La importancia de hacer memoria (Parte V)

Crónica
Esta es la quinta de una serie de crónicas en las que el autor nos lleva a cuestionar la realidad de nuestro estado. Una realidad que, a pesar de la negativa gubernamental, se presenta violenta, pero también esperanzadora por la lucha digna que dan quienes apuestan por la memoria.

Por Orestes

A la sombra de una nueva generación 

En este país los mandos del crimen organizado antes de ser considerados parias, son otra élite, de esa cuyos apellidos pesan. Igualmente comparten con el Estado la fuerza de la violencia como baluarte. 

Por los suyos y porque se pudo, transitan paralelamente pero sobre la misma ruta que los poderosos. Tanto así que algunas veces hay elementos que sin mayor problema se pasan del carril derecho al carril izquierdo o viceversa. 

De Jalisco es el Cártel Nueva Generación (CJNG), en cuatro letras se abrevia una organización que en cinco años se convirtió en una sólida estructura criminal, constituída en medio del caos de la guerra contra el crimen organizado. 

La investigadora Guadalupe Correa data su origen desde finales del siglo XX cuando se expandió el modelo de los Zetas, la agrupación que vino a diversificar criminalmente el narcotráfico mexicano. A estos grupos les brotaron tentáculos que deslizaron y capturaron otras actividades criminales, al tiempo que se expandían como creatura lovecraftiana. 

El huevo del CJNG fue puesto en el nido del ya consolidado Cártel de Sinaloa que le comisionó confrontar a los Zetas. Sin embargo, este apéndice de la agrupación sinaloense adoptó y aprovechó el modelo violento y expansivo de Los Zetas.

Mientras el futuro CJNG se fortalecía, su escenografía era un revoloteado mapa del narco tras la estrategia de seguridad de Felipe Calderón. Debilitadas las agrupaciones criminales de mayor fuerza, como los sinaloenses y Los Zetas, nadie reparó en los huecos surgidos al paso y que otros más sanguinarios terminaron por reclamar para sí mismos. 

De esta forma, Nemesio Oceguera “El Mencho”, quien inició en las ligas mayores del crimen organizado, como un colaborador del Cártel de Sinaloa, independizó su organización en 2010 y para 2011 la presentó en sociedad bajo el nombre del Cártel de Jalisco Nueva Generación. 

El formato de comunicación pública, que la organización mantiene hasta la fecha, es el mismo que usó para presentar la cara, por primera vez, en sociedad: videos, fotografías, redes sociales y mantas.

El Cártel Nueva Generación brotó en el sexenio de Calderón, como planta trepadora se adaptó a la estructura presente durante su germinación y echó a crecer; se fortaleció y consolidó durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y hasta el 2024 sigue en raudo crecimiento, asciende, asciende y se adhesa cada vez más firme, sin que haya autoridad que pode o despunte. 

En años recientes su lucha más feroz se encuentra en distintas zonas limítrofes de Jalisco con estados como Michoacán, Zacatecas y Colima, como parte de su avasalladora conquista de territorio nacional. Salta las fronteras del sur y baja a Latinoamérica, en tanto lleva sus exportaciones de droga al otro lado del mundo, en China: definitivamente una nueva generación.

Como en sus primeros días, el CJNG no pasa desapercibido y se filma con drones, cámaras, coreografía, elenco, locación y discurso articulado. Son múltiples los videos donde exhibe músculo, advierte y presume su arsenal e integrantes. Nítida exposición de su característica capacidad de organización, afianzada y letal.

En 2017 lanzan un video a redes sociales que al primer impacto resulta desolador. 

El encuadre se desliza fluidamente y es dividido por un largo cinturón de hombres uniformados, negras las ropas, negros sus rostros de pasamontañas, negras las armas, negros sus vehículos y negros sus gritos de guerra que irrumpen, se adueñan y sofocan el paraje de espesa hierva y amplio horizonte. 

¿Va hacia adelante o hacia atrás esa cámara? Va con prisa y aún así, luce interminable la integrada, oscura víbora que contorsiona y quiebra su cuerpo dada la múltiple actividad que registra, cada uno de sus miembros enviando su propio mensaje de intimidación, mentón cortando el aire, aferrada el arma que sostiene su vida porque siega otras, las piernas abiertas, el gesto enérgico, hacia delante en plan de ataque o hacia atrás para que me mires desde la altura de mi afiliación. 

Eso sí, en conjunto la estructura se respeta, la secuencia (hombre, arma, hombre, arma, hombre, arma) parece que no termina aunque sus nodos rompan distintas direcciones, desarticulada la serpiente, convulsa previo al ataque pero nadie sale de esa secuencia, esto no se acaba hasta que se acaba: orden y atrocidad, organización y desestabilización como forma de vida, la única forma porque no hay más plano en la toma que la fila negra. Sin un inicio o final visibles, un fluido desplazamiento en intimidante avance o retroceso, si acaso. 

Mientras ve el video, Orestes piensa: “¿Quién los filma y echa el video a redes sociales? ¿Otro miembro del cártel? Evidentemente es alguien que le sabe porque también ha registrado a este ejército negro desde las alturas del dron que envía; ¿será un camarógrafo, comunicador o comunnity manager reclutado por la fuerza?”

“¡Dios, que no se me caiga el enfoque, que siga filmando y les guste el resultado, que me aguante la pila y no haya errores!”, ¿grabara muerto de miedo como los químicos y médicos que prefieren ya no decir en voz alta sus conocimientos?; como los paramédicos que miden su suerte en cada servicio a la espera del remate al herido que salpique sus uniformes de sangre o plomo.

En años recientes Jalisco ha padecido la furia armamentística del cártel. Furia que en 2015 vimos disparada hasta el cielo de Villa Purificación, alcanzar la cola de un helicóptero militar y mandarlo directo al suelo derramando una estela de humo y fuego antes de impactar. Aprendimos a reconocer que es suya la facultad de hacerse de las arterias viales con tal impunidad que permite despliegues cuya efectividad sorprenden al considerar los márgenes de improvisación en los cuales se juegan cada ataque lleno de flancos abiertos, variables, propias de sujetos adiestrados en tácticas de combate urbano, habitual y encrespada respuesta a la captura o muerte de sus líderes, como represalia o para auspiciar su escape. 

Si bien hay narrativas que descartan que México sea un país en guerra, esta organización se ha hecho de un instrumental bélico que ha dado fuertes coletazos de insurgencia.

Un bruto montaje de película que no necesita ensayo porque importan muy poco las consecuencias de su arrase pero hasta el menos riguroso director de escena podría aducir que este número está tan alejado de cualquier coreografía escénica como sustentado en el uso de logística militar.

¿Y cómo se hicieron de esa información? El enlace no es claro pero se plantea la posibilidad de que en las filas del CJNG existen ex militares o al menos es posible deducir la deliberada divulgación de conocimientos militares, por parte de vínculos con instituciones castrenses, según ha advertido el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), referido por Reporte Índigo, el 18 de julio de 2017. 

Recordemos que en su paso por la Fiscalía del Estado, Luis Carlos Nájera, nos habló de un CJNG con conocimientos tácticos y la evidencia de que contaba incluso con elementos extranjeros para operaciones como aquella emboscada a la Fuerza Única en San Sebastián del Oeste el 6 de abril de 2015 que dejó 15 oficiales sin vida.

El Cártel Nueva Generación encuentra mucho de su éxito en la estabilidad que hemos visto en sus videos: han desarrollado internamente células cohesionadas. 

Así el clima, es claro que aún no manifiestan las consecuencias más cruentas de su poder. Basta recordar 2020, luego de las especulaciones sobre la supuesta muerte de “El Mencho” se encendieron las alarmas sobre la posibilidad de una fragmentación al interior del CJNG, lo cual vaticinaba que una ruptura interna abriría la caja de Pandora que tuvieron Los Zetas, cuyo origen está clavado en el empoderamiento de militares desertores que tomaron su propia ruta criminal al dejar de obedecer al grupo que los inició en el crimen, el Cártel del Golfo. 

El Sicariato: La vida no vale nada

A partir de que el Golfo creó a los Zetas como grupo paramilitar, dirigido por soldados de élite desertores de las filas armadas mexicanas, el narcotráfico en México consolidó una figura especializada en el homicidio: el sicariato profesionalizado.

Para cualquiera que valore su vida y la ajena, los metodos en estos sistemas son impresionantes: el grupo de los Zetas poseía entre sus características, el reclutamiento de sus bases en zonas pobres de México como Oaxaca, aunado a la contratación de kaibiles, paramilitares originarios de Guatemala entrenados en el descuartizamiento, decapitación y tortura de indígenas y campesinos. 

La expansión y especialización (el dolo como disciplina, la atrocidad como estilo, la vida, un capricho) de esta nueva generación de sicarios entrenados, motivó a que todas las organizaciones recurrieran a hacerse de capacidades similares a las de sus rivales. Su carrera se efectúa sobre una pista donde deben cubrirse todos los puntos susceptibles porque una derrota, en esta gramática, es la aniquilación.

Desde el siglo pasado, los cárteles tenían grupos dedicados a ejercer la violencia. Eran sicarios varios de los policías en activo y expolicías pero con escaso entrenamiento, simplemente matones a sueldo. En los ochentas no eran tema las actuales “universidades” para entrenar a los nuevos asesinos, donde las materias se enfocan en el uso de armas tácticas, el combate urbano; interrogatorio con tortura; técnicas de contrainteligencia, telecomunicaciones y sabotaje. 

Y su plan de estudios fue elaborado con bastante de los cuadernillos que graduaron en el uso represor de la violencia a las autoridades que sostenían “La dictadura perfecta”. Pero peor, sin controles ni legalidad, ni el empacho que se llevaron a la tumba Díaz Ordaz o Echeverría, ese uso estratégico de la violencia se desbordó sobre el país y su gente, mientras era tecnificado: al cocodrilo le dieron metralletas pseudomilitares.

Los capos de las organizaciones criminales confiaron sus espaldas, en tanto contaban las cuantiosas ganancias del negocio, a desertores especializados para matar, una decisión claramente estúpida para cualquiera que no haya nublado el juicio de prepotencia. 

La incursión del modelo de Los Zetas posibilitó un criadero de serpientes en las entrañas de las organizaciones criminales más poderosas en los dosmiles. El Chapo y el Cártel de Sinaloa reaccionaron a los Zetas y crearon a Los Pelones. Los Beltrán Leyva incluso personalizaron a sus sicarios llamándolos Las Fuerzas Especiales de Arturo. El Cártel de Juárez creó a la Línea; y La Familia Michoacana se hizo de un brutal flanco reconocido por su letalidad y violencia. 

A cada agrupación le creció su brazo armado que terminarían por establecer sus propios intereses y enredarse en el cuello de sus cárteles fundadores, hasta la asfixia, si era necesario. 

¿Qué pasa en un país en el que su habitantes comercian e integran al andamiaje de su economía, su política y sociedad, el sacrificio de otros seres humanos como si fuera normal, tanto que deliberadamente hacen de la violencia el medio para entregar su mensaje. Conquistar poder, a través del terror. 

Los cinco padres del sicariato como lo conocemos hoy operaban durante 2006 como las más grandes organizaciones criminales de narcotráfico.

El quién es quién del narco

El Cártel de Sinaloa o el Pacífico era la mayor de todas por volúmen e importancia. En su poder estaba la producción y exportación a Estados Unidos de marihuana, heroína y metanfetaminas. También eran quienes compraban cocaína a Colombia para trasladarla a EUA.

Además de agigantarse, se extendía, pues abarcaba los estados del Pacífico; y corría de Chiapas a Baja California, además de Durango y Chihuahua.

Por su parte la agrupación de Tijuana contaba con la ventaja de su vecindad. La franja privilegiada de la frontera con EUA, el más cuantioso mercado para distribución de drogas en el mundo, era la clave para esta agrupación que se podía despachar con cuchara grande aprovechando zonas grises de legalidad, línea ciega para el norte como para el sur. 

Este control estratégico era un lujo que les permitía dárselas de aduana fáctica y cobrar derechos de paso a EUA. Su filtro daba el pase exportador a todo tipo de drogas compradas a otras organizaciones. 

Este aprovechamiento logístico se desarrolló desde un núcleo enteramente familiar sostenidos por los apellidos Arellano Félix, hermanos que ponían los negocios por delante y estructuraban sobre el esqueleto organizacional de una empresa formal. El comentario no intenta ser elogioso, es que literalmente tenían una formación universitaria los principales líderes y operadores financieros.

Otra agrupación fortalecida por su posición geográfica era el Cártel de Ciudad Juárez que tuvieron en la década de los noventas sus años de gloria. Por aquellos días se mantenía anulada la fuerza de “El Chapo” Guzmán, entonces preso en Puente Grande, por lo que Amado Carrillo “El Señor de los Cielos” pudo dirigir operaciones de alianza entre grupos criminales conformando la llamada Federación. 

El Cártel de Juárez también pudo conquistar el paso de Quintana Roo, relevante porque se trataba del lugar de entrada de la cocaína colombiana.

Por su parte, el Cártel del Golfo y los Zetas constituyeron el último grupo formado en los ochentas, no por eso se quedaron atrás y apuntaron lejos. La expansión del cártel, apoyada por su brazo armado, avanzó todo el Golfo hasta el sureste Tamaulipas, Tabasco, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche y varios estados del centro como Hidalgo, Zacatecas y al norte con Coahuila y Nuevo León; incluso en Michoacán detentaron fortaleza como el primer brazo armado profesional creado por una organización del narcotráfico. 

La Familia Michoacana se hizo de varias colaboraciones inicialmente, fue partícipe del Cártel del Milenio o de Los Valencia. Luego colaboró con los Zetas hasta que reventaron contra ellos, en un enfrentamiento que se extendió dos años con el fin de controlar exclusivamente el negocio de la entidad.

Así se hicieron de Michoacán, Guanajuato, parte de Guerrero, Morelos y el Estado de México.

Estas agrupaciones no han conocido el armisticio y desde siempre han operado a salto de mata, condición que se agudizó luego del enfrentamiento abierto decretado desde el Gobierno Federal en 2006. Todos contra todos, algunos aprovecharon el caos para emanciparse y subir, otros tantos se debilitaron al punto de casi desaparecer y algunos más tuvieron que tender nuevas alianzas.

 Sinaloa contra Tijuana; Sinaloa contra el Golfo; éste contra los Zetas; ellos, a su vez, contra Sinaloa que iba contra Juárez y la Familia redondeó contra los Zetas a los que expulsó de Michoacán. 

Contrario a los traficantes de Tamaulipas, las agrupaciones sinaloenses no se destacan por el reclutamiento a grupos especializados de ex militares para formar parte de su liderazgo y organizaciones, ni para emplearlos de manera permanente como sicarios o permitirles controlar alguna de las plazas. 

Mientras que el caso de los Arellano ha sido calificado como atípico porque se han valido de pistoleros de las clases altas de Tijuana. Y también los hubo de clase baja, del barrio Logan en San Diego, por ejemplo. 

Por su parte, los Carrillo y asociados prefirieron contratar a gatilleros de zonas rurales de Sinaloa y otras partes del país. Los militares involucrados con esta agrupación han sido, en su mayoría, gente ajena de las organizaciones; los han apoyado desde la propia corporación militar o la PGR, a cambio de dinero como pago por los servicios recibidos, por protección e información.

Los militares asociados al grupo de Tamaulipas no eran ejércitos pero su entrenamiento especializado tenía efecto expansivo. Tenían posibilidades de formar a más miembros de la organización, pensemos en el semillero del paramilitarismo relacionado con el negocio de las drogas. De aquí habrían de surgir nuevos liderazgos cuyo perfil rompía el del narcotraficante tradicional. Además de desarrollar conocimiento de técnicas profesionales para la guerra.

Hasta ahora hemos mencionado a las élites y ciertos módulos de sus estructuras pero es limitada la divulgación detallada de la estructura, parte por parte, del crimen organizado en México; es decir, cifras bancarias, armamentísticas y humanas, rangos y actividades de sus miembros, las plazas más fuertes y sus conexiones o influencias con otros poderes fácticos o institucionales. 

Crear esta radiografía implica una documentación que ni los gobiernos mexicano o estadounidense han informado completamente. Son escasas las investigaciones que han arañado la escamosa piel del monstruo y vaya que el país se ha tambaleado desde sus cimientos en estas ocasiones. 

¡Y cómo no! Si en 2023 nos enteremos, a través de la revista científica, Science, que en México los principales empleadores se distribuyen del mayo a menor: 

La compañía Femsa emplea a 321 mil personas; enseguida Wal-mart da trabajo a 231 mil; el tercer puesto es para Manpower, con 203 mil empleados; luego América Móvil, con 181 mil; y el cierre al Top 5 se adjudica, nada más y nada menos, que a los cárteles del crimen organizado con 175 mil empleados.

La cifra y el trabajo de los investigadores Alejandro Hope, Rafael Prieto-Curiel y Gian Maria Campedelli, fueron noticia internacional. 

El porvenir adquiere una cara macabra si consideramos que no todos los trabajadores de la delincuencia lo hacen voluntariamente y muchas veces son privados de la libertad y obligados a trabajar para los cárteles. De igual manera, debería calar la sola idea de que otro sector de la población vea viables estas labores o como única opción para mejorar su situación socioeconómica.

El dato trémulo indica que en 2022 había un aproximado entre 160 y 185 mil personas “empleadas” por la delincuencia organizada. 

Ahora bien, a partir del número de víctimas, heridos, detenidos y la cantidad de emboscadas y enfrentamientos, especialistas han calculado 1 millón y medio de mexicanos asociados de alguna manera al crimen organizado. La cuenta sale si  consideramos al menos dos personas vivas por cada víctima.

Para añadir más subtramas a este hondo microrrelato de horror refiramos la respuesta de las élites mexicanas: mientras el Gobierno Federal encabezado por el presidente López Obrador, desestimó la investigación, las cúpulas empresariales hicieron mutis, como si el Estado no estuviera obligado a aplicar la Ley y anular el poder de la delincuencia; y la Industria Privada no tuviera la responsabilidad social de generar empleos con salarios apropiados, prestaciones, un plan de carrera y seguridad social.

Es interesante apuntar cómo la criminalidad estructurada ha estado presente en México desde que inició el institucionalismo, una buena parte del mamaba de la economía informal, la corrupción y la inseguridad. 

Pensemos en el PRI cuando ostentaba un sistema corporativo del cual dependía su intermediación con sindicatos charros, asociaciones campesinas, trabajadores ambulantes, contratistas, caciques, funcionarios, coyotes, porros y cuanto actor que pudiera ser mediador entre el propietario y el trabajador. Productor y consumidor. Ciudadanos y funcionarios. Estas relaciones y estos sujetos posibilitaban la capacidad de gobernar, aunque se llevara entre las patas la legalidad.

Básicamente ofrecían al régimen negociaciones y gestiones en círculos de política, de mercados, servicios públicos o procuración de justicia.

Orestes piensa un ejemplo clarísimo en el cuadrante de calles en torno al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se dice que existe la venta clandestina de medicamentos pero de clandestina tiene poco pues los coyotes lo ofrecen a grito pelado, así como se alertan entre ellos la descripción de posibles compradores:

 “¡Buzo, suéter morado y pantalón azul, sobre Guillermo Pietro, es cliente”; “Amigo de verde, ya hay clonas, ya hay clonas”. Las bicicletas salen por todas las calles como pequeños torpedos conducidos por muchachos que llevan y traen las bolsitas negras con la mercancía surtida en las pequeñas farmacias que juegan al despiste: “No vendemos medicamento psiquiátrico sin receta”, advertencia pintadas en sus fachadas a las que sólo les hace falta un guiño sonriente; u otras farmacias que de plano se disfrazan de naturistas, aunque el negocio esté en la trastienda. 

En años anteriores estos locales ya han sido intervenidos y clausurados, tanto por autoridades federales y municipales. Mientras académicos e investigadores señalan que la prevalencia de este mercado se beneficia de la corrupción gubernamental que hace de la vista gorda, cuando el origen de la mercancía podría vincularse al robo de fármacos del sector de salud pública, además de cuestionar la calidad o autenticidad del medicamento. 

Sin embargo, las cajitas de clonazepam siguen apareciendo en la zona día con día, huecas y aplastadas por las llantas de patrullas y bicicletas de policía que dan sus rondines sin abordar a nadie, aunque aún así hay compradores jóvenes y viejos que prefieren no bajarse de sus vehículos y cerrar la venta con el motor encendido. En diciembre algunas farmacias hasta dan bolos navideños a sus mejores clientes y todo el año reparten tarjetas de contacto que llegan a manos de médicos, profesores, chóferes, estudiantes y hasta de personas enfermas que también hacen sus encargos. Vendedores que sostienen a sus familias a bordo de la bicicleta donde traen el encargo al grupo de clientes que en épocas de desabastecimiento se le amontonan en la misma esquina. 

Un esquema fluído que termina por suplir ciertas necesidades reales, aunque deseche los criterios regulatorios y legales hechos en papel. 

Las figuras fácticas de mediación eran usadas ante la debilidad administrativa, la desigualdad social, la inseguridad jurídica, la diversidad cultural y social del gigantesco país que es México con su gran extensión geográfica. Aún así todo el país debía saber quién mandaba, por lo que el régimen se hizo de sus nodos para asegurar que se extendieron y recorrieran hasta el último módulo de la pirámide sus  actividades y agendas, las institucionales, las informales, las ilegales y las criminales.

Definitivamente no podríamos referir esos días como una época de plenitud democrática pero tampoco elevó su nivel el Estado de Derecho tras la deposición del PRI y el advenimiento de la nueva élite política, la cual terminó por correr bruscamente el mantel de una mesa a la que nunca acercaron otra vajilla que la vieja y traqueteada de siempre. Incluso siguió usándola el nuevo régimen panista que, después de haber tirado del mantel, la dejó hecha pedazos.

¿Qué pasa al desarticular los sistemas de intermediación? Surgieron nuevos mercados, entre ellos el de la seguridad donde comenzaron a participar pandillas, grupos organizados, policías y expolicías, empresas privadas, autodefensas y militares. 

Resultando una mezcla sin límites claros entre seguridad, amenazas y extorsión. En esta nueva época encontrarían acomodo y evolucionarían, el siempre estrecho sistema de procuración de justicia y la depredación contra personas, carreteras y barrios, comercios, transportes de carga, la informalidad y crímenes  menores. 

Para tapar el hueco, hicieron otro al Ejército que ha sufrido su respectiva dosis de mutación desde que lo aventaron desde los cuarteles para extender la fuerza legítima en aduanas, fronteras, puertos, aeropuertos, carreteras y hasta en el mercado de la construcción y administración. 

Al considerar la información que pueden producir las unidades de inteligencia de la Sedena y la Marina; así como de la Fiscalía General de la República, es factible que el Estado  sea capaz de dimensionar la fuerza del crimen organizado.

¿Por qué no es expuesto? quizá para no exhibir el fracaso de sus estrategias de seguridad; posiblemente para no cundir terror en la población; o porque el gobierno considera imprudente la revelación de una magnitud que permita estimar cuán infiltrados están los criminales en el Estado.

Tentáculos

A estas alturas, queda corta la denominación “narcotraficante” para quienes  estandarizaron niveles sobrepasados del horror. Lejos quedaron por mucho Camelia “La Texana” y sus llantas del carro repletas de hierba mala.

A finales del 2006, los grupos criminales y los cárteles diversifican sus actividades delictivas.

La producción y exportación de droga adelgazaron las tajadas, por lo que encontraron en el caos de seguridad nacional un montón de oportunistas oportunidades. 

Entonces, las armas narcas no solían propiciar delitos patrimoniales o atacar operativamente a la población.

Orestes no olvida que durante honores a la bandera con la secundaria en pleno, la directora informó las detonaciones de explosivos en Morelia, Michoacán durante las festividades del Grito de Independencia en 2018.

Estaba en preparatoria cuando los medios dan distintas salidas a la noticia de la masacre de migrantes en San Fernando, convertido en zona de silencio durante lo días de la atrocidad que, paradójicamente, sería la más mediáticas muestra del asedio en Tamaulipas, y que la publicación del desgarrador libro de Marcela Turati “San Fernando”, en 2023, detalla los estragos generalizados de toda una comunidad situada. 

Ese año coincide con el multihomicidio de once jóvenes bajo la oscuridad decembrina irrumpida por una lluvia de más de 190 balas de alto calibre en Salvatierra, Guanajuato, como deja vú de la fatídica fiesta en Villas de Salvárcar en 2010, cuyo resultado fue la muerte de quince jóvenes menores de 20 años, que hizo hervir la indignación del país, atizada por el reflejo criminalizador que exhibió el ex Presidente Calderón. Revictimización que el Estado volvería a aplicar tras la posada referida, evidentemente en ; sin embargo, tiempos recientes la revictimizaciónes corren  y el enfriamiento en la sangre social.  cada vez menos espantada. 

Los Zetas y después La familia generalizaron un cambio en el modelo criminal pues además del narcotráfico, empoderado y encarrilado, se dedicaría a explotar el patrimonio de la sociedad, a través del secuestro y la extorsión. 

Los ideales de la Revolución, conquistas de la Constitución hechas pomada, a ras de suelo junto con los machetes y viejas armas de las autodefensas en Michoacán y Guerrero y los campesinos de Texcaltitlán, Estado de México y por supuesto, don Alejo Tamez Garza, el anciano tamaulipeco que a sólas se levantó en armas por la defensa de su rancho enfrentándose, épica y desesperadamente, a mil disparos de los Zetas que llegaban y apropiaban el trabajo y el porvenir. 

Por supuesto, que para operar de forma masiva el secuestro y extorsión, los Zetas y La familia coptaron, de arriba para abajo, a las bandas delictivas de las ciudades, las incorporaron por la fuerza a sus estructuras, luego las capacitaron y armaron, y así las enviaron a operar en su beneficio, a cambio de una parte de las ganancias.  La delincuencia ordinaria dedicada al robo de vehículos y casa habitación se enredó con organizaciones criminales profesionales. Ambas partes ampliaron la capacidad operativa creando una federación criminal que por mando tenía a los Zetas y La Familia en varios estados del país.

En 2023 conocemos la diversificación delictiva del CJNG, acrecentada por factores de desestabilización efectuados en su contra, como intervenciones de cuentas bancarias, reducciones a sus ingresos y capturas de elementos clave, como la reaprehensión de Rosalinda González Valencia, esposa de “El Mencho” y vinculada a la operación financiera del grupo.

El CJNG incursiona en fraudes, extracción de combustible, extorsiones y robos en general.

En 2023 el diario Mural realizó un amplia cobertura del creciente robo de vehículos en Lagos de Moreno que en su primer bimestre reportó 108 carpetas de investigación, más del doble que en años pasados.

También se tiene documentado el huachicoleo en Degollado, municipio limítrofe con Guanajuato y Michoacán; así como en Zapotlanejo y Tala, porque son zonas que forman parte del recorrido que traza el ducto de Pemex Salamanca-Guadalajara.

Por otra parte, el Cártel Jalisco Nueva Generación emplean fraudes inmobiliarios con la desfachatez proporcional a la impunidad que creen detentar.

Sus operadores se han identificado como propietarios de inmuebles de alto valor en la zona metropolitana, sin importar que existan sentencias ejecutoriadas para legitimar y devolver las posesiones a los legítimos dueños.

Incluso un testimonio que dio su historia a Mural, detalló que las amenazas se dan en los domicilios de las víctimas o a través de abogados.  

Podríamos agregar a la videoteca trémula de este grupo delictivo, un video de producción reciente donde deciden exhibir a seis mujeres hincadas delante de cinco hombres. Ellos portan en sus sudaderas las siglas CJNG y comunican su potestad sobre el negocio de escorts.

El mensaje explica que las escorts han de reportarse semanalmente con el cártel porque serán monitoreadas mediante un brazalete.

A sabiendas de la capacidad del CJNG para fundar empresas criminales, blanquear dinero, operar negocios que sirven como fachada y hacerse de su base laboral, en 2023 los medios tapatíos coinciden al emplear la figura de los tentáculos, luego de que la desaparición y homicidio de varios jóvenes trabajadores de un call center en Zapopan que destapó un complejo modus operandi de trabajo forzado para realizar estafas a extranjeros.

El Departamento del Tesoro de EUA alertó en 2023 sobre la operación de diversas empresas con sede en México, en su mayoría situadas en Jalisco y relacionadas con el Cártel Nueva Generación. Las empresas fueron descritas en giros inmobiliarios, viajes, comercio al por mayor y “otro tipo de servicios de apoyo empresarial”. Sus víctimas financieras eran personas de origen extranjero. 

En 2023, la Fiscalía de Jalisco realizó dos cateos en las colonias Jardines VaIlarta y La Estancia, en Zapopan, donde encontraron pizarrones con nombres extranjeros, anotaciones de membresías o tiempos compartidos, así como objetivos económicos. Los sitios eran usados para cometer fraudes a extranjeros con la venta irregular de tiempos compartidos, de hecho, al menos cinco de los desaparecidos eran bilingües.

Las víctimas recibían ofertas no solicitadas de compra y les pedían pagos de tarifas e impuestos por adelantado que nunca regresaban. 

En abril, el Departamento del Tesoro contaba con 600 denuncias de víctimas y un desfalco cercano a los 40 millones de dólares. 

Las estafas datan desde 2015, cuando fueron procesados cuatro sujetos que mantenían a un hombre cautivo en Colinas de San Javier, hasta que la víctima logró escapar y dar aviso a la autoridad. La dependencia informó que en esa finca operaba un “call center” para la venta fraudulenta de tiempos compartidos a norteamericanos.

Los tentáculos del cártel tiene al menos ocho años en operación, sin que ninguna autoridad de los tres niveles haya intervenido a fondo para su desarticulación. 

Los mismos sujetos relacionados al cártel de las drogas y el tráfico de metanfetaminas, operan empresas fachada y también encabezan los distintos nodos de la red fraudulenta en detrimento de los ciudadanos estadounidenses, según han señalado autoridades estadounidenses a medios nacionales. 

De acuerdo con el Buró Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos, solo en 2022 hubo al menos 600 víctimas, la mayoría de ellas personas de la tercera edad originarias de Estados Unidos y Canadá. En 2023 desmanteló las operaciones de esta red en los municipios de Guadalajara y de Tonalá, aunque la red seguía operando en Puerto VaIlarta y Zapopan.

EI Centro Nacional de Inteligencia informó que la delincuencia organizada interviene en las actividades mineras (que asciende a cientos de miles de millones de pesos en sólo un año) en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, clave para la industria minera de Jalisco.

Cuautitlán de García Barragán es vecino de localidades con presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación.

En un pasado muy remoto quedaba la década de los ochentas en la que podía pavonearse el máximo líder del narco, Félix Gallardo, de tal manera que podía figurar como consejero de un banco. Esa capacidad de inmersión social se anuló luego de la irrupción de los Zetas y su expansión. Hablamos de organizaciones criminales en más de 15 estados que planearon y ejecutaron masacres como la de Allende, Coahuila o San Fernando en Tamaulipas. 

El trayecto de 4 letras 

Los Zetas fueron desmantelados en un lapso de cuatro años, una vez que el Estado los apuntó como objetivo. El investigador Guillermo Valdes refiere la relación entre el tamaño de una organización y su nivel de violencia, con el riesgo de ser perseguido y desmantelado por el Estado.

Pero la desarticulación de las grandes organizaciones derivó en la formación de otras bandas, más violentas y depredadoras. La monstruosa Hidra que brotaba dos cabezas por cada una decapitada. 

Nacho Coronel fue uno de los líderes de la organización de Sinaloa y responsables de la producción de metanfetaminas en Guadalajara, hasta que fue asesinado por el Ejército durante el operativo para detenerlo en 2010, dejando un suelo fértil para la dirección de un ascendente Nemesio Oseguera, “El Mencho”. 

En su currículo “El Mencho” podría destacar su capacidad organizativa y de liderazgo, además de los años de experiencia, adquirida durante su paso por la organización de Sinaloa. Estas cualidades y la oportuna reestructuración criminal, tras la caída de Coronel, permitieron que Oseguera se haya consolidado como la cabeza de una organización azote de Jalisco que expande su presencia a 14 estados, entre ellos Sinaloa, la llamada Sicilia mexicana y joya de la corona en la lucha por el predominio del narcotráfico en el país, como sostiene Animal Político, a través de su exhaustiva investigación NarcoData.

El grupo Nueva Generación no tiene divisiones como otros grupos delincuenciales, fragmentados con el paso de los años. La PGR indica que el CJNG opera como un solo grupo nacional, sin células o ramificaciones, más bien emplea oficinas locales, que controlan actividades diversas en el mercado del crimen.

En tanto que el brazo armado del CJNG se encarga de matar, de las privaciones de la libertad y hasta de la venta de gasolina robada a ductos de Pemex.

Si los videomensajes en redes sociales que se ha adjudicado el Nueva Generación dejan ver un tipo de pretensión organizacional comparable al de la clase empresarial formal, a pesar de la brutalidad que sus actos evocan colectivamente, este grupo criminal parece refrendar su interés de efectividad con estrategias empresariales probadas, mediante la realización de análisis de mercado, para determinar qué tipo de sustancias, y dónde las distribuirán, según costos y estratos de poder adquisitivo. 

De hecho, en la edición del 3 de junio de 2014, Milenio Jalisco informó que Jonathan García, líder y presunto autor intelectual del homicidio del secretario estatal de Turismo en los primeros días del sexenio de Aristóteles Sandoval, José de Jesús Gallegos, declaró ser el encargado de realizar estudios de mercado para determinar los mejores dónde y cuántos para mejorar el rendimiento del producto para el cártel.

En este contexto, un planteamiento incómodo que se incuba desde hace tiempo atrás:¿Qué pasaría si las fuerzas militarizadas del CJNG emprendieran la búsqueda de sus propios recursos, ante reacomodos al interior de la organización? Si su capacidad para construir y hacerse de nuevas hegemonías territoriales puede sobrepasar al Estado o no, es una moneda echada al aire, lo que sí es previsible es la violencia y sangre por derramar que veríamos, antes de que la moneda caiga en cara o cruz.

Es oportuno precisar que durante el 2023 en Jalisco, sin la sombra de Los Zetas, se vive el reclutamiento forzado por parte del crimen organizado. Para su batalla contra entre cárteles como el de Sinaloa, desde hace dos años se han documentado y establecido como líneas de investigación los reclutamiento en regiones aledañas a Lagos de Moreno, donde se reconoce la presencia de centros de reclutamiento del Nueva Generación, tal como declaró para El Informador, David Saucedo Torres, consultor en seguridad, quien tmabién aseguró que el crimen contra los cinco jóvenes de Lagos de Morenos en agosto de 2023, tenía características de una dinámica de entrenamiento del cártel que pone a prueba a sus nuevos reclutas, obligándolos a matar para demostrar fidelidad, arrojo y ruptura con su sociedad. 

Pruebas para cruzar el negro umbral, dividir violentamente la vida en un antes y un después.

El colectivo Luz de Esperanza ha señalado que el reclutamiento forzado por los criminales es una realidad en Jalisco y dijo que extraoficialmente han llegado informes a sus integrantes, desde una corporación de seguridad que cuentan al menos dos campamentos en la zona donde tienen retenidas a personas contra su voluntad.

Estos sitios del crimen no siempre deben pensarse al interior del estado:

¿Qué tan sorprendente resulta la operación de una de casa de seguridad en la colonia Las Conchas, del primer cuadro del Centro Histórico de Guadalajara, a unos kilómetros del Ayuntamiento tapatío, donde fue localizado un cuerpo enterrado en una finca abandonada usada para torturar personas?

De acuerdo con el testimonio de vecinos, varias viviendas en desuso han sido usadas desde años atrás para cometer delitos, como robos, venta y consumo de drogas.

La tortura también es empleada por grupos criminales como castigo. En octubre de 2016 seis personas fueron abandonadas con ambas manos amputadas y tatuajes que los acusaban de ladrones, en la colonia Solidaridad, en Tlaquepaque.

En 2018 tres jóvenes fueron secuestrados en Tlajomulco, y cuando los liberaron, a uno de ellos le habían cortado cinco dedos. Otro hecho similar ocurrió en abril de 2019, también en Tlajomulco, donde cinco hombres fueron privados de la libertad en Los Encinos y les cortaron el dedo índice de la mano derecha.

Y en 2023 fue localizado un hombre, de 35 años, que habría sido agredido en la zona de Pueblo Quieto. Tenía un corte de orejas, además de cuatro dedos de la mano izquierda y un balazo en el pie derecho. El paramédico que intervino agregó que había evidencia de que fue atacado con un perro.

Los domicilios donde se suscitan estos actos son las casas de terror en la vida real, casas de seguridad, suelen ser llamadas paradójicamente, pues bajo sus techos se llevan a cabo inhumanidades cuyo nivel de violencia sádica resulta la razón de su existencia. 

También en 2023 el poblado de San Agustín, Tlajomulco, fue rescatada una joven de 22 años, cautiva por cuatro presuntos integrantes del CJNG. En la casa de donde la tenían privada de la libertad, fue obligada a mirar el asesinato de dos personas.

La víctima había sido privada de la libertad por cuatro sujetos con los rostros cubiertos, en presencia de su mamá en Monte Cervino y Monte Cervino Este, en el Fraccionamiento Lomas del Mirador, Tlajomulco.

Tecnificación

Mientras Jalisco suspiraba los años muertos y sepultados en los libros de historia que describen una capital donde las puertas de las casas permanecían abiertas. Bajo la supuesta paz porfiriana no llegaban las noticias sobre los combates revolucionarios. Nacía el equipo de fútbol Guadalajara, cuarenta años antes del apodo “Chivas”. Y la ciudad se movían en coches de mulas pues los automóviles eran escasos, Y la nota roja era la documentación de un tipo de violencia excéntrica  por desproporcionada pero poco habitual. 

El mundo criminal evolucionó como Jalisco y Guadalajara ¿por qué no habría de hacerlo en goce pleno de efectiva coordinación e impunidad? 

Muestra de ello es el video captado por el restaurante donde asesinaron al subdirector de la Policía Zapopan, Carlos Manuel Flores Amezcua, en noviembre de 2023. 

La grabación exhibe cómo los atacantes coordinan incluso sus ropas color negro, actúan y simulan trabajar con sus computadoras, hasta compran bebidas. Es minuciosa su premeditación y dominio armamentístico, el cual ya no se lee en únicamente en clave masculina, el delito contó con la pericia de dos mujeres que controlaron profesionalmente sus armas. 

Dirigen con precisión el tiro, a cualquier neófito un disparo así le hubiera levantado el arma y la mano. Ellas mostraron sobrada manipulación. Una de ellas es quien realizó los dos últimos disparos cuando el oficial, el tercero en la jerarquía de la policía zapopana, cayó herido. También las mujeres han escalado en la escena del crimen organizado. 

Si en un principio ellas ocuparon posiciones de base como narcomenudeo o halconeo, la paridad ya es propia en la actividad delictiva organizada. Otra estampa son los señalamientos contra una mujer por su participación en el asesinato del ex gobernador Aristóteles Sandoval. 

Captar puertos

En 2018 el Cártel Nueva Generación se había hecho del control de los principales puertos marítimos de México: Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Veracruz con la intención de integrarlos hacia su estructura logística, según documentó un informe de servicios de investigación del Congreso de Estados Unidos.

Resulta que estos puertos proveen al cártel de salidas a los océanos Pacífico y Atlántico, además, están considerados por la Secretaría de Marina como los puertos de mayor flujo de precursores químicos para la confección de drogas sintéticas.

El diario Reporte Índigo explica que la toma de estos puertos son factores para el acopio de control sobre componentes importantes de la cadena global de suministro de narcóticos. También mantiene el control en los puertos de Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas que fluyen hacia México desde China y otras partes de Latinoamérica.

Captar municipios  

Comunidades en Jalisco como El Saucito y El Rosario saben lo que es vivir asediados. Más recientemente, Teocaltiche que ha tenido que ser intervenida por elementos de seguridad de los tres niveles registraba ya el abandono de sus pobladores por la violencia e impunidad que rayaba en el delirio, tal como descubrieron con la instauración de túneles y centros de videovigilancia empleados por criminales para planchar ampliamente la zona.

Había pantallas en las que se observaban diferentes puntos de Teocaltiche, cuya policía fue intervenida luego del asesinato de dos policias municipales y las sucesivas declaraciones del un alcalde morenista, Juan Mánuel Vallejo Pedroza, quien aseguro que el atentado estaba dirigido hacia él, a lo que respondió el coordinador del Gabinete de Seguridad del Estado, Ricardo Sánchez, señalo que el alcalde se negó a declarar oficialmente. Confrontando así a las autoridades municipales y estatales.

El modus operandi había sido empleado en ciudades fronterizas de México por las agrupaciones locales que instalaban los equipos en viviendas a cuyos propietarios pagaban para usar su Internet. 

En El Informador, Rubén Marin, apuntaba en su columna publicada el 3 de agosto de 2022: “Se trata de una guerra informal no reconocida por el Estado, dado todavía no la conceptualizan como guerra contra el crimen organizado, en una falsa narrativa de buenos (el Estado y sus fuerzas de seguridad) contra malos (los cárteles y sus ejércitos de sicarios)”. 

Añade que si fuera tan simple como una guerra contra las drogas, hace tiempo que el gobierno habría capturado a líderes y terminado con sus actividades, por lo que las dimensiones son mayores al evidenciar en su posesión el uso de violencias funcionales para negocios ilegales que abren paso a dinámicas de acumulación de capital, y beneficia a quienes lideran en las cúpulas de los cárteles: con justa dimensión procesemos que sw trata de armas y trata de personas, del beneficio ilícito a banqueros, lavadores de dinero, empresarios que blanquean capitales y políticos que fondean lustrosas campañas, militares y policías.

Los integrantes de la comunidad indigena Wixárika, asentada en el norte de Jalisco, denuncian que las disputas entre cárteles Nueva Generación y el de Sinaloa han afectado sus territorios, incluyendo el reclutamiento de sus jóvenes y la desaparición forzada, además de que la obstaculización de servicios públicos básicos como la salud y  educación, médicos, enfermeras, profesores y servidores públicos evitan la zona ante la violencia.

Incluso, en junio de 2022 las comunidades Wixárika fueron “sitiadas* por los miembros de los cárteles, cuando participantes del CJNG y el cártel de Sinaloa se alojaron en territorios de la región Wixárika, y una de estas organizaciones levantó un campamento sobre terrenos de la comunidad de San Andrés Cohamiata, del municipio de Mezquitic, ante la ausencia de las fuerzas de seguridad en la región.

“Nadie podía entrar o salir por el miedo a ser objeto de agresiones del grupo criminal o quedar en fuego cruzado ante posibles enfrentamientos*. denució la comunidad Wixárika en el “Plan de Justicia” elaborado con el Gobierno de México. 

Los pobladores indígenas del norte de la entidad han documentado públicamenten los altos índices de inseguridad y violencia presentes debido a las disputas territoriales en las fronteras de Jalisco, Zacatecas, Nayarit y Durango. Los municipios jaliscienses que más han sido afectados por esta disputa entre grupos rivales son Mezquitic y Bolaños.

Las agrupaciones combaten por las vías de comunicación que interconectan varias entidades federativas, al norte de Jalisco. Igualmente, los pobladores son víctimas de robo de mercancías o vehículos, así como de la privación de transporte público durante los momentos de tensión. 

Captar profesionistas 

De la misma forma, circulan versiones entre estudiantes de la carrera de químico farmacobiólogo sobre levantones de quienes estudian esta carrera durante los últimos años en varios estados del país, para ser obligados a trabajar en laboratorios clandestinos de fentanilo, la droga que multiplica el negocio del narcotráfico.

Se dice pero poco se sabe sobre los presuntos reclutamientos a profesores y estudiantes de química farmacobiología, por parte del crimen organizado para obligarlos a elaborar la nueva droga. 

De acuerdo con el diario NTR, en Jalisco, se tienen reportes de al menos dos casos de jóvenes estudiantes de química desaparecidos, los cuales, se especula, pudieron ser reclutados para estos fines.

Esta tendencia en contra de los especialistas comenzó desde la elaboración de la droga conocida como cristal, droga barata y accesible cuyo consumo es el que más ha crecido en Jalisco.

La ponzoña de la creatura 

El cristal es el estupefaciente más consumido entre quienes acudieron a pedir ayuda a centros de rehabilitación en 2022: de 7 mil 714 personas, 6 mil 139 la consumieron. 

Las metanfetaminas son drogas sintéticas elaboradas en laboratorios clandestinos y cuyo precio oscila entre los 50 y 300 pesos, según las sustancias con las que sean rebajadas. 

Son vendidas a gran escala y distribuidas para el consumo local en Jalisco. Elaboradas en laboratorios clandestinos, esos que hemos visto en fotografías o videos una vez que las autoridades comienzan el decomiso en medio de terracería, como un punto blanco entre zonas verdes; cercano al agua, necesaria en abundancia para realizar los pasos de elaboración, después de todo es un laboratorio para trabajar toneladas de litros químicos.  

Estos espacios se han anclado en la memoria colectiva que los conoce y recuerda siempre en pleno desmantelamiento, como el esqueleto abandonado de un monstruo aparentemente vencido, restos abiertos y transmitidos en vivo por televisión durante la autopsia. 

Las tomas evidencian a la criatura armada y confeccionada de diferentes materiales, para distintas utilidades (el 28 de abril de 2016, la PGR reportó en Zapopan, una de estas osamentas de dragón que armada para elaborar y distribuir millones de dosis de metanfetaminas en el mercado internacional).

Aquí se cocinan los venenos de la bestia:  cocerlos, mezclarlos, secarlos. Bestia armada con aljibes, bidones, tambos, plástico y acero; aluminio, alcohol, diesel, fibra de vidrio, ductos y tubos, sosa cáustica y gas; líquidos, gramos, cientos de kilogramos, venenitos sumamente adictivos y trágicamente transversales, barata y accesible se cuela fácilmente porque es tan maleable que puede rebajarse con cualquier sustancia que permita no comprometer ningún perfil de cliente.

No hay estándares de calidad ¿por qué habría de haberlos? lo que hay es mercado, tierra, oxidación, incógnito. Se trata del estupefaciente que más centros de rehabilitación ha habitado en Jalisco: 8 de cada 10 personas atendidas por problemas de adicciones incluyen esta droga, según reportaba Mural apenas el 28 de junio de 2023

¿Quiénes son estos consumidores? 

Menores de edad, jóvenes, adultos, ricos y no, mujeres y hombres, conductores, estudiantes, obreros, profesionistas, en la fiesta, para cubirir los horarios y las jornadas, para el sexo, para sentir euforia y para aguantar, aunque estalle el corazón, la razón, el miedo y la furia que derivan en femenicidios, accidentes automovilísticos, homicidio, anestesia para asesinar a sueldo, para la depresión que no se va, para coger con tantos, tantas noches sin recibir un peso de lo que cobra el explotador por vender cuerpos. Porque el alcohol ya no sirve, parece menor ante el cristal que ahora ocupa sus índices estadísticos. Aunque te chupe hasta desnutrir dientes, piel, grasa, defensas, cerebro, corazón y vida.

Desde 2017 había indicios de que organizaciones como el CJNG activaron exportaciones a China, conexión notificada desde el 2016 por investigadores de la Universidad Nacional Australiana.

Frankenstein ahora configurado en piezas de diferentes naciones, grupos delictivos, mexicanos y chinos, coordinan su proceso de producción de metanfetaminas. Cada cual añade a su eslabón, como cadena productiva que fabrica autos con componentes de todas partes.

Durante el gobierno de Aristóteles Sandoval el ejército desmanteló 46 laboratorios en Jalisco, todos exclusivamente de metanfetaminas. El 14 de febrero de 2017 la Fiscalía da a conocer que en un solo operativo encontró cuatro laboratorios de metanfetaminas atribuidos al nueva generación, un par estaban en Chapala, los otros en Ixtlahuacán de los membrillos y Acatic.

Como Estados Unidos ya no sostiene el ritmo de flujo de suministro de drogas desde el sur hacia el norte, miles de esas porciones son enviadas a envenenar a la población china, coreana, japonesa y hasta australiana.

Aún más lucrativo resulta el fentanilo, que a diferencia de la cocaína o la heroína, no está sujeto al clima, temporalidad de producción o corte, pues literalmente es fabricado en laboratorios empleando precursores para potenciar sus efectos.

Un kilo de fentanilo mezclado con opio produce 10 kilogramos y cada uno de esta mezcla cuesta en Jalisco 12 mil dólares; en Tijuana 18 mil; en Los Ángeles, 25 mil; y en Nueva York hasta 50 mil dólares.

La lucha territorial entre el Cártel Jalisco y el de Sinaloa desbordó hasta América Latina donde sigue el sangriento estilo logístico que opera en México, además de controlar los sistemas internos de las principales penitenciarías y sus internos.

En Ecuador sumaron 19 mil 685 operativos para combatir células ligadas al CJNG debido a que comunidades enteras como Esmeralda y Santo Domingo viven en toque de queda, asesinadas por grupos criminales subcontratados por el Nueva Generación.

Si en 2002, el informe del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (Sisvea) del Consejo Estatal Contra las Adicciones de Jalisco (CECAI) indicaba el internamiento de mil 717 pacientes en institutos de salud pública o privada por consumo de drogas; para el 2022, se registraron 7 mil 714 pacientes, un crecimiento de 350 por ciento.

Las personas adictas también ha reportado cambios significativos, pues en 2002 el 93.6 por ciento de los pacientes era hombres y 6.4 por ciento, mujeres; el 4.8 por ciento de los casos eran menores de 5 a 9 años; el 23.7 por ciento, también menores entre 10 y 15 años; y el 52.3 por ciento, a jóvenes entre 15 y 19 años.

El cristal era consumido sólo por el 0.6 por ciento de los pacientes, entonces el alcohol predominaba con un porcentaje del 65.7.

El informe de 2022 evidencia notorios cambios generacionales en las adicciones de Jalisco.

Luego de 20 años, son reportados 7 mil 714 pacientes de los cuales 90.6 por ciento es hombre. 

Las sustancias que abren más puertas al sótano de la drogadicción son los muy legalizados, tabaco y el alcohol, que suman el 67.4 por ciento de casos, seguidos por la marihuana con 16.8 por ciento, el crystal reportó un 9.7 por ciento y la cocaína, 2.9 por ciento.

Los ciudadanos en Jalisco iniciaron sus consumos en edades de 5 a 9 años creció a 7.4 por ciento; de 10 a 14 años, 45.4 por ciento; y de 15 a 19 años, 36.9 por ciento.

A diferencia del 2002, la enfermedad por adicción es cada vez más temprano

En 2022 la sustancia con mayor impacto y más consumida fue el crystal con 5 mil 347 pacientes. 

El documento define las metanfetaminas como estimulantes del sistema nervioso central, con un compuesto activo llamado metilendioximetanfetamina (MDMA).

Se le llama cristal, éxtasis, metas o meth. Y se identifican otras presentaciones como:

“Angelitos, carita feliz, bart, batman, corona, coronilla, estrellas, estrellitas, simson, maseratis, sirulax, asteroides, torofina, anaxle, felica, xt, general X, globos blancos, blogo, omega, grino, ruedas, teamina, cristalín, bordín, under whigle, purific, bang, catalenon y dragones”.

La peligrosidad del cristal estriba en que su uso prolongado puede generar daño cerebral, afecta la memoria y los movimientos corporales; así como cambios de humor y conducta violenta.

En grandes dosis  puede causar temperatura corporal peligrosamente alta, convulsiones y la muerte.

Fentanilo

El fentanilo auspicia sus propias tragedias, por ejemplo en EUA ha ocasionado una crisis de sobredosis mortales al punto de etiquetarla como una amenaza para ese país, México y Canadá.

En Jalisco se generaron los primeros casos de adicción hace más de una década, según registros del Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco.

Una década después esta droga tensar la relación México-Estados tanto como la crisis migratoria.

En México el fentanilo aún no es problema de salud pública, sin embargo, ¿cuánto falta para ver en las periferias de la ciudad, en el Centro Histórico de Guadalajara y en las plazas de las regiones de cada entidad, filas de adictos alienados, a dos de caer al suelo como se registran en distintas metrópolis estadounidenses?

En México ya se habla del incremento en su consumo.

Desde aquel 2010 hasta el año 2022, el Consejo Estatal reporta 15 usuarios de fentanilo con problemas de abuso.

En el periodo 2019-2022, los años 2019, 2020 y 2021 presentan un caso, cada uno; pero en 2022 hubo cinco personas que requirieron tratamiento por su adicción al fentanilo, la cifra importa porque el Consejo Estatal Contra las Adicciones no había registrado más de un par en solo un año.

Entonces ahora hablamos de un incremento del consumo pero también de una mayor presencia del fentanilo en Jalisco.

El Cártel Jalisco Nueva Generación ha sido catalogado como uno de los principales grupos delictivos que trafican la sustancia, desde el 10 de febrero de 2022, por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAO), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

Ocho de los jaliscienses que han presentado problemas de adicción al fentanilo, uno era originario de Tepatitián de Morelos; otro de Zapotlán El Grande; otro de Tecalitlán; uno más , de Ayotlán; y cuatro de Zapopan.

Euforia y energía, Contento y feliz por 30 minutos. Probemos una vez más ¿sin efecto? Dupliquemos la dosis. Al tercer día crees que debes triplicarla para igualar el efecto aunque se vaya rápidamente.

Por más que has multiplicado la dosis ya no hay euforia pero los primeros malestares ya se han hecho presentes y esos sí que no desaparecen.

Ataques de ansiedad, vómito e insomnio. En cualquier momento puede dejar de latir el corazón.

Las pastillas de fentanilo fueron la droga más decomisada en el actual sexenio.

Entre el 1 de diciembre de 2018 al 30 de junio de 2023, aseguraron 26 millones 336 mil 235 pastillas de fentanilo, según el reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina del Quinto Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Su uso prolongado puede provocar daños al sistema nervioso central y trastornos cognitivos.

Su uso debe ser estrictamente médico y bajo control de calidad, por lo que la dosis es calculada y estandarizada por anestesiólogos.

No obstante, empleada como droga la dosis no se calcula y puede propiciar un infarto agudo del miocardio o daño respiratorio.

Desde el Congreso local se ha anunciado una Ley de Salud Mental y Adicciones, a iniciativa de los diputados Abel Hernández Márquez y Julio Hurtado, pues consideran que ambos temas no se han atendido adecuadamente por las políticas públicas del gobierno.

En uno de los primeros foros para la creación de la Ley se mencionaba la existencia de los centros de rehabilitación donde se tortura a sus pacientes.

Sin embargo, la gente no deja de asistir a estos sitios, la razón es que este problema no se ha atendido públicamente.

Fuego

Una tercera parte de los homicidios cometidos en 2023 en Jalisco fueron cometidos mediante el uso de pistolas. Entre enero y octubre de ese año, 717 de los dos mil 101 homicidios documentados fueron con arma de fuego: 34 por ciento. 

El mismo porcentaje que en 2022, cuando hubo dos mil 651 homicidios y 916 fueron con arma de fuego.

En México los grupos de la delincuencia organizada son capaces de desafiar a las fuerzas armadas constitucionales y darles batalla directa. Los policías municipales quedan exhibidos en su debilidad, se ventila que las autoridades estatales llegan a ser inoperantes y el poder de las autoridades federales resulta incompetente. Impera la falta de coordinación de los tres órdenes de Gobierno.

Reduzcamos el ruido de los balazos para despejar y repartir las responsabilidades compartidas, en este tema, pues también concierne a las autoridades de los Estados Unidos, cuyas empresas de armas saben que su tráfico ilícito y masivo hacia México atiza el fuego de la guerra donde los mexicanos ponen las vidas. 

Semejante tráfico armamentístico ha sido documentado por medios, investigaciones académicas, reportes gubernamentales, estudios de la ONU e incluso solicitudes de rastreo de las autoridades que localizan las armas en escenas del crimen. A pesar de esta información, las autoridades estadounidenses no han implementado políticas públicas para monitorear o disciplinar sus sistemas de distribución.

En 2022 la Guardia Nacional aseguró mil 424 armas de fuego. Sonora y Jalisco concentraban el 50.6% de las armas aseguradas por las autoridades: 462 y 258, respectivamente. 

Tal arsenal no se limita a apuntar y disparar, los ataques con explosivos de los grupos criminales en México son cada vez más frecuentes, particularmente desde 2019. Coches y drones bomba, o minas terrestres, acaparan la atención, siembran miedo, por supuesto, pero la impresión ya no es la de antes y el temor no se adhiere a la voz social. 

Si bien el uso de explosivos en ataques a lugares públicos, como plazas o carreteras, no es nuevo, su uso sí que ha motivado al uso de palabras altisonantes como “narcoterrorismo” entre políticos nacionales e internacionales, así como en distintos medios de comunicación.

En 2023 el coordinador estratégico en Seguridad de Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, admitió su preocupación por el uso de explosivos de todo tipo, por parte del crimen organizado. Detalló que estos artefactos han sido localizados en diferentes regiones donde elementos policiacos han incautado y tenido que  desactivar.

“Se han localizado distintos tipos de artefactos explosivos, se han estado dando en los Altos Norte, en su colindancia con Teocaltiche, se han estado dando en la zona del Sureste, en la zona de la colindancia de Mazamitla con Marcos Castellanos en el estado de Michoacán de Ocampo. Es una cantidad considerable, el último aseguramiento en el Sureste fue por una cantidad histórica de explosivos de todo tipo, desde una especie de morteros, un tipo minas que se utilizan de M60, también hemos asegurado en su justa proporción bombas molotov”.

Sánchez Berumen agregó que en cuanto son detectados estos implementos, son intervenidos por el agrupamiento técnico de desactivación de artefactos explosivos TEDAX, que los neutraliza y traslada para su destrucción con la compañía del Ejército.

Ese mismo año, el ataque con explosivos a autoridades estatales y policías municipales en Tlajomulco, mientras buscaban una supuesta fosa clandestina, disparó las alarmas en Jalisco.

El atentado ocurrió la noche del 11 de julio, cuando al menos, uno de los vehículos en que se transportaban los elementos policiacos circuló sobre una mina terrestre oculta.

“En un hecho que no habíamos visto antes aquí, con artefactos explosivos improvisados, detonaron siete de ellos, uno más que afortunadamente no explotó, dejando, preliminarmente, un saldo de seis fallecidos. Es un acto de terror brutal”, manifestó el gobernador de la entidad, Enrique Alfaro Ramirez, en un mensaje difundido en sus redes sociales.

Otro hecho sin precedentes en este episodio fue la manipulación efectuada por la delincuencia sobre un colectivo de madres buscadoras para tender la emboscada, añadió el gobernador.

En los meses previos al ataque, se habían llevado a cabo aseguramientos que indicaban la intensificación del uso de explosivos en el arsenal del crimen organizado en Jalisco. 

En julio, un coche bomba fue encontrado en el municipio de Teocaltiche por elementos de la Sedena. Una camioneta Nissan color blanco tenía en su interior un artefacto colocado para que se activara al momento de que encendieran el vehículo, éste tenía las llaves puestas y un dispositivo conectado del acelerador a la batería del vehículo.

Esta emboscada fue localizada luego de un enfrentamiento entre supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, por lo que las autoridades  consideraron que se trataba de una trampa dejada para el grupo de delincuentes contrarios o en contra de las autoridades.

Unos meses antes, el 24 de marzo, la FGR anunció el aseguramiento de un arsenal con más de 100 explosivos en Santa Maria del Oro, incluía minas terrestres como las que pudieron haberse utilizado en el atentado de Tlajomulco. Así como 15 cargadores, 280 cartuchos calibre 5.56 milímetros, tres chalecos balísticos, cuatro placas balísticas, 74 artefactos explosivos, 34 artefactos tipo niple, dos minas hechizas antipersonal y poco más de un kilogramo de pólvora.

El 7 de enero de 2023, la Policía estatal también hizo el aseguramiento de un campamento con once artefactos explosivos artesanales y un vehículo con blindaje improvisado en el poblado de Quitupan.

El 22 de marzo de 2023, en otro hecho que llamó la atención, un policía de Tonalá resultó herido cuando le detonó un artefacto explosivo al revisar una mochila que portaba el pasajero de un vehículo en la colonia Los Amiales.

Meses después, el 31 de mayo, tras otro enfrentamiento entre civiles en Teocaltiche, la Fiscalía estatal aseguró un explosivo confeccionado para ser arrojado desde un dron. En el sitio había dos camionetas con blindaje artesanal e insignias de un grupo delictivo, así como diversos daños en su estructura por disparos de arma de fuego.

También encontró una granada sin detonar y una espoleta de artefacto explosivo para un dron así como diversos indicios balísticos, poncha llantas, entre otros.

De acuerdo con el reporte de la Defensa, “Granadas aseguradas por personal de la Sedena a nivel nacional del 1 de Diciembre de 2018 al 12 de Febrero de 2023”, Jalisco es el segundo estado donde se han asegurado más granadas durante el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, con 304.

El primer lugar lo ocupa el Estado de México, con 313; el tercero, Michoacán, con 278; Sonora, con 177 ocupa el cuarto sitio; y el quinto, Tamaulipas, con un total de 146.

En ese sentido, la Sedena había advertido que el diseño, sofisticación y controles electrónicos a distancia e interruptores ofrecían mayor seguridad y ventaja a los grupos criminales, cuyo grado de letalidad aumenta.

Elementos castrenses han tomado cursos en Belice, Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá y España sobre artefactos explosivos y han adquirido drones (RAPS) y AntiRPAS para usarlos en operaciones de contraataque.

En los últimos años, se han producido distintos incidentes con el uso de drones para lanzar bombas a distancia o el empleo de granadas hechizas colocadas en contenedores de herramientas.

Enfrentamientos

En 2023 Jalisco también descolló como zona de enfrentamientos entre criminales y uniformados. El año comenzó con cuatro balaceras y dos bloqueos en el primer mes. El 25 de enero, en la colonia Postes Cuates, en Guadalajara se desató una balacera durante la cumplimentación de una orden de aprehensión; un policía falleció.

Al día siguiente, en Jocotepec, civiles armados se enfrentaron dejando tres hombres sin vida y el aseguramiento de armas y una camioneta baleada. 

El sábado 28 de enero se repetían escenas, primero en Autlán de Navarro y luego en El GruIlo, cuando personal de la Guardia Nacional fueron agredidos por un grupo de civiles armados, quienes huyeron del sitio sin que se les pudiera detener. Derivada de esta agresión, hubo dos bloqueos, uno sobre la carretera Autlán-Unión de Tula, a la altura del Puente del Corcovado y otro sobre la carretera El Grullo-Unión de Tula, a la altura del Puente Puerta de Barro.

Y al anochecer, ese mismo día, se reportó otro tiroteo en Ojuelos, entre policías y civiles armados. La agresión se dio en la carretera que va de San Luis a Ojuelos, a la altura de la colonia Los Arcos.

El 17 de marzo, un enfrentamiento contó con la implementación de drones y armas largas durante varias horas en Teocaltiche. No hubo lesionados, pero un tráiler de autos fue quemado en la caseta de Jalostotitlán. en la zona Los Altos.

En San Juan de los Lagos, el 4 de junio, se desató una serie de autos quemados a forma de bloqueos en carreteras así como balaceras, dejando tres detenidos.

Para el 19 de agosto entre Encarnación de Díaz y Lagos de Moreno fueron detenidos siete hombres, entre ellos tres menores de edad, de 15,16 y 17 años; y los otros cuatro tenían 18 y 19 años. Días después, el 24 de agosto, policías estatales protagonizaron una refriega con sujetos armados que iban a bordo de una camioneta en el Centro de Teocaltiche, se detuvo a un sujeto.

Ocotlán volvió a ser escenario de un enfrentamiento cuando civiles armados y elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional combatieron a tiros el 16 de noviembre. Durante el intercambio un presunto delincuente murió y una agente federal recibió un impacto en un brazo, con tal fuerza que perdió la extremidad. 

En este contexto, los agresores intentaron bloquear el paso de las autoridades, para lo cual atravesaron un tráiler incendiado en el crucero de la carretera Santa Rosa-La Barca y el Macrolibramiento.

Y el 25 de noviembre, el pueblo mágico de Tapalpa atestiguó el operativo en el que detuvieron a Juan Carlos “N°, alias El CR, presunto líder de un grupo criminal en la región y acusado de ser el autor intelectual de la desaparición de un coronel de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Política 

Presidente López Obrador

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que los grupos del crimen organizado en México respetan a los Servidores de la Nación, que trabajan en la ejecución de los programas sociales de la Secretaría del Bienestar, durante los retenes ilegales que las organizaciones criminales imponen. El mandatario narró abiertamente cómo los grupos criminales operan y controlan caminos y accesos a comunidades.

En el mismo 2023 emitió otro mensaje en el que respaldó el llamado desesperado de la defensora de los Derechos Humanos y portavoz del Colectivo Nacional de Víctimas Diez de Marzo y Unión de Colectivos de Madres Buscadoras de Tamaulipas, Delia Quiroa Flores, que exhortaba a diez distintos cárteles del narcotráfico, entre ellos el CJNG y el de Sinaloa, a una suerte de pacto para prevenir y eliminar la desaparición de personas desaparecidas. Sin embargo, las críticas se le fueron encima al mandatario por el obvio contraste entre  la postura desesperada de una buscadora vulnerable y la del Presidente de la República.

“Yo estoy de acuerdo, ojalá y se lograra la paz, es lo que deseamos todos, que no haya violencia, homicidios, que no haya agresiones, porque se afecta a todos”, resolvió el presidente en su conferencia matutina donde también se dijo a favor de todo cuanto permita dejar de lado la violencia: “Lo apruebo”. 

El problema con la Amnistía 

El gobierno de AMLO comenzó con un énfasis muy peculiar al resaltar  el concepto de “amnistía”, que comunicadores, filólogos y lingüistas nutridos del banquete palabrero que son las conferencias matutinas reconocen que el concepto, empleado como banderín en la campaña de 2018, se fue diluyendo conforme avanzaba la administración. 

El semanario Proceso y la periodista Marcela Turati cubrieron los fallidos Foros por la Pacificación y Reconciliación Nacional convocados por López Obrador como presidente electo. 

En estos foros se buscaba crear una propuesta de pacificación con base en consultas a víctimas de la violencia en el país. El fondo lucía oportuno, por su oposición a la postura bélica de administraciones predecesoras; sin embargo, la iniciativa presentaba serios problemas en su forma.

La cobertura de Turari durante agosto de 2018, expone las improvisaciones y gazapos en los foros que en su primera y única etapa proyectaban desarrollar en Ciudad Juárez, Torreón, Morelia y Michoacán. 

La falta de protocolos para la seguridad de las víctimas y el escaso conocimiento de los contextos locales de los funcionarios que presidían los foros, minaban la confianza por parte de las personas víctimas que asistieron. 

El primer foro contó con el mismo presidente electo donde aprovechó para hacer un exhorto moral que levantó las cejas de los presentes por su desproporción. El mandatario asumió, y así lo declaró antes los deudos víctimas, que para alcanzar el proyecto de unidad nacional era necesario que ellas ofrecieran perdón.

Gritos de “ni perdón, ni olvido”, fue la inmediata respuesta que recibió el presidente electo. 

La figura del activista, Javier Sicilia, fue conocida mundialmente durante el sexenio de Calderón, cuando encabezó la Caravana por la Paz que recorrió el país hasta arribar al Palacio de Chapultepec, para presentar postura ante el mandatario sobre la furiosa violencia que ya comenzaba a ahogar al país.

Este poeta fue tocado directamente por la violencia yluego del asesinato de su hijo, emprendió la cruzada recolocando sus palabras del poema a la consigna. Como escritor y víctima comprendía mucho mejor que AMLO la responsabilidad que entrañaba el perdón.

También para Proceso, Jaime Luis Brito, recoge la explicación de Sicilia: 

“Poner el perdón por delante es como poner los bueyes detrás de la carreta, es la mejor forma de quedar varados, la lectura que nos queda de los foros dónde se habla de perdón es un Galimatías. Nos dice que están del lado de los perpetradores, del lado de la impunidad”.

Si bien la justicia transicional se aplica en países que pretenden salir de un periodo de conflicto armado y agraviado; sin embargo, el error de AMLO fue poner la consigna del perdón por delante de la del proceso de justicia. 

“Si no hay verdad, si no hay justicia, el perdón es imposible que se cumpla y eso es lo que tiene indignada a las víctimas, que están enfrentando un asunto que debe estar al final. Las víctimas quieren saber dónde están sus hijos, dónde están los perpetradores y después cuando se les tenga y se les procese, podríamos hablar de perdón”. 

Para octubre del 2018, el equipo de transición de AMLO canceló abruptamente los foros en Tamaulipas, Tabasco, Veracruz, Sinaloa y Morelos, decisión interpretada como un desplante a las víctimas o el primer fracaso de la 4T.

La estrategia

¿Es AMLO halcón o paloma en materia de seguridad?, se pregunta en su columna del 26 de enero de 2023 el periodista y escritor Jorge Zepeda Patterson, para después señalar la notable disonancia entre “abrazos y no balazos” y el protagonismo dotado al Ejército, además de la creación de la Guardia Nacional con 130 mil elementos.

El periodista recuerda las condiciones de los cuerpos policiacos y ministerios públicos con los que López Obrador recibió el cargo. Aduce que el contexto motivó al Presidente a dividir su estrategia de seguridad en partes.

Inicialmente buscó detener el índice de violencia mediante el mensaje “abrazos no balazos” que habría de llegar a los actores del crimen organizado. El Estado ya no estaba en guerra contra ellos, proponía tregua.

De acuerdo con el análisis de Zepeda, con este mensaje, el Presidente se hacía de tiempo para la construcción de la Guardia Nacional y atender las causas sociales de la violencia con oportunidades sociales.

Los resultados son polarizados, frenaron la violencia arrolladora desde el calderonismo, pero este sexenio contará más muertos que los dos anteriores. Con todo y sus ventajas legislativas, económicas e institucionales.

DEA

El tercer año de AMLO como presidente la DEA señaló a los cárteles mexicanos como la mayor amenaza del narcotráfico a los EUA

Están en la mira de las fuerzas estadounidenses el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Beltrán Leyva, el Cártel del Noreste, Los Zetas, Guerreros Unidos, el Cártel del Golfo, el Cártel de Juárez, La Línea, La Familia Michoacana y Los Rojos.

En sus informes, la DEA hace énfasis en la transnacionalidad de estos grupos y observa sus fortalezas de comunicación, logística y conexiones con pandillas y agrupaciones criminales en los Estados Unidos. 

Nuevamente durante un año electoral, el de la sucesión, el  popular López Obrador recibe la peor bofetada, hasta ahora, que ha recibido en su carrera. Un dardo con el que hubiera aquel Fox de 2006, para el Nuevo PRI de 2012, la élite del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en 2018, así como para los medios y partidos de oposición que lo han escaneado durante todo su sexenio. Debieron buscar mejor.

El testigo protegido, Roberto López Nájera “Jennifer”, que en últimos años figura como el mejor cantante de la DEA, aseguró haber entregado 2 millones de dólares a la campaña presidencial de López Obrador en 2006, acatando órdenes de Édgar Valdés Villarreal “La Barbie”, cuando era dirigente del Cártel de Sinaloa. 

La declaración fue publicada por la plataforma de periodismo de investigación ProPublica y firmada por el premiado periodista, Tim Golden. También encontró resonancia en el medio público alemán DW, a través de la columna de Anabel Hernández, quien años atrás fue públicamente elogiada por el mismo López Obrador al reconocer la persecución que propiciaron sus investigaciones periodísticas en torno al secretario federal de Seguridad de Calderón, Genaro García Luna, actualmente preso en EUA.

Cuando vemos a trabajadores del campo en Texcaltitlán, Estado de México, armados, con lo que pueden, revelarse ante las onerosas extorsiones de grupo criminales; o la concentración de múltiples cárteles en el Estado de Guerrero cuya presencia y crímenes son cada vez más visibilizados, surgen de muchos actores sociales  el reclamo por la expansión nacional del crimen durante su sexenio.

Incluso a la mitad del sexenio de López Obrador, el jefe del Comando Norte de EUA, el general Glen Van Herk, dijo que 35 por ciento del territorio de México no tiene gobierno legítimo y es controlado por el crimen organizado. 

Antes Jesús Zambada apuntó en el juicio de García Luna un supuesto soborno de 7 millones de dólares para la campaña de López Obrador, declaración echada, momentáneamente, a la basura.

Luego de la captura a Ovidio Guzmán Salazar, hijo de “El Chapo”, el 17 de octubre de 2019, el presidente López Obrador ordenó su liberación ante el amago de una masacre en Sinaloa por parte del cártel local en respuesta a la detención; así como el saludo videograbado que dio el mandatario a la matriarca de los capos Guzmán, en marzo de 2020, le valieron al morenista una andanada de acusaciones que ni siquiera Calderón tuvo en funciones.

Igualmente el triunfo de Morena durante las elecciones de 2021 en los estados del Pacífico, donde se documentó la mano negra y activa del narco. 

Gobernador Alfaro

A través de un video en redes sociales durante agosto de 2023, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, reveló nuevamente que él y sus funcionarios habían recibido amenazas debido a la reducción de homicidios que comunicaba en la grabación.

No era la primera ocasión que Alfaro como político y gobernador recibía amedrentaciones supuestamente del crimen organizado, de hecho en julio de 2020, durante una inauguración de instalaciones de la Guardia Nacional en Zapopan, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ofreció su respaldo al gobernador de Jalisco, luego de las amenazas en su contra y adjudicadas por el CJNG.

Meses atrás, el gobernador había criticado a los periodistas que cuestionaron su solicitud a la Sedena para portar un arma de fuego. De acuerdo con Apro la solicitud también requería permiso para el coordinador del Gabinete de Seguridad, entonces Macedonio Támez Guajardo y el director General de Enlace Institucional, Pablo Fabián Ibarra Pérez.

Por otra parte, en septiembre de 2022, el hackeo del grupo Guacamaya a la Sedena informaba sobre una supuesta infiltración del crimen organizado entre las autoridades de Jalisco.

En ese contexto, el semanario Proceso publicó señalamientos de oficiales anónimos de dependencias estatales que acusaban a otros funcionarios estatales de pactar con el crimen organizado presuntas facilidades para su operación en la entidad. 

El mismo gobernador Alfaro había denunciado previamente que la FGE estaba infiltrada por la delincuencia, tras la detención ilegal de manifestantes el 6 de junio de 2020 por parte de elementos de la Fiscalía. 

Si bien el mandatario declaró entonces que se investigaría la dependencia, no se dio a conocer ni el seguimiento, resultados o deslinde de responsabilidades al respecto. 

El analista e integrante de Jalisco SOS, el doctor Anuar García, sostiene que la FGE no ha tenido la depuración de elementos, una de las necesidades más apremiantes por parte del Gobierno de Jalisco. 

“Estamos seguros de que sí hay pitazos y sí está infiltrada; incluso antes de la presente administración hubo rumores de que se llegaron a vender las plazas para que grupos del crimen organizado pusieran a sus elementos y se estuvieran cubriendo entre ellos. Sin embargo, no se depuró, no se ha hecho y no se ve que lo vayan a hacer”, declaró para el semanario Proceso. 

El 25 de julio de 2022, este analista sin pelos en la lengua, referente en Jalisco sobre temas de seguridad, sufrió un atentado a tiros en la colonia Solares Zapopan.

Afortunadamente la agresión no comprometió su vida, aunque sí tuvo que ser intervenido y hospitalizado. Pero una vez recuperado volvió a la arena con una recargada opinión sin titubeo alguno.

Para agosto del mismo año, reapareció en televisión local donde ha sido consultado en casos como el accidente que ocasionó la muerte de dos recién casados y en el que estuvo involucrado el futbolista, Joao Maleck; los agujeros en la secuencia de custodia de Jalisco que permiten la libertad de criminales antes de cumplir sus condenas; las flaquezas del Poder Judicial a nivel nacional; agresiones en contra de policías locales; así como las políticas de seguridad en todos los niveles”. 

Orestes asiste al regreso público del abogado penalista para saludarle como habitualmente solía hacer antes del ataque. El doctor Anuar García avanza firme sin presentar rastros del ataque, físicamente se sostiene y mira con la misma firmeza que su atronadora voz articula argumentos. Cuando el reportero Marck Hernández pregunta sobre el atentado con arma de fuego meses atrás, se expande sin rubores.

Asegura no saber al cien por ciento cuál fue el móvil del crimen que lo envió al hospital pero sostuvo que sus sospechas se encaminan a los asuntos que representa profesionalmente como abogado y doctor en derecho penal.

Mientras es grabado en el plató donde hace arder su lumínica opinión sobre temas de seguridad, Orestes trata de localizar alrededor alguna sombra de temor, pero nada. 

Se acerca y escucha al especialista, quizás sus palabras asoman atisbos de temor.  Pronuncia la palabra “miedo” pero no el suyo, y es impresionantemente sólido:

“Ya nadie tiene miedo de llevar a cabo ningún tipo de atentado, a jalar el gatillo, a privar de la vida porque los niveles de impunidad ya los hemos visto, el homicidio está arriba del 99 por ciento y el resto de delitos andando en 99.6 por ciento. Eso te habla de la facilidad para los delincuentes que tienen cooptadas a las autoridades”. 

Ese mismo año, García asegura para Proceso que el crimen organizado está infiltrado en los municipios externos a la Zona Metropolitana de Guadalajara. 

“Es el que pone y quita elementos y comisarios, y no se ha hecho nada para detener esa situación. Si la Guardia Nacional sirviera, estaríamos mucho mejor; el problema es que no sirve, no traen un aparato de inteligencia, solamente son reactivos”.

Por otra parte, el periodista Ricardo Ravelo señala sus propias circunstancias al decirse perseguido en Jalisco.

Públicamente, el escritor asegura estar en riesgo por el contenido de su trabajo que a finales de 2023 es censurado: en su canal de YouTube, Julio Astillero anuncia que el libro redactado por su colega, “El amo de Jalisco”, fue vetado en Jalisco. En plena semana de la Feria Internacional del Libro (FIL), fue cancelada la presentación del texto que aborda la violencia en la entidad y acusa presuntas responsabilidades del gobernador Alfaro. 

Ya desde diciembre de 2021, el periodista acusaba persecución del Estado, luego de que el mandatario lo demandó por daño moral.  

Entonces, Ravelo publicó en dos artículos para el portal Sin embargo la supuesta protección del gobernador a un presunto lavador de dinero del crimen organizado en la entidad.

El propio Alfaro tuvo que salir para aclarar que nunca hubo amenaza alguna contra el periodista pero sí repercusiones legales. 

Con ese mismo tono, en agosto de 2019, el mandatario exigió una disculpa a la periodista Anabel Hernández, después de que aseguró que el líder del CJNG lo había acusado de romper un supuesto pacto para respaldar al Cártel de Sinaloa. 

Alfaro calificó a Hernández como “inmoral e irresponsable”, a su vez,  pidió a la periodista Carmen Aristegui, quien la entrevistó, que revisara mejor antes de dar voz a conjeturas improbables.

Ex gobernador

“Lamentablemente el Estado no ha actuado. No hay responsables, no hay sanciones, no hay procedimientos, no hay personas vinculadas, procesos correspondientes, no obstante que se sabe quiénes fueron, se tiene información pero no se ha hecho nada, es muy lamentable “, el diario El Occidental publicó el 29 de diciembre de 2023 las declaraciones de un indignado padre que reclamaba la impunidad vigente por el asesinato de su hijo.

Acaba de terminar la misa por el tercer aniversario luctuoso de otro hijo, padre y esposo asesinados. Ante los presentes, la viuda se arremanga y agradece la concurrencia sin perder la ocasión para confirmar que su pesar empeora estos días, pues son épocas decembrinas. 

El crimen contra el difunto fue cometido días antes de Navidad, hace tres años, sus deudos no tienen más que agradecer la empatía de los presentes. 

En contraste con tantos casos similares, este asesinato marcó un matiz político en Jalisco. 

El padre que habla es el ex magistrado del Poder Judicial de Jalisco, Leonel Sandoval. La viuda, Lorena Jassibe Arriaga. Apenas el sexenio pasado resultaba imposible imaginarlos a ambos vulnerables y tocados por la criminalidad y la impunidad. 

El padre del ex gobernador Aristóteles Sandoval soltó al final de esa misa que, luego del trending topic, los homenajes y las primeras condolencias, ya no hubo mayor acercamiento del sucesor de su hijo para informar los avances del caso: 

“Dice que ya está resuelto cuando hay las órdenes de aprehensión, me imagino que contra los autores materiales. Aquí es de conocer, sujetar a proceso a los autores intelectuales, tanto el móvil, las causas, que venga un procedimiento que los haya castigado, pero no hay nada. Se dice que determinaron las causas cuando hay una sentencia ejecutoriada, pero no hay nada”, quien fuera magistrado en la cúspide judicial de Jalisco tiene que bajar expoliado de poder y corpulencia a explicar esto, posiblemente el momento más humilde de su carrera, la más simple de sus resoluciones. 

Al abandonar el lugar, se le observa formado en la larga fila de los padres de víctimas en Jalisco, donde la intensidad de su dolor no frena las humillaciones.

A diferencia de tantos otros defenestrados que dio aquella camada de políticos que integraban al “Nuevo PRI”, Aristóteles Sandoval conservaba el suficiente crédito para volver a hacer política en 2022 y en pos de reconfigurar las ruinas de su partido. Si no era con él no sería con nadie y por un momento pareció posible hasta que encontró la muerte, de espaldas y en el baño de un bar en Puerto Vallarta, el 18 de diciembre del 2020. 

Antes de que llegaran las autoridades para hacer las investigaciones correspondientes por el asesinato del ex gobernador de Jalisco, los trabajadores del bar Distrito 5 deben limpiar los rastros del crimen, porque el administrador y socio del lugar, José Manuel N, “Manu Vaquita”, sen los ordenó. Esa noche, el socio acompañaba al supuesto autor intelectual del atentado. 

Baja la marea y en ese punto el fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez, señala como autor intelectual del crimen a Saúl Alejandro N, alias “El Chopa”, un jefe en el Cártel Nueva Generación, sucursal Puerto Vallarta. “El Chopa” resulta abatido por autoridades federales durante un enfrentamiento en abril de 2022. 

Moisés N “El Moy”, cuñado de “El Chopa” fue arrestado en aquel enfrentamiento, hasta ahora es el único detenido por el caso. La Fiscalía estatal le imputó el delito de homicidio, un año después de su detención, hasta marzo de 2023, cuando ya estaba preso por delitos del fuero federal. Supuestamente él rentó el departamento para los asesinos del ex mandatario. No ha sido sentenciado ni han informado avances de su expediente.   

Si bien,“Manu Vaquita” fue arrestado el 16 de abril de 2022, después de haber condenado al arresto a 13 empleados a quienes ordenó limpiar el lugar, no pasó un año cuando fue liberado, al no encontrar pruebas en su contra sobre el homicidio.

Cuando fue subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno federal, Ricardo Mejía Berdeja, relacionó a “Manu Vaquita” con miembros del Cártel Nueva Generación; fue detenido en la Ciudad de México, donde el entonces secretario de Seguridad de la CDMX, Omar García Harfuch, dijo que se le investigaba por actividades de lavado de dinero en bares.

El Gobierno federal también lo relacionó con Saúl “N”, alias “El Chopa”.

“Al parecer me la tomé como en 2015. Nunca platiqué con él, pero siempre hay fotos con muchos personajes”, en abril de 2022 el gobernador de Jalisco explica porqué José Manuel “S” “Manu Vaquita” publicó en Instagram una foto abrazado por él.

En la misma declaración, el gobernador reiteró, tal como resolvió la FGE, que el homicidio del ex mandatario, Sandoval Díaz, estaba esclarecido y sólo restaba la captura de los dos autores materiales.

El móvil fue determinado por la Fiscalía pero reservó informar al respecto. Tanto el fiscal como el gobernador indicaron que al caso sólo le quedaba desatada la detención de dos autores materiales prófugos. Por lo demás, estaba aclarado.

Abrazar anacondas

¿Y qué pasará cuando el deseo de paz gane al de la justicia?

En la sociedad crece la aceptación de los grupos criminales que durante la pandemia en Zapopan o en Dia de Reyes en Mazamitla ofrecen regalos con las mismas matos con las que matan. 

Mujeres wixáricas piden a los líderes criminales cambiar de mandos porque quienes los representan están embrutecidos por el placer que les produce su violencia.

El crimen organizado corta las manos de ladronzuelos para aplacar la plaza; intervienen en procesos electorales y ya consolidados, no hay de otra, las autoridades entablarán relaciones con ellos y la sociedad legitimará la pax narca.

El Estado avanza al fracaso si su objetivo es el exterminio del crimen organizado, la demanda de droga es permanente y en crecimiento, siempre habrá empresas criminales en México que se arriesguen para satisfacerla.

 ¿Legalizar el consumo de drogas? tampoco resolverá el problema, no hay en el horizonte un movimiento fuerte en ninguna parte del mundo que impulse la legalización de drogas duras como cocaína, heroína y metanfetaminas, las cuales son las verdaderamente rentables.

Un objetivo realista es que el Estado tenga la capacidad de imponer a las organizaciones criminales un conjunto de reglas estrictas sobre lo que les es permisible y tolerable.

No se trata de negociar un pacto al viejo estilo entre narcos y la policía federal de seguridad que intercambiaba permisos del Estado por civilidad criminal. Se trata de imponer reglas  a estas organizaciones, unilateralmente y por el Estado mediante la vía de la aplicación de la ley.

Una persecución estatal prioritaria para acabar con las organizaciones más grandes, violentas y expoliadoras; las que capturan municipios, explotan, secuestran y han aprendido a definir la vida ajena como un capricho.

Si el Estado tiene las capacidades reales como inteligencia, grupos operativos, procesos judiciales confiables y apegados a derecho, así como cárceles y corrupción para castigar severamente a las organizaciones que tengan esas características.

***

Lee aquí el resto de las crónicas que componen esta pieza periodística:

Parte I: 

Parte II: 

Parte III:  

La importancia de hacer memoria (Parte III)

Parte IV:

La importancia de hacer memoria (Parte IV)

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