“Hace un mes que no hay una gota de agua; a veces, no sabemos ni qué hacer”

La reducción en el servicio de agua por escasez en la Presa Calderón ha afectado al menos a 200 colonias en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), informó el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA). 

El más afectado de los municipios de la zona metropolitana es Zapopan; en entrevista con habitantes de las colonias Nuevo Vergel y Lomas de Centinela nos contaron cómo ha sido el estar sin agua durante más de un mes, cómo se han adaptado y qué alternativas han tomado ante esta situación de la que no han obtenido respuestas del gobierno.

Por Josué Ibarra / @josueibarrasala

Las y los habitantes de las colonias Nuevo Vergel y Lomas de Centinela, pertenecientes al municipio de Zapopan, han sufrido más de un mes por no contar con el servicio de agua potable; esto debido al problema de escasez de agua que existe en en la Zona Metropolitana de Guadalajara. 

Irma Ruíz Macías reside en la colonia Nuevo Vergel y es víctima directa de esta problemática, en entrevista narró lo que están viviendo ella y los vecinos de su colonia.

“Hace más de un mes que no tenemos una gota de agua, a veces no sabemos ni qué hacer”, precisó.

Irma compartió todo lo que ha hecho para cubrir las necesidades básicas alrededor del uso del agua.

“Compramos garrafones y con eso lavamos los trastes, a veces la ropa… y si nos ajusta, también para el baño, andamos comprando cuatro o cinco garrafones de agua para poder lavar las ropitas de los niños”.

A la zona se acercan pipas, pero hay quejas de que sólo van hacia algunos lados, pues les dan preferencia a algunos vecinos y no pueden satisfacer las necesidades de todos, así lo contó la señora Irma Ruíz, quien estando sentada fuera de su hogar comentó: 

“Aquí estoy sentada afuera esperando alguna pipa de agua, pero sólo llegan al anexo que tengo aquí en frente de mi casa, no comparten para nadie el agua, según ya no tenían o las personas debe ir a agarrarla hasta donde la reparten”.

Las pipas sólo asisten a lugares específicos, pero también hay lugares donde reparten para los que alcancen y, claro, para los que pueden cargar el agua; la señora Irma no puede ir porque es una persona mayor y le es imposible ir con cubetas y cargarlas de regreso a su casa.

Su no poder cargar también se debe a que tiene dos costillas quebradas y un brazo malo que le imposibilita cargar. Ella hace un año que quedó viuda y, por tanto, no cuenta con la ayuda de alguien, esto vuelve la situación de la escasez de agua mucho más complicada para ella.

“Ahora sólo trato de usar lo esencial, me limito mucho a usarla para regar, por eso ya está seco todo aquí en mi casa, como te comento soy viuda y no tengo los recursos y tampoco mucho dinero para estar comprando pipas, así que sólo espero a que me ayuden con el agua”.

La falta de agua daña varios sectores de las personas que antes se satisfacían de manera normal, ahora tienen que priorizar lo más esencial y dejar lo no esencial de lado; al respecto, Irma Ruíz remarcó:

“Ha afectado todo porque no lava uno porque no tiene agua, no se baña porque no tiene agua, no hay tampoco pal ‘baño, a veces hasta andamos juntando el agua con el que baña uno a los niños para con esa misma agua echarles a los baños, estamos batallando bastante”. 

Muchas personas de la colonia cuentan con aljibe, la señora Irma Ruíz no: “Aparte no tengo aljibe, se reventó, sólo tengo un tinaco y pues no cuento con agua de ninguna manera para almacenarla, estoy al día”. 

Las carencias se volvieron excesivas por esta escasez y el caso de Irma Ruíz muestra mucho cómo están sufriendo las personas mayores que viven solas en las zonas que llevan más de un mes sin agua.

“Si yo veo que una pipa me trae agua y no me la voy acabar comparto mi agua, pero nadie más quiere hacer eso, todos sólo ven por ellos mismos y eso trae más problemas”, mencionó la señora Irma Ruíz, para quien la empatía es algo que se ha perdido ante el problema de escasez de agua

Señora Irma Ruíz (Foto: Josué Ibarra).

