No existirá justicia social sin justicia menstrual: presentan resultados de la primera encuesta universitaria de gestión menstrual

Más de 7 mil personas menstruantes estudiantes de la Universidad de Guadalajara enfrentan dificultades para comprar productos menstruales cada mes, así lo revelaron los resultados de la primera encuesta de gestión menstrual universitaria en Latinoamérica.

La encuesta forma parte del proyecto Fluye con seguridad, es una iniciativa que busca desmitificar la menstruación y dar las condiciones necesarias para las mujeres y personas menstruantes estudiantes de la Universidad de Guadalajara.

Por: Alondra Angel Rodriguez / @AlondraAngelRo

“Más de 7 mil personas menstruantes estudiantes en la Universidad de Guadalajara enfrenta dificultades para comprar productos menstruales cada mes”, son datos algunos de los datos revelados por la encuesta de gestión menstrual para la implementación del proyecto Fluye con seguridad.

En entrevista para ZonaDocs, Zoe García, la presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) explicó que realizar esta encuesta permitió conocer el contexto de experiencias y condiciones que rodean a las mujeres y personas menstruantes que estudian o forman parte de esta universidad: “cómo viven su menstruación, qué tipos de productos utilizan, cómo lo viven en el transporte, en sus casas, en la escuela, que tanto la infraestructura está adaptada para vivir la menstruación en los espacios”, precisó. 

Se trata de la primera encuesta de gestión menstrual universitaria en Latinoamérica y forma parte del proyecto Fluye con seguridad, iniciativa que busca desmitificar la menstruación y dar las condiciones necesarias para las mujeres y personas menstruantes estudiantes de la Universidad de Guadalajara.

El levantamiento de la información se llevó a cabo en mayo de 2023 en nueve centros universitarios y 33 preparatorias, teniendo una muestra de 2 mil 741 mujeres y personas menstruantes participantes. 

Aspectos como si las instalaciones escolares cuentan con agua, jabón y papel higiénico son algunos de los puntos cuestionados y destacan también elementos de la vida social para conocer cómo es que las mujeres y personas menstruantes lo viven en comunidad, con sus compañeros y compañeras, así como con sus docentes.  

La pobreza menstrual 

De acuerdo con los resultados, el 4.1% de las mujeres y personas menstruantes en la Universidad de Guadalajara no tienen cómo conseguir ningún producto menstrual cada mes, principalmente por asuntos económicos. Datos como estos permitieron identificar las rutas de acción que tomarán para contribuir a remediar estas necesidades, para ello identificaron tres rubros.

  1. Formación y educación 

Las mujeres y personas menstruantes no conocen sus cuerpos y, además, durante su desarrollo académico tampoco reciben información al respecto, incluso, no recuerdan haber escuchado hablar a sus docentes -en un sentido formativo- de la menstruación. 

Un dato encontrado luego de la encuesta es que sólo de 3 a 4 mujeres de cada 10 tenían información sobre la menstruación en el momento que llegó su primera menstruación.

“Llevar a las escuelas la educación menstrual, que conozcan su proceso, anatomía fisiología y sobre eso cómo normalizarlo más y que se hable del tema”, comentó Zoe.

  1. Compromiso institucional

7 de cada 10 (73%) de las mujeres y personas menstruantes han dejado de ir a la escuela por motivos relacionados con la menstruación; 90% de las estudiantes experimenta cólicos; y casi 80% además, dolor de cabeza, irritabilidad, –otras causas son incomodidad o no tener acceso productos para su gestión menstrual. Lo anterior genera una brecha muy grande de desigualdad académica y de desarrollo.

“La institución debe de entrarle para desmitificar esta connotación negativa de la menstruación”, por lo que Zoe explicó que el compromiso institucional busca resolver cuatro aspectos principales:

“Que haya papel, agua, jabón y todas las condiciones en los baños necesarias, que podamos buscar los justificantes menstruales, que existan espacios de descanso menstrual y que exista este compromiso de hablar de la menstruación”, afirmó.

  1. Acceso a productos de gestión menstrual gratuitos

Si bien, Zoe señaló que la meta es que se encuentren estos productos de manera gratuita en todos los espacios educativos, resulta incosteable por el número de mujeres y personas menstruantes en la universidad que va de entre las 180 a 190 mil.

Con estos resultados, a través del proyecto Fluye con seguridad se propone el diseño de kits de productos menstruales para mujeres y personas menstruantes estudiantes de la Universidad de Guadalajara, para ello se lanzará una convocatoria que alcance a quienes lo necesitan. El objetivo es que contengan lo necesario para ser utilizado por seis meses, incluirá:  8 paquetes de toallas regulares, 6 paquetes de toallas nocturnas y 1 paquete de pantiprotectores.

“Está dirigido a esas 7 mil personas que no sabemos dónde están y tenemos que llegar a ellas, es por eso que lanzamos esta convocatoria, para que dure 3 semanas abierta y la mayor cantidad de personas se entere”, comentó Zoe.

La convocatoria se encuentra abierta hasta el 10 de mayo y puedes registrarte en https://feu.mx/fluye-con-seguridad/

Dentro de los resultados encontrados y posteriormente aplicados para el proyecto, Zoe destacó los hallazgos identificados en el área sociocultural de la menstruación. Por ejemplo: la mayoría de las mujeres y personas menstruantes que respondieron a la encuesta expresaron que desearía no tener que menstruar y 50% dijeron que quisieran no ser mujer.

“Este dato nos da esa visibilidad de decir que es algo de lo que se tiene que hablar, si no lo mencionamos, si no hacemos que los directivos hablen de esto no permite que tengamos un desarrollo pleno”, comentó Zoe.

Zoe expresó que fue muy complejo construir el proyecto porque no hay nada parecido ni en México ni en Latinoamérica, “ideamos todo, eso no quiere decir que lo estemos haciendo perfecto, sin duda hay muchas cosas que mejorar”, dijo. 

“Estamos buscando que esto se institucionalice, con o sin la FEU, que este proyecto siempre salga para que cada semestre las personas menstruantes de la universidad puedan tener acceso y uso de estos productos y que pueda ser permanente”, agregó Zoe.

Susana Muñiz Moreno, Coordinadora del Centro de Estudios de Género de la Universidad de Guadalajara, investigadora asistente a la presentación de los resultados, destacó que una de las consecuencias de que la menstruación sea un tabú es la limitación al derecho a la educación y la salud.

“95% expresaron necesidades formativas para entender bien el ciclo menstrual, conocer las formas de gestionar los síntomas, saber identificar cuando algo anda mal e ir al medico y saber más sobre productos de gestión menstrual” destacó la investigadora.

Ante esto, Zoe comentó que se tiene contemplado, como una etapa más del proyecto, espacios de educación menstrual, por lo que se está gestionando llegar a un acuerdo con educadoras menstruales para llevar estos conocimientos a todos los espacios universitarios que sean posibles: 

“Hay que hacer estos proyectos y dar este tipo de pasos, estoy segura que será muy positivo para la comunidad”, concluyó Zoe.

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Alondra Angel
Alondra Angel
Soy estudiante de Comunicación Pública. Me gusta el color blanco, escuchar música y tomar café. Me encanta estar con mi familia. Creo que el periodismo es una manera de hacer algo frente a las problemáticas de hoy y las que tendrán un impacto en el futuro.

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