Organizaciones de trabajadores agrícolas, para la defensa de los derechos humanos de las comunidades indígenas y acompañantes de infancias y adolescencias, denunciaron la desaparición de Javier Modesto, niño na´savi de 3 años, que fue visto por última vez el pasado 15 de mayo de 2024, en los campos cercanos a las localidades el Jagüey y la Sandía, en el municipio de León y Romita, Guanajuato.
Al respecto, denunciaron que la falta de “debida diligencia, sumado el contexto de criminalidad, las desapariciones, la corrupción e impunidad” que atraviesa al estado de Guanajuato, complejiza el caso de Javier, por su condición de niño, indígena y jornalero migrante.
Por Redacción ZonaDocs / @ZonaDocs
“¡Urgimos la inmediata localización con vida de Javier Modesto!”, exigieron organizaciones para la defensa de los derechos humanos de las personas trabajadoras agrícolas, indígenas, así como acompañantes de infancias y adolescencias.
Javier Modesto Moreno tiene 3 años de edad y es originario del pueblo ñu´savi en la montaña de Guerrero. La última vez que se le vio fue el pasado miércoles 15 de mayo, alrededor de las 5:00 p.m. Su madre y su padre, trabajadores agrícolas, señalaron que se encontraba sentado bajo un árbol para protegerse del calor, mientras ambos continuaban con sus labores en los surcos de tomatillo, cerca de las localidades el Jagüey y la Sandía, en el municipio de León y Romita, Guanajuato.
Las organizaciones denunciantes, advirtieron en un comunicado que, el lugar donde fue desaparecido es un espacio de trabajo para miles de familias, quienes “debido a la dinámica de migración y el corte de tiempo, viajan todo el año para buscar trabajo en campos agrícolas de todo México”. Así, expresaron su preocupación por los hechos y afirmaron que, junto a la familia del niño Javier, “temen por su integridad, ya que se encuentra en riesgo de ser víctima de algún delito”, esto a cinco días de su desaparición.
Según narraron, la familia del niño Javier presentó el reporte de su desaparición ante la policía del municipio de Romita “sin tener una respuesta pronta y adecuada ante la situación”; situación que les llevó a realizar labores de búsqueda propias ese mismo día en el campo y las inmediaciones del lugar donde fue visto por última vez, pero no fue localizado. Más tarde, solicitaron el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, lo que posibilitó que la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guanajuato (SEMIG), así como la Comisión de Búsqueda Estatal tuvieran conocimiento del caso.
De esta manera, la denuncia por la desaparición del niño Javier fue levantada el 16 de mayo y, con ello, fue activada la Alerta Amber correspondiente junto a su cédula de búsqueda. Aunado a ello, las organizaciones informaron en su comunicado que, el pasado domingo 19 de mayo, por petición del Centro de Desarrollo Indígena Loyola (CDIL), “se llevó a cabo una búsqueda ampliada en el lugar de los hechos desde las 10:00 a.m. hasta las 7:00 p.m.”.
Las labores se desarrollaron de manera conjunta entre peritos de la Fiscalía General, integrantes de la Comisión Estatal de Búsqueda, Protección Civil y los Colectivos de búsqueda Madres Guerreras y Buscadoras Guanajuato. También se sumaron personas de la sociedad civil, la Célula de Búsqueda Municipal, la Procuraduría de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes y personal de bomberos. Un grupo de personas más llevaron a cabo la distribución de la cédula de búsqueda en las comunidades cercanas al campo agrícola donde fue desaparecido Javier.
“Es preocupante que a más de 120 horas sin saber nada de Javier, las autoridades municipales, estatales y federales no implementen acciones contundentes y coordinadas para que a la brevedad se localice al niño Javier” advirtieron las organizaciones.
En ese sentido, consideraron urgente llevar a cabo una investigación y búsqueda exhaustiva y especializada para dar con el paradero de Javier, así como con el móvil de su desaparición y con las personas responsables; establecer una estrategia integral que incluya un plan de acción y un cronograma y la colaboración e intercambio de información entre autoridades ministeriales y comisiones de búsqueda en el marco de la Búsqueda Individualizada.
Recordaron que el Protocolo Adicional de Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes (PABNNA) establece la urgencia de hacer una búsqueda inmediata, individualizada, diferenciada y especializada para casos de desaparición con las características del caso de Javier.
Al respecto, denunciaron que la falta de “debida diligencia, sumado el contexto de criminalidad, las desapariciones, la corrupción e impunidad” que atraviesa al estado de Guanajuato, complejiza el caso de Javier, un niño indígena y jornalero migrante.
“El escenario es cruento” precisaron y expusieron que, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO), en el 2023 hubo un promedio de 25 reportes de personas desaparecidas de 0 a 17 años de edad en México, una cifra que se acumula y pone en evidencia a los más de 7 mil 910 casos de niñas, niños y adolescentes que han sido reportados como desaparecidos desde que empezó el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
“La familia de Javier está pasando por un momento de mucho dolor en la búsqueda de su hijo. Por esta razón, organizaciones de derechos humanos exigimos acciones coordinadas interinstitucionales a nivel federal y estatal para llevar a cabo de manera eficaz las actividades de búsqueda y las investigaciones que permitan dar con el paradero de Javier” finalizaron.
