Después de haber permanecido durante 6 días en huelga de hambre frente del Congreso del Estado de Jalisco, las madres que luchan contra la violencia vicaria levantaron su campamento, decepcionadas por la aprobación de una supuesta Ley Vicaria que no reconoce y no nombra esta violencia en el estado.
Por Ana Paula Carbonell / @AnaPauCarbonel1
Durante seis días o más de 150 horas, las mujeres que integran las colectivas Madre Yo sí te creo y del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria (FNCVV) evidenciaron que en el estado esta violencia contra las mujeres y las infancias se reproduce impunemente sin sanción. Con pancartas y letreros mostraron cómo llevaban 580, 1200, 970 días sin ver a sus hijos e hijas, luego de que sus agresores se los arrebataran.
A mi hijo me lo quitaron y se lo llevaron a Nayarit. Pero cuando en Nayarit se votó a favor de la Ley Vicaria, mi agresor se regresó al niño aquí a Jalisco, donde aún no existe la ley. La necesitamos para recuperar a nuestros hijos de nuestros agresores, comentó una de las madres, en espera de que iniciara la sesión.
Nos dirigimos a ustedes con profunda indignación ante el desprecio e indiferencia hacia nosotras como ciudadanas. Ustedes han sido omisos e indolentes. ¿Qué clase de legisladores tenemos en Jalisco? ¿Cuando las puertas del Congreso que se supone debe estar protegiendo nuestro derechos, nos ha abandonado?
A pesar de que la diputada Marcela Padilla, Presidenta de la Junta Directiva del Congreso anunció que este miércoles 5 de junio a las 4:00 p.m. llevaría finalmente el dictamen al pleno, la discusión comenzó hasta las 6:00 p.m. Las madres junto con los medios de comunicación estuvieron esperando noticias desde afuera.
En espera del inicio de la sesión del pleno, las mujeres gritaron consignas a las puertas del Congreso de Jalisco.
Determinadas a hacer extensivo su reclamo, continuaron coreando canciones, gritando consignas y haciendo sonar cazuelas. “La lucha de las madres no morirá”, “Denuncié a mi agresor y me quitó a mis hijos” y “Jueces vendidos, hijos perdidos” eran algunas de las frases que se podían escuchar de las madres y abuelas. A pesar de las altas temperaturas y los policías que no se movían de la entrada del Congreso, siguieron.
Las mujeres se tomaron de la mano y cerraron el paso de la calle como protesta.
Alrededor de las 5:30 de la tarde, con casi hora y media de retraso de la hora anunciada por el Congreso, la sesión extraordinaria comenzó. Y aunque pidieron varias veces por escrito que les permitieran entrar a la sala del pleno, se los impidieron. Esto tampoco las detuvo.
Ana Paula Sandoval, Directora General de la organización Civilidad para Transformar A.C., utilizó su teléfono y el megáfono para proyectar el sonido de la transmisión en vivo de la sesión, de forma que todas pudieran escuchar la discusión.
Ana Paula Sandoval sosteniendo el megáfono para que todas pudieran escuchar.
No fue hasta alrededor de las 6:00 p.m. que comenzó la discusión de la iniciativa de Ley Vicaria. Todas se sentaron en la banqueta y en la calle frente a las puertas del edificio legislativo para escuchar en silencio. Mientras tanto, las diputadas de las bancadas parlamentarias de los partidos Movimiento Ciudadano, Morena, Hagamos y del Partido Acción Nacional argumentaban sus decisiones.
La diputada Dolores López Jara fue abucheada cuando pasó a la tribuna a dar su opinión; ella fue la encargada de presentar la iniciativa de ley en febrero de 2022, sin embargo, las madres han sentido que les abandonó y engañó a lo largo de estos dos últimos años.
“Hay un grupo a favor y hay un grupo en contra de la Ley Vicaria” señaló en su intervención la diputada López Jara. “Estamos a favor de las mujeres que están allá afuera, nosotras sí nos sentamos con las víctimas” aseguró.
Mara Robles, del partido Hagamos, junto con Mirelle Montes y Claudia Murguia del PAN, expresaron su preocupación ante las modificaciones presentadas al dictamen de Ley Vicaria, enfatizando en la necesidad de que fuera aproba respetando su componente de género.
Claro que hay buenos padres, claro que hay malas madres, pero no es posible que no se reconozca que el patriarcado y la cultura en la que vivimos demuestra una necesidad de proteger a la mujer ante este tipo de violencias. Nosotros hacemos leyes, que son generales y abstractas. La Ley Vicaria tendría que reflejar la realidad, donde la mujer es más vulnerable. No hay peor crímen que el que le quiten a su hijo a una madre, comentó Robles.
La discusión dentro del Congreso de Jalisco duró dos horas, para que finalmente aprobaran un dictamen de ley por unanimidad que contempla la “Violencia por interpósita persona”, un agravante de la violencia intrafamiliar, en lugar de tipificar y nombrar la violencia vicaria como delito en razón de género dentro de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del estado de Jalisco, así como del Código Penal y el Código Civil estatales.
Una madre en espera de la determinación del Congreso de Jalisco sobre la iniciativa de Ley Vicaria.