La recta final de las campañas electorales

Pesimismo Esperanzador

Por Jorge Rocha, académico del ITESO / @JorgeRochaQ

Quedan poco más de dos semanas de campaña y estamos en la recta final del proceso electoral del año 2024. Aunque formalmente llevamos dos meses y medio de campañas electorales, por la vía de los hechos hemos estado escuchando, al menos por un año, primero a aspirantes, luego a pre-candidatos y ahora a candidatos a puestos de elección popular. Como era previsible, las campañas presidenciales y las disputas de las nueve gubernaturas en juego, se han llevado la mayoría de los reflectores, en algunos casos llaman la atención algunas presidencias municipales como Guadalajara y Monterrey; y poco aparecen las y los candidatos a diputados federales, locales y senadores de la República.

Para el momento presente de recta final de la contienda, me parece que al ánimo electoral lo podemos caracterizar por los siguientes procesos:

  1. Hartazgo ciudadano por las largas y aburridas campañas. Ya en este momento es notable como buena parte de las y los ciudadanos hacen oídos sordos a las campañas. La atención a estos procesos ya se perdió y salvo el llamado “círculo rojo”, la mayor parte de los posibles votantes tienen un hastío acumulado sobre la agenda electoral. Prácticamente ninguno de los mensajes políticos tienen trascendencia en la opinión pública y las candidatas y candidatos a puestos de elección popular se hablan a sí mismos y a sus propias bases sociales. El diálogo político está cancelado por ahora y mucha gente desea que esto ya termine.
  2. Presión hacia los organismos electorales. Una de las dinámicas que comienzan a agudizarse en el trayecto final de las campañas electorales es la presión que ejercen los institutos políticos y candidatos de diversos niveles y ámbitos, hacia los organismos que llevan a cabo el proceso electoral. Tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como los institutos electorales locales son continuamente criticados en su desempeño y señalados por supuestos actos de parcialidad hacia alguna fuerza política. Concediendo que en algunos casos haya motivo fundado para estas acusaciones, parece que el objetivo es debilitar a los árbitros electorales con el propósito de judicializar los procesos de elección, sobre todo en aquellos donde se visualiza una contienda muy cerrada. 
  3. Elecciones que parecen resueltas y elecciones donde la moneda está en el aire. En esta recta final de las campañas, hay elecciones donde las encuestas confirman que hay candidatas y candidatos con distancias considerables hacia sus adversarios, donde difícilmente se podrá revertir la tendencia en lo que queda del proceso electoral, pero también hay otros casos donde la moneda está en el aire y hoy por hoy no hay favoritos claros de acuerdo con diversos ejercicios estadísticos. En estas contiendas es muy probable que veamos a los adversarios políticos poniendo “toda la carne al asador” y ya se empieza a percibir la agudización de campañas negras y de fake news alrededor de contrincantes políticos. Para la elección local, los comicios en el municipio de Guadalajara, Zapopan y la propia gubernatura de Jalisco se antojan como elecciones de pronóstico reservado. En otras entidades como los estados de Guanajuato, Veracruz, Morelos y Yucatán, las elecciones de gobernador no están definidas y todavía se pueden dar algunas sorpresas.
  4. Poco entusiasmo sobre los gobiernos venideros. En las conversaciones de ciudadanos predominan las aseveraciones de que se votará por el “menos peor” y la esperanza de contar con gobiernos que resuelvan los problemas más acuciantes del país y del estado es bastante moderada y conservadora. No hay en el ánimo social un sentimiento de entusiasmo por el cambio y más bien predomina un conformismo poco esperanzador. La efervescencia política quedó atrás y más bien estamos en una vigilia un tanto escéptica.

Aún faltan algunos eventos importantes como el último debate presidencial, el último debate a la gubernatura de Jalisco y los cierres de campaña de las miles de candidatas y candidatos a puestos de elección popular de todo el país. No creo que en los días que restan de campaña las cosas mejoren, seguiremos escuchando ataques entre candidatos y promesas sin fundamento. Ojalá que los comicios venideros cambien estructuralmente y que se conviertan en procesos de auténtico discernimiento social y de pedagogía política. 

Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com

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Pesimismo esperanzador
“Pesimismo esperanzado” es una columna escrita por Jorge Rocha, Profesor e investigador del ITESO.

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