Partida, viaje y llegada: un mural de y para las personas refugiadas

Si tu vida y la de tu familia corre peligro y tienes que huir de tu país. ¿Qué llevarías contigo? Esta es la pregunta que explora el mural colaborativo que expone testimonios por medio de objetos de personas refugiadas residentes en el estado de Aguascalientes.

Esta pieza artística se realiza como respuesta a la actual crisis migratoria que atraviesa el mundo, pero también como un medio de sensibilización y empatía a sus historias de vida. 

Por Georgina Martínez / @Gin_a_mar

Partida, Viaje y llegada es el nombre el proyecto del mural colaborativo realizado en Aguascalientes -en colaboración con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Andantes, un colectivo independiente conformado por profesores/as de la Universidad de las Artes y artistas locales- y en el que cuatro personas refugiadas provenientes de varias partes de Latinoamérica (por ejemplo: Colombia, Venezuela y Honduras y que actualmente residen en Aguascalientes, exponen sus testimonios de vida.

El concepto de realización se llevó a cabo mediante la técnica gráfica de rótulo popular yuxtapuesto y un proceso llamado “arqueología del presente”, titulado así por el Profesor Juan Vizcaíno, que alude a la memoria material de los objetos que acompañaron a las personas en el transcurso de su viaje y que aún en el presente continúan en su día a día, trayendo consigo, esas experiencias y recuerdos, que ahora son parte de su historia de vida. Historias que coinciden con miles de personas que son víctimas de los desplazamientos forzados en sus países. 

Más allá del muro…

Según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), las solicitudes de asilo alcanzaron un número histórico, ya que hace menos de cinco años, en 2017, las solicitudes para México fueron de 14 mil 619 personas, mientras que en octubre del año pasado las cifras aumentaron hasta más de 100 mil personas provenientes, principalmente, de Haití, país que ocupó un 35% de las solicitudes, en segundo lugar, Honduras, con un 33% aproximadamente. Entre los países que solicitan asilo en territorio mexicano también se encuentran: Colombia, Cuba, El Salvador y Venezuela

México, siendo un país de paso hacia Estados Unidos se enfrenta a la situación de ser un territorio de tránsito cada vez más visible; sin embargo, ahora la diferencia se encuentra en que no sólo es un lugar de paso, sino que se ha convertido en un lugar de acogida para que las familias que llegan puedan rehacer su vida con seguridad y dignidad.

Nadie decide ser refugiado

Claramente estamos atravesando por una de las crisis migratorias más preocupantes de la humanidad, las solicitudes de refugio siguen en aumento, pero es aún más preocupante los motivos sociales, políticos y económicos por los cuales las personas están huyendo de sus países. 

“Huimos de Honduras porque mi hermano recibió amenazas de muerte por parte de las pandillas” Cesy, 17 años

Uno de los motivos más comunes por lo cual personas de Centroamérica son desplazadas, son las pandillas. Desde la década de los 90, las pandillas comenzaron por imitar a las pandillas californianas, pero hoy en día son un detonante para que las personas huyan de Honduras, ya que se alimentan de violencia, pobreza y exclusión social,  según una investigación realizada en 2019 de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que estudia estas organizaciones delictivas,  las maras y pandillas que operan en todo el territorio, que cuentan con aproximadamente 6 mil y 11 mil miembros y colaboradores, que son reclutados desde los 10 a los 13 años de edad. 

Por otra parte, también es importante mencionar la situación por la que están atravesando países como Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Cuba y Colombia, con el desabasto de alimentos, las pocas oportunidades de desarrollo, la discriminación y la exclusión de sectores poblacionales como las personas de la comunidad LGBTTTIQ+, violencia de género hacia mujeres y niñas, delincuencia organizada.

Las condiciones de vida que observamos obligan al desplazamiento, son causadas por contextos multifactoriales económicos, políticos y sociales, que, desde hace años, incluso décadas, han afectado la calidad de vida de las personas, motivos por lo que se ven obligadas a huir de su país de origen. 

Yulián / Colombia

Inició su partida migratoria, el 30 de enero de 2020, a causa de amenazas.

En Colombia vivía solo, ya que él y su familia fueron desplazados por el conflicto interno en Colombia. Antes de su partida, las últimas personas a las que vio fueron sus amigos, que eran como su familia. Al iniciar su viaje traía dos maletines con ropa y zapatos, estos fueron muy representativos para él en el viaje.

El objeto más representativo fue una gorra, ya que significa esperanza, la traía puesta al iniciar su viaje y también la tenía el día que sacó su pasaporte para salir del país; además recuerda cuando estaba en migración en Ciudad de México, lo detuvieron cuatro horas para interrogarlo. 

También tiene una camisa de basquetbol que le regaló un amigo, le recuerdan sus últimos días allá. Conserva un libro que consiguió en México y que leyó durante su estancia en la casa del migrante. Todos los objetos los conserva y les da un uso cotidiano. 

Hoy en día Yulián vive en Aguascalientes, ha logrado integrarse a través del programa de integración local del ACNUR, estudia una carrera universitaria y es un apasionado del canto y la música urbana.   

