todas las personas que han sido desaparecidas en Jalisco.

Con emotivas dinámicas y una sincera eucaristía, las familias fueron reconocidas por su labor humanitaria en el estado con mayor número de personas desaparecidas en el país.

Video y fotos por Darwin Franco / @DarwinFranco

El círculo conformado por madres y familiares de personas desaparecidas en Jalisco era amplio. Las familias provenían no sólo de diversos municipios, sino también de distintos colectivos de búsqueda, pero la causa buscadora era la misma, también el sentir.

En ese círculo todas y todos pasaban un cesto metálico que contenía hojas de colores. Al ritmo de la canción “Un millón de amigos” de Roberto Carlos, las familias cantaban hasta que la música se detenía y, entonces, era tiempo de que la última persona leyera el mensaje escrito en las hojas.

Algunos de los mensajes que se leyeron fueron: “Yo soy resiliente”, “Yo voy para adelante, sin mirar atrás”, “Yo soy luz y brillo donde aparezco”, “Yo insisto, persisto y no desisto”, entre otros. A María Dolores, proveniente de San Miguel El Alto, le tocó leer: “Yo soy bendición y gracia”.

María Dolores.

Esta madre buscadora forma parte del Colectivo Guerreras Unidas San Miguel El Alto, ella busca sus hijos Israel y Agustín de Arcos Martínez.  Israel fue desaparecido el 26 de junio de 2021, mientras que Agustín, el 10 de septiembre de 2022; ambos desaparecieron en San Miguel, municipio donde las desapariciones se han vuelto lamentablemente comunes.

Pero Lola, como le dicen en su colectivo, no está dispuesta a mantener el silencio que impera en su municipio; por ello, busca a sus hijos y a todas las personas que han sido desaparecidas en este municipio ubicado en los Altos de Jalisco: “Nosotras estamos ahí dando la lucha”, compartió.

Otra de las actividades en este homenaje consistió en escribirles a sus seres queridos desaparecidos algunos mensajes:

“Hijo te en casa. Te amamos”, tu mamá Silvia.

“Emmanuel, te esperamos tus padrinos con fe, esperando que estés bien y le pedimos a Dios por tu regreso”, tu madrina Lola.

 “Mis hijos ☹, los sigo esperando. #HastaEncontrarles”, Vicky.

“Ahora somos dos quien te buscamos hermano”, Lizbeth.

Liz, quien busca a su hermano Roberto Amezquita, sostiene a su hija recién nacida.

Con estos mismos mensajes posaron frente a un gran corazón que, posteriormente, se llenaría de los nombres de quienes están siendo buscados por estas madres y familias buscadoras.

Los nombres de quienes nos faltan son: Ángel, Mario, Emmanuel, Alex, Vane, Enrique, Javier, Yael Juan, Fernando, José Manuel, Brayan, Jorge Luis, José Manuel, Gilberto, Ismael, Julio César, Zuleima Abigail, Édgar Miguel, Kevin, Édgar, Alan, Carlos Eduardo, Juan Manuel, Julio, Israel, Agustín, Juan Pablo, Charlie, Germán, Joaquín, Alan Elohim, Dalia, Luis Ramón, Oswaldo Javier, Abigail y Roberto.

Rosaura coloca el nombre de su hijo Charlie, quien fue desaparecido el 13 de junio de 2017.

En la misa celebrada por el padre Rodrigo, cada uno de estos nombres también se escucharon de viva de voz de sus familias; el nombrarles -dijo el religioso- es un acto de memoria y esperanza. Esperanza que es camino, como lo remarcó en su homilía:

“El camino de las madres buscadoras es un camino solidario… es el camino de Jesús porque es un camino de esperanza, una esperanza que debe ser vista como una cosa etérea, sino como una esperanza de encontrarnos, de vernos unidos por el dolor de tener un ser querido desaparecido Ahí es donde persistimos en toda esperanza de encontrarles”.

Padre Rodrigo durante la misa en que se homenajeó a las madres y familias buscadoras.

El sostenerse entre las familias y el sostenerse en Dios es para estas mujeres buscadoras algo indispensable; por ello, el padre Rodrigo también les recordó que “si sujetan a Dios, eso les ayudará a tener siempre esperanza”.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Lupita Robles agradeció a Dios y a sus compañeras de búsqueda todo el apoyo que le dieron en la búsqueda de su hija, Abigail Fernández Robles, quien se encontraba desaparecida desde el 17 de septiembre de 2021, y que, lamentablemente, fue localizada sin vida, el pasado 4 de mayo.

“Estar aquí es duro, pero agradezco a Dios que me permitiera encontrarla. Y yo a él le pido que me permita seguir ayudando para que también Ustedes encuentren a sus seres desaparecidos”, contó Lupita quien forma parte del Colectivo Entre Cielo y Tierra.

El acto de homenaje concluyó con comida, pastel y un concierto del cantautor de Noé Amezcua, quien dedicó su canto a todas aquellas personas que nos faltan y a las madres que con su amor no cesan en su búsqueda.

Representantes de los colectivos de búsqueda antes de partir el pastel.

Las madres y familias que fueron homenajeadas en las instalaciones de la escuela Cervantes Costa Rica forman parte de los colectivos Entre Cielo y Tierra Desaparecidos Jalisco, Colectivo Guerreras Unidas San Miguel El Alto, Hasta Encontrarte, Por Amor a Ellxs, Entre Cielo y Tierra, y Madres Rastreadoras de Corazones Guadalajara.

El cantautor Noé Amezcua en su presentación que cerró el homenaje a las madres y familias buscadoras.

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Darwin Franco
Darwin Franco
Me encanta hacer periodismo y contar con dignidad las historias de quienes confían en mi trabajo. Disfruto ser profesor y aprender de mis alumnas, alumnos y alumnes. Creo que el periodismo es una potente herramienta de paz y esperanza.

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