Buscando otras alternativas ante las pocas acciones del gobierno

“La lluvia que cayó el año pasado, pues la estuve almacenando en mi aljibe, ya queda poca, pues la he estado utilizando todo este tiempo en donde no hemos tenido agua, además de eso reciclo toda el agua que utilizo; por ejemplo, con la que nos bañamos, la usamos de nuevo para el baño, el aljibe nos ha satisfecho todo este tiempo, el único problema es que ya está por acabarse”.

Contó la señora Araceli Ramírez, vecina de Lomas de Centinela en Zapopan, quien tiene una vasta conciencia ambiental; por ello, remarcó mucho en la entrevista que cada persona debería tener un cuidado especial con el agua, pues es un recurso totalmente importante y muchos la desperdician de manera desmedida y eso solo trae consecuencias negativas.

“Yo pienso que depende de ti mismo, porque si te pones a tirarla a lo tonto… aunque la pagues debes cuidarla, no por ti, sino por tus hijos y el mañana”.

Pero más allá de todo eso, señaló que la situación que viven es sumamente difícil y mencionó como se ha vuelto un privilegio de pocos el poder pagar pipas de agua debido a que las públicas no abastecen de manera efectiva a todos los vecinos.

“Ahorita solo estamos cazando la pipa gratuita porque la verdad es muy difícil una pipa privada porque te están dando la pipa en mil 200 hasta mil 800 pesos; por ejemplo, aquí (había un pipa enfrente de nosotros) esta pipa es gratuita, pero sólo te medio llena los tinacos o aljibes, pero en las pipas gratuitas se nota mucho la preferencia con las amistades de las personas, el compadrazgo juega un papel fuerte en esto de la repartición de agua en pipas gratuitas”. 

Reparto de agua en pipa pública (Foto: Josué Ibarra).

Otras de las problemáticas contadas por otros vecinos (quienes prefirieron no mencionar su nombre) ante la escasez del agua fueron:

“Nos bañamos dos días no y uno sí; pagamos lavandería y tenemos que pagar transporte para lavar nuestra ropa, tenemos que ir por dos botes de agua a cinco cuadras para poder lavar los trastes y lavarnos los dientes, no trapeamos ni regamos plantas, hacemos pipí y le echamos agua hasta que hacemos popo y nuestra única alternativa es trabajar duro para poder comprar botes o cisterna para luego poder comprar una pipa para tener abasto de agua”.

Esta declaración llena de realidad fue comentada por una vecina de la colonia Nuevo Vergel, quien el día de la entrevista sólo contaba con 20 litros para siete personas. 

En entrevista con Alicia Anaya, una trabajadora del centro de salud de Lomas de Tabachines, comentó que también llevan un mes sin agua.

“Pues mira aquí nosotros no batallamos tanto porque tenemos cisterna, pero una pipa la semana pasada dejó un poco de agua, casi nada, hemos hecho peticiones de agua y no vienen aquí… la verdad veo que algunos ya les dejaron, pero a otras familias no les han dejado ni una gota y comenta la gente que hay pipas privadas, pero se aprovechan y la dan muy caro” 

Además, mencionó que el estar sin agua aumenta el riesgo a enfermarse: “Si es complicado el no tener agua por tanto tiempo y si eso le sumas el calor es más propenso a que se presenten más enfermedades, es un caos”.

Y ya no digamos de las medidas de higiene que tienen que deben mantenerse por estar aún en pandemia, pues sin agua no hay lavado de manos, medida esencial contra la COVID-19.

Los problemas siguen hasta el día de hoy en estas colonias, al igual que otras del municipio de Zapopan, el cual sigue sin contar con agua de manera constante ante los cortos prolongados en el servicio. Las personas muestran desesperación porque sus funcionarios públicos no dicen nada y no sienten un progreso en sus acciones.

Las soluciones han recaído en las y los vecinos, quienes sin una gota de agua siguen lidiando con las pipas públicas y privadas, sobre todo con estas últimas que “hacen su agosto” a costa de la necesidad de las personas; por ello, los vecinos manifiestan su urgencia porque esta problemática se solucione o, mínimo, que los provean de pipas públicas porque no les es posible cubrir los gastos de las privadas.

Calles de las colonias El Vergel y Bosque de Centinela en Zapopan, Jalisco (Foto: Josué Ibarra).

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Josué Ibarra
Josué Ibarra
Estudiante de Estudios Políticos y Gobierno en la Universidad de Guadalajara. Caminando con las raíces de mi pueblo y luciéndolas con honor. El periodismo, la democracia, la empatía y la justicia son la estructura del progreso.

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