Cesy / Honduras

Abandonó su país en enero del 2021 por motivos de violencia, su hermano fue amenazado de muerte por las pandillas, vivía con sus dos hermanos mayores porque su padre estaba enfermo en el hospital. Se vino a México con su hermano, y la última persona que pudo ver fue a su mamá. Uno de los objetos que recuerda con mucho aprecio, es una muñeca de piel morena que su papá le regaló cuando tenía 6 años, pero la perdió en un huracán.  

Uno de los objetos que la acompañó durante el trayecto fue una cadena y una pulsera.

“Traía una cadena y una pulsera, qué son muy importantes para mí, me la dio mi mejor amiga cuando estaba en Honduras, me la regaló cuando estábamos cumpliendo 4 años de amistad, ella se quedó allá”

Y uno de los objetos y recuerdos que tiene al llegar a Aguascalientes es su Tarjeta de residencia permanente, y comer tacos del pastor con sus hermanos. 

Dany / Venezuela

En noviembre del 2016, a los 11 años, ella inició su proceso migratorio motivado por la difícil situación del país, pues no podía conseguir alimentos y, además, había mucha delincuencia, todo esto provocó el desvanecimiento de un posible futuro para ella y sus hermanas. En Venezuela, ella vivía con su abuela paterna y los fines de semana con su abuela por parte de su mamá. Las últimas personas que vio fueron de su familia materna.

El objeto que recuerda que le tenía más aprecio y que dejó allá era una chaqueta. 

“Es una chaqueta que me encantaba porque me la hizo mi abuela por parte de mamá, ella siempre me hacía ropa y pues nunca quería dejar de usar la ropa que ella me hacía, aunque me quedara pequeña ya que tenía y tiene un valor muy importante para mí” (…) “Era de tela delgada y suave, era de tela de flores y muy calientita, me gustaba mucho” 

Lo que siempre me acompañó fue una bolsita de zarcillos (aretes) que me dio mi abuela antes de irme y una foto de mi mamá”. 

“Lo primero que compré aquí fueron unas baquetas de percusión para tocar música”

Daysi/ Honduras

Daisy es una madre que huyó de Honduras con sus dos hijos. Su proceso migratorio lo inició en enero del 2020.

“Su hijo no asistía a la escuela desde hace 2 años, por las amenazas que tenía”

Después de cruzar Guatemala por la aduana, y tener un recorrido largo junto a sus hijos, se enfrentó a diferentes dificultades que fueron desde altercados físicos, sobornos, robos y abuso de poder. Logró llegar a Palenque, Chiapas, donde la COMAR se comunicó con ella, para poder ser canalizada a ACNUR y así obtener orientación y apoyo, para comenzar su proceso para ser  reconocida como refugiada,, después de varios recorridos por distintos lugares, el 15 de marzo de ese mismo año, fue reubicada mediante el programa de integración local en Aguascalientes.

Sus sandalias la acompañaron durante todo el camino, aún las conserva y hace uso de ellas. Al igual que dos chamarras que al llegar a Tuxtla, Chiapas, el primer lugar donde pudo asentarse, consiguió porque sus hijos no tenían con qué protegerse del frío. Las chamarras fueron su cobijo durante esos días.

Algunos de los objetos que recuerda de allá y que trajo consigo son las joyas de sus padres. Hoy en día Daysi ha logrado tener una vida más estable en Aguascalientes, pudo inscribir a sus hijos en la escuela y encontró donde vivir, y desde ahí continúa en el proceso de adaptación.

El arte público como herramienta de empatía y solidaridad  

Partida viaje y llegada, logra desplegar con su contenido, toda una historia de vida, que busca empatizar y trascender más allá de la decoración urbana, haciéndonos partícipes de una reflexión profunda acerca de las dificultades que enfrentan aquellas personas que tienen que salir de su país y que, además, ahora comparten el territorio con nosotras y nosotros. Lo que buscamos es una muestra de solidaridad y de reconocimiento a sus historias de vida como testimonios de la integración a la sociedad hidrocálida.

Este proyecto es un ejemplo de cómo el arte público, popular y urbano, puede unir las realidades, y comunicar efectivamente las problemáticas actuales por las que atraviesa el mundo contemporáneo, presentando una realidad humana concreta ante las cifras que escuchamos y vemos en todos lados. Partida, viaje y llegada abre un proceso de reconocimiento mural en que las y los participantes puedan generar identidades afirmativas que se afianzan en nuestros territorios y en nuestras comunidades. 

Las historias de vida que compartimos dan lugar al reconocimiento de la relevancia de la participación que las personas refugiadas brindan al hacer de nuestros espacios, lugares más diversos, justos e inclusivos. Visibilizar y sensibilizar estas realidades contribuye al desarrollo de nuestras comunidades, que aún y sin embargo, trabajan para la dignificación social. 

Para poder ver el mural Colaborativo “Partida, Viaje y llegada” se encuentra ubicado en Manuel G. Escobedo #206 Col. Héroes, a un costado del estadio Victoria Aguascalientes

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Para más información y orientación acerca de este tema puede acudir a la unidad de terreno de ACNUR Aguascalientes ubicada en el Chalet Douglas, Vazquez del Mercado #101 int.309. Zona Centro. O bien llamar al teléfono 4499068438.

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Somos un proyecto de periodismo documental y de investigación cuyo epicentro se encuentra en Guadalajara, Jalisco.

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