La importancia de hacer memoria (Parte X)

Crónica
Esta es la décima de una serie de crónicas en las que el autor nos lleva a cuestionar la realidad de nuestro estado. Una realidad que, a pesar de la negativa gubernamental, se presenta violenta, pero también esperanzadora por la lucha digna que dan quienes apuestan por la memoria.

Por Orestes

La ilusión de transformar y refundar

Mientras México y Jalisco fueron capturados por la violencia a lo largo de dos sexenios en el que se familiarizaron con los captores, el mundo no se detuvo, seguía dando sus vueltas galvanizadas por la crisis de 2008 que al romper las columnas acanaladas del neoliberalismo que iban a conducir la riqueza de arriba para abajo, dejo caer 40 años de tesis económica sobre las cabezas de cuatro generaciones (y contando) que ya tenían hipotecado el Estado de Bienestar.

Deviene el Occupy Wall Street; la crisis económica llega a la UE, y luego la migratoria. Nacen y consolidan Twitter (2004), YouTube (2005), Facebook (2006) e Instagram (2012): México puede dar seguimiento minuto a minuto desde muchísimos formatos y emisores a La Primavera Árabe y la Primavera Violeta, así como a las carreras políticas de José Mujica quien es popular y austero en Uruguay, Barack Obama que nació negro en EUA y se alza como su cuadragésimo cuarto Presidente, Luiz Inácio Lula da Silva que logra gobernar Brasil hasta su tercer intento electoral, y Andrés Manuel López Obrador,  quien austero, tabasqueño y vencedor a la tercera, se les asemeja. 

Los cables de Assange rajan la verdad y la palabra de EUA, al exhibir su deshonor mortífero en Irak y Bagdad; la ventanita que mostraban al mundo los conflictos se amplía no sólo como un ventanal sino varios que dejan ver combates armados en Libia, Siria, Yemen, Egipto, Bolivia, Ucrania, Zimbabue y Sudán; así como un rosario de estallidos sociales sucesivos en Chile, Colombia, Venezuela, Bolivia, Haití, Honduras, Cuba.

En el mundo dos pizzas inauguran la primera transacción de una criptomoneda, mientras en Jalisco llaman a tu casa desde Puente Grande para que realices transferencias porque un sicario imaginario espera la orden para entrar y disparar. 

China se mide al tú por tú con un EUA que levanta la mano al Trump capitalizador de adversarios a la vieja política, en tanto Johnson hace lo propio mientras se polariza el Reino Unido, Maduro como presidente y candidato de Venezuela, gobierna al tiempo que hace campaña, un Bolsonaro agigantado, desde la periferia del sistema partidista promete acabar con la piojosa corrupción, aunque sea a martillazos sobre la cabeza de Brasil; un Bukele que da la espalda a la comunidad internacional mientras amasa popularidad; Milei adelgaza al Estado argentino y vende aviones para simbolizar su política de austeridad, y en México, AMLO sintoniza con todos los anteriores.

Ese mundo ya no se parece al del 2006, cuando López Obrador casi llega a la Presidencia; o al 2012, año en el que Enrique Alfaro Ramírez rosó con los dedos el Gobierno de Jalisco. En seis y doce años se acumula un racimo de sucesos rupturistas.  

El 1 de julio de 2018, Andrés Manuel López Obrador y Enrique Alfaro Ramírez avasallaron, el primero consiguió poco más el 53% de los votos, a sus tres añitos Morena se fortalece con las gubernaturas de Morelos, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México; y en su propia pista Enrique Alfaro hace lo propio con 39% de la votación, ganando atípicamente con Movimiento Ciudadano, un partido que hasta entonces no tiene presencia nacional. La ola naranja cubre a Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Juanacatlán y Zapotlanejo. 

Cuando Alfaro ganó la presidencia municipal de Tlajomulco en 2009, Jalisco voltea a verlo fijamente; por la izquierda, Alfaro echa a andar el primer ejercicio de revocación de mandato, es crítico con la Procuraduría General de Justicia de Jalisco; corre las cortinas tlajomulcas para que todos lo vean enfrentar al poderoso líder moral de la UdeG, Raúl Padilla López, así como al Grupo Aeroportuario del Pacífico; AMLO aplaude su valor, por esos días ambos comparten órbitas. 

Cuando el Cártel Nueva Generación muestra sus fauces en 25 municipios con 39 bloqueos y remata tumbando un helicóptero en 2015, Alfaro pide la renuncia del fiscal Luis Carlos Najera, recibe otro like. Corta distancias y acerca más a Tlajomulco con Guadalajara cuya presidencia será el nuevo objetivo cumplido. En 2018 la gubernatura luce más clara que en 2012 y en la víspera Alfaro dobla sus apuestas, apunta los reclamos hacia el gobernador, Aristóteles Sandoval: 

“Jalisco no puede seguir por este camino, en materia de seguridad y procuración de justicia, su gobierno ha sido un rotundo fracaso. Si no puede, deje su cargo”, recibe doble like porque el señalamiento no es mentira y va motivado por el homicidio del alcalde con licencia del municipio de Jilotlán de los Dolores, el emecista, Juan Carlos Andrade Magaña. 

