«Para Milei los trabajadores somos la casta»: la resistencia de Télam en Argentina

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Este mes el gobierno de Argentina anunció que echará a la calle a 70 mil empleados públicos, con el fin de reducir el déficit fiscal. 700 de estos empleados fueron los de Télam, la agencia estatal de noticias en Argentina, quienes más que rendirse, se han organizado ante la política privatizadora de Javier Milei

Texto: Ignacio De Alba  / Pie de Página

Foto: Cortesía Somos Télam

ARGENTINA. – Javier Milei, autodenominado “anarcocapitalista”, abre nuevos frentes todos los días. En una ocasión son los comedores comunitarios y otro día son las universidades, la semana que sigue los servicios de salud. No importa que el país cruce por la peor epidemia de dengue, el gobierno solo otorga gracia a los potentados.

Al mismo tiempo, Milei, ataca a “la casta”, un término ambiguo en el que aglutina a adversarios políticos y a los blancos de sus recortes.

Aunque uno de los últimos golpes fue a los 700 trabajadores de Télam, la agencia de noticias estatal de argentina, la más grande América Latina. Pero no contaban con la resistencia que ellos impondrían.

«El gobierno de Milei es una farsa ideológica»

Platico con Tomás Eliaschev, periodista de Télam y delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires.

Eliaschev me recibe en el plantón que mantienen los trabajadores de Télam frente a las oficinas desde principios de marzo, cuando Milei anunció el cierre de la agencia de noticias del Estado. El periodista describe la situación:

“El gobierno festeja como un logro la destrucción de puestos de trabajo y nuestro dolor. Porque para su relato nosotros somos la casta

Le pregunto a Tomás Eliaschev ¿por qué Télam se convirtió en un blanco del gobierno?

El hombre dice que el Milei le hizo creer a la gente que lograría arreglar la situación económica atacando a la casta, “no a los empresarios, que han vivido del Estado, que reciben subsidios, que evaden impuestos. La casta terminamos siendo los trabajadores, los sindicalistas y la gente que defiende sus derechos”.

Para Eliaschev “el gobierno de Milei es una estafa ideológica” porque logró engañar sectores amplios de la población trabajadora. Hubo gente de clases medias y bajas que votaron por La Libertad Avanza, pero en pocos meses el gobierno ha avasallado a sus propios votantes.

El cierre de Télam solo representa una ínfima parte del presupuesto del país, para Eliaschev no es un ahorro presupuestal lo que buscó el gobierno.

“Lo que no quieren es que haya diversidad de voces, nosotros garantizamos que hubiera en el país cobertura sobre feminicidios, sobre el movimiento de mujeres, tampoco quieren que alguien hable de derechos humanos o de crímenes. Lo que más les interesa es crear un distractivo, lo que querían con el cierre de la agencia era una bomba de humo para que no se hablara sobre los problemas sociales del país”. 

El periodista relata que el derecho a la información quedó cercenado, de a poco deja de haber cobertura sobre la falta de alimentos en comedores comunitarios, que hay departamentos de bomberos que trabajan sin equipo suficiente, o que la gente fue arrojada a su suerte en medio de una epidemia de dengue. En los supermercados los repelentes contra los mosquitos se consiguen a precios dolarizados. Los hospitales sin insumos, las vacunas en manos del mercado…

–¿Qué información destaca este gobierno?

–Ellos trabajan sobre la polémica, están abriendo grietas permanentemente,  generan noticias que dividen a los argentinos. Entonces trabajan sobre esa hipótesis, sobre la destrucción de cualquier consenso elemental que podamos tener dentro de la democracia.

Milei ha marcado un estilo duro y directo, desde la redes sociales agrede y provoca todos los días. Incluso, el presidente tiene una buena relación con el propietario de X, Elon Musk.

“Es un proceso que no solamente pasa en Argentina. Por ahí nosotros le damos nuestra particularidad. Pero me parece que es una política internacional de sectores de ultraderecha, del empresariado más concentrado, que busca la radicalización del capitalismo a través de la división, una nueva configuración de las relaciones sociales y la uberización de la economía”. 

“Todo lo que puedan privatizar, lo van a privatizar”

El gobierno de Javier Milei anunció que busca privatizar las 41 empresas estatales, desde el Banco de la Nación, pasando por Aerolíneas Argentinas, la petrolera YPF, Télam, Correos Argentinos, Ferrocarriles Argentinos, etc. Otras áreas del Estado simplemente son rastrilladas.

El adelgazamiento del Estado comenzó con el cierre del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobioa y el Racisimo, por ser “una policía del pensamiento”. A ellos se suman trabajadores en bibliotecas, hasta los funcionarios del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

Los recortes son tan grandes en el área cultural que el argentino común se refiere a este momento como una “batalla cultural”. El vicerector del centro académico más importante del país, la Universidad de Buenos Aires, aseguró que se trata de “vaciar y luego cerrar” el centro educativo.

Apenas el 1 de marzo, en un discurso ante el Congreso, Milei dio a conocer que cerraría Télam. Horas después las oficinas fueron rodeadas de vallas y policías, los empleados fueron notificados por correo electrónico que estaban cesados.

–¿Los trabajadores de Télam previeron que el gobierno podría cerrar la agencia?

–Nosotros ya veníamos preparándonos, por eso estamos organizados sindicalmente. Convocamos a una asamblea inmediatamente. Y bueno, mucho miedo, mucha preocupación, mucha angustia. Sabíamos que todo lo que puedan privatizar lo van a privatizar.

Aunque Eliaschev explica que el gobierno solo busca el cierre de la agencia. Ramiro Marra, legislador en Buenos Aires, aseguró que las funciones de la agencia podían ser sustituidas por una cuenta de X.

Acabar con la agencia del Estado en realidad no es un proyecto nuevo, desde su creación, en 1945 por Juan Domingo Perón, ha sido objeto de persecución política. La idea de la agencia era ser un contrapeso de las agencias informativas internacionales, sobre todo, estadounidenses.

La última intentona contra Télam fue durante el gobierno de Mauricio Macri, quien intentó reducirla, aunque la organización gremial paró los recortes.

Con 79 años de historia, Télam ha atestiguado momentos fundamentales de la historia de Argentina. Pero hoy los archivos de la agencia están en manos del gobierno de Milei y no se ha revelado la custodia sobre los documentos. Incluso, hay temor de que puedan desaparecer.

El periodista resume:

“Los archivos de Télam son una importante reserva cultural. Es la Argentina retratada a través de los ojos de la agencia. Hay documentos sobre la dictadura, sobre la Guerra en Malvinas, sobre las Madres de la Plaza de Mayo, de procesos judiciales. Acabar con los archivos sería un borrón de la historia, una quema de libros”.  

Somos Télam

-¿Cuál fue la importancia de estar sindicalizados en un momento como este?

-Es fundamental. Tenemos mucha visibilidad y mucha rapidez. Herramientas legales, herramientas políticas para ir a hablar con todos los bloques y otros sindicatos. También accesos para hablar con funcionarios y diputados.

De los 700 trabajadores de Télam, la mayoría pertenece al sindicato que tiene cooperación con otras organizaciones gremiales. “Si bien somos un sindicato chico, tenemos una fuerza simbólica importante”, resume Eliaschev.

Desde el primer día que el gobierno puso vallas en la entrada de la agencia, otros sindicatos acudieron a dar un “abrazo simbólico”, dice Eliaschev. Desde otros trabajadores del Estado, hasta el sindicato de camioneros. Además de docentes, movimientos sociales, organizaciones de derechos humanos y otros periodistas.

“Dentro de toda la preocupación, estamos todo el tiempo recibiendo muestras de apoyo, acompañamiento, ‘no aflojen’. Y hoy iban a anunciar muchos más despidos. Así que que vamos a confluir con la situación general, con otros trabajadores organizados. Es la suerte de estar muy organizados, de tener a la mayoría de nuestro personal en planta”. 

El periodista destaca que reconocerse como parte de la clase trabajadora y formar parte de una organización sindical es una de las claves para que no los hayan liquidado. El gobierno de Milei aún tiene que negociar con el sindicato para determinar su situación.

Los trabajadores de Télam se mantienen en el plantón, pero también se organizaron para crear un medio independiente llamado Somos Télam: https://somostelam.com.ar/

***

Este 3 de abril trabajadores del sector público se manifestarán en contra de los recortes anunciados por Milei. 

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