Cuando la colonia Oblatos atestigua el zafarrancho callejero entre policías de Guadalajara y autoridades estatales de la Fuerza Única, durante un operativo de policías tapatíos, en abril de 2017, interrumpido por los estatales al cuestionar la autoridad de los municipales que no portaban el uniforme, se evidencia el tipo de coordinación de autoridades que tenemos y que ni el urgente combate a la violencia motiva a mejorar.

Enriquece políticamente ante la pobreza de los otros partidos, es más, prefiere moverse sin pronunciar la palabra con P, y ni falta le hizo, como AMLO que gana con el Movimiento de Regeneración Nacional, Alfaro lo hace con el propio que es Ciudadano. 

La noche de celebración son Enrique Alfaro y La Minerva. Recuerda que hace seis años estuvo a un paso de llegar, ahora fue lanzado en catapulta y en el aire su partido se hace de la Zona Metropolitana de Guadalajara y el Congreso Local. Alfaro como AMLO es su propio fenómeno a escala. 

Orestes los mira entre matracas, banderines y gritos, un ojo en la glorieta y otro en la transmisión del Zócalo. Ni AMLO ni Alfaro piensan que han ganado y gobernarán el infierno, ese es un pasado lejano que no viene al tema,  toda la campaña y esa noche de victoria se distancian de la sangría, como si fuera cosa de tiempos prianistas que quedarán en el olvidoy en la lona, los horizontes de estos hombres fuertes y tozudos plantean transformar y refundar. En campaña como en el ejercicio del poder sus similitudes brotan sin planearlas. 

Ambos comparten tantas características que en 2018 se emparejan pero se repelen, en una de las relaciones más tóxicas de la política mexicana, los próximos años veremos al gobernador y Presidente  abrazarse y respaldarse si así conviene; pero cada estallido, de las múltiples papas calientes que vendrán, liberará metrallas de acusaciones entre ambos.

En diciembre de 2018, Presidente y gobernador no han tomado posesión pero ya han comenzado a darse llegues, no es que hubieran cursado la campaña sin raspones pero lo esperable era que ahí quedaran. No, era nomas’ el preámbulo. 

Desde la Rotonda se ruedan oficialmente las primeras manzanas de la discordia, doradas y constitucionales, la primera es un reclamo presupuestario y la segunda obedece a los superdelegados impuestos por el Presidente a quien no le alcanza el Palacio Nacional para estirar las piernas y siembra una figura en cada estado para hacer de las facultades y obligaciones federales una estrellita en la frente de quienes prepara para elecciones próximas.

La bancada de Morena responde en el Congreso de Jalisco: votarán en contra del nombramiento de Gerardo Octavio Solís Gomez, la propuesta del gobernador electo para encabezar la Fiscalía de Jalisco. Y si aún así le dan el puesto, ahí les va un cohete morenista: Solís Gómez era procurador cuando se reprimió, detuvo y torturó a 19 manifestantes el 28 de mayo de 2004, cuando Guadalajara fue sede de la Cumbre América Latina, El Caribe y la Unión Europea.

En diciembre de 2018 Jorge Aristóteles Sandoval heredará una silla caliente desde donde exhibe las quemaduras de una crisis, en el último tramo de su gobierno paga el costo político del incremento de homicidios dolosos, estridentes narcobloqueos, la crisis de desaparición forzada. La pirinola gira a favor del crimen que organizado e impune cobra territorio: “Toma todo”, “Todos ponen”, no sabemos si esta cargada pero lo que sí es evidente es que Sandoval no puede, “Pon uno” “Pon dos”, al cierre de su sexenio el gobierno ha puesto 286 servidores públicos asesinados por arma de fuego o punzo cortantes; Jalisco puso 7 mil seis homicidios dolosos, casi el doble que su predecesor Emilio González Márquez (4 mil 715). 

La gubernatura quema a Sandoval mientras olisquea el humo del presidente Enrique Peña Nieto y el Nuevo PRI que antes de 2018 ya han sido fundidos por las mismas causas. 

Antes de llegar al Congreso para la toma de protesta del nuevo mandatario, Orestes observa la convivencia de las nutridas agrupaciones que celebran al nuevo gobernador con los dispositivos de seguridad incorporados de autoridades civiles y militares. 

Dentro en el Congreso local, Orestes reconoce algunas caras. Ahí están gobernadores de otras entidades que ficharán a Jalisco para nutrir la franja de gobernadores opositores.

Asisten los ex gobernadores de Jalisco, Emilio González Márquez y Guillermo Cosío Vidaurri, lucen avejentados, Orestes los recuerda de niño cuando los conoció por su abuelo. El Gobierno Federal es representado por la primera secretaria de Gobierno, Olga Sánchez Cordero, a quien Alfaro Ramírez le derrama agua encima “¿sería un lapsus?” se pregunta Orestes. 

También reconoce a comandantes, representantes indígenas y religiosos, son muchas las caras nuevas en la primera línea del jet set jalisciense: empresarios, líderes, académicos. Y finalmente Aristóteles Sandoval, ya de salida se hace chiquito, chuiquito.

Alfaro y López Obrador están determinados a no acabar igual que sus predecesores,  han elaborado una ruta de pacificación donde no cabe el la violencia que víctimas, activistas y periodistas exponen. 

La corresponsal de Proceso, Gloria Reza, reporta que en la conferencia del 13 de enero de 2019, al menos tres veces, Enrique Alfaro pide a los medios que sean responsables con su trabajo, cuestiona su veracidad y reprocha la difusión que crea un “ambiente de zozobra”. 

Asegura que la percepción de violencia por parte de los jaliscienses permanecerá durante mucho tiempo y para que la gente empiece a sentir el efecto de la estrategia de seguridad, llevará tiempo.

“No hay resultados inmediatos, no hay soluciones mágicas en el tema de seguridad”, recoge Proceso en la conferencia que ofrece el mando en su segundo mes de gobierno.

Al tercer mes, el fiscal Solis Gómez acepta que no le gusta el promedio de efectividad en resolución de homicidios reportada hasta entonces y que cifra sólamente entre 20 y 30% pero el gobernador sale al paso y destaca la reducción en delitos patrimoniales, coloca al frente la reducción de violencia en estos robos: 

“No es lo mismo que se roben un coche estacionado a que te bajen con punta de pistola (…) se ha logrado cambiar la composición del uso de la violencia en estos delitos”.

Orestes recuerda el mensajito que le envía, antes de suicidarse, un amigo que conoció en el hospital: “Mi vida es mi único patrimonio y por eso soy el único con derecho a disponer de ella”. 

La realidad se impone con sangre pero si es posible, se sacude y listo. Siete muertos en los límites de Jalisco y Guanajuato, el Fiscal jalisciense sugiere que afecta la vecindad de Jalisco con estados de la República que viven enfrentamientos pero acepta la obligación de trabajar coordinadamente con esas entidades y reforzar las fronteras. 

Hasta agosto de 2023, 16 de los 20 municipios con mayores cifras de homicidios están en zonas donde grupos de la delincuencia se confrontan por el control del territorio, aunque también traen antojo del económico y hacendario, a través de las extorsiones.  

De acuerdo con estadísticas de la Fiscalía de Jalisco, en esta administración arden municipios que ni siquiera figuraban como violentos en la pasada,  Mazatlán, La Manzanilla de la paz, Tuxcueca, Santa María del Oro y Valle de Juárez, pertenecientes a la Región Sur de Jalisco, ahí donde el Cártel Nueva Generación se enfrenta a grupos de Michoacán como Los Viagra, La familia Michoacana y Los Pájaros Sierra, desde 2021. 

En el mismo corte de 2023, figuran la Región Altos Norte: Lagos de Moreno, Ojuelos y Encarnación de Díaz, dónde la lucha es contra el cártel de Sinaloa y el CJNG.

La violencia se mantiene en la Zona Metropolitana de Guadalajara, donde el cártel local disputa el territorio a la estructura conocida como Nueva Plaza.

Todavía no se acaba el semestre inicial de su primer año como gobernador y el ambiente de miedo y zozobra que Alfaro atribuye a narrativas y enfoques de los medios, se le impone nariz con nariz: antes de terminar abril, Vanesa Gaytán Ochoa, quien contaba con supuestas medidas de protección, muere tras ser apuñalada y arrollada por su esposo Emmanuel Ramírez Barajas en la esquina de Casa Jalisco, residencia del gobernador. 

De hecho, Casa Jalisco vuelve a ser tendencia en mayo, cuando familiares de personas desaparecidas exigen audiencia al Estado y sin respuesta rompen una trozo de la puerta y sobre una de sus paredes escriben: “No más desaparecidos”, ese día pegan en la fachada las fichas informativas con fotografías de las personas desaparecidas, documentos que a lo largo del sexenio hemos visto aparecer y desaparecer en la ciudad. 

Tlajomulco, el municipio donde Alfaro hizo sus pininos como gobernante, reporta en junio de 2019, un enfrentamiento a tiros que dura una hora, luego del ataque a un elemento de la Fiscalía y a su hijo cuando se dirigían al Jardín de Niños ¿qué tanto puede pasar en un tiroteo que dura tanto?: balas, granadazos, arribo del Ejército, Policía Federal y municipal; mueren dos atacantes y capturan a tres; al mismo tiempo es atacada en Zapopan, la coordinadora de Puestos de Socorro de la Fiscalía. 

Pero la interpretación de la realidad no cuadra, para noviembre de ese año Alfaro se congratula por el camino que transita Jalisco en materia de seguridad, nuevamente con el argumento de la reducción de delitos patrimoniales y la transparencia sobre la cantidad de carpetas de investigación abiertas (que no resueltas). 

En agosto el gobernador de Jalisco emite un video desde la Ciudad de México donde tuvo una reunión con el Gabinete Nacional de Seguridad para presentar el proyecto de la Policía Metropolitana y coordinar labores, al fondo de la videograbación del mandatario se erige Palacio Nacional, donde vive el Presidente y en cuyo esplendido Salón de Tesorería se llevan a cabo todos los días las conferencias mañaneras.

Para febrero de 2020 Alfaro y AMLO aseguran trabajar tan coordinados que podrían saltar la misma cuerda, multiplicando cuarteles de la Guardia Nacional, sin tropezar. 

Más Esquizofrenia 

Todos los días, de lunes a viernes, Orestes monitorea “La Mañanera” del presidente López Obrador. El habla pausada del presidente, cuyos larguísimos silencios recortan los editores de las televisoras y radio para poder pasar sus notas sin que se devore el noticiero de la hora de la comida, contrasta con los enérgicos cañonazos que lanza en templetes los fines de semana cuando sale del Palacio, se quita el traje de encima y a la prensa, para volver a las guayaberas que porta para hablarle al pueblo, supuesto pueblo que lo secunda en abucheos cuando trasladan toda la producción de la conferencia matutina a los estados gobernados por la oposición. 

Al gobernador Alfaro también le toca su rebanada de rechiflas y el Presidente pide olvidar “la politiquería” pero las majaderías a la investidura ajena continúan un rato más hasta que los medios comienzan a sospechar que así como los reporteros sembrados en la conferencia, el pueblo rechiflante es parte de la estrategia de comunicación y diálogo circular que ofrece el gatekeeping de la La Mañanera desde las siete de la mañana hasta las diez u once. 

Las conferencias resultan tan monitoreadas que en 2023 alcanzaron un total de 50 millones de vistas, a través de uno sólo de los canales que las transmiten en YouTube, el de Andrés Manuel López Obrador. Ese año, el canal transmitió en vivo un equivalente a 30 días, todo un mes del mandatario de México para YouTube.

El canal posee 4 millones 200 mil suscriptores posicionando al Presidente como uno de los mayores referentes streamers latinoamericanos, por lo que fue considerado para el premio Esland del “Streamer del año”. 

El escenario es el recinto más amplio e iluminado del Palacio Nacional. Gótico veneciano, el plateresco isabelino, sus arcos secuenciados, el mármol que a los pies hace un lago, la cantera, el bronce y los ornamentos del Salón de Tesorería dotan de valía y solidez la ocasional recua de ligerezas y engañifas que se articulan con el aire que resguarda el recinto.

La transparencia de la conferencia se diluye cuando detectas la coreografía. Orestes piensa en una partida en Twicht en la que el mandatario hace gala de sus reflejos para esquivar preguntas incómodas las cuales, de una u otra manera, logran colarse en vivo, durante uno de los streamings más populares de YouTube y Facebook en México:

Primer acto: La reportera incómoda se levanta y hace lo suyo (cuestiona inseguridad, corrupción o incompetencia, da igual el enfoque de una preguntas sin respuesta).

Segundo acto: antes de que se siente la reportera, en salto pulga, aparece el Lord Molécula, personaje y performance que inicialmente se acreditó como reportero de un medio electrónico sobre energía y en la cúspide de su popularidad adquirida por ser el más lambiscón de los reporteros, termina por acreditarse a través de su canal de YouTube “Lord Molécula”.

Toma el micrófono, lanza un piropo y luego una de esas preguntas, del tipo más que pregunta es un comentario, (historia patria, la mafia del poder, lo jodido de ser un reportero incómodo, da igual el enfoque de una pregunta que busca cualquier respuesta).

Salta el ratón desde el ratonal

Amarren al gato, yo iré a apadrinar

Tiro lo tiro, tiro liro liro 

Tiro lo tiro, tiro liro lan 

Tiro lo tiro, tiro liro liro

Tiro lo tiro, tiro liro lan

Así sale un pase a gol que sepulta la intervención de la reportera anterior, le pone un saco colorado y una encendida corbatita de moño al Periodismo, el periodismo que en México es uno de los ejercicios que de tan peligrosos las aseguradoras de vida les cierran las puertas en la cara, apechuga cuando la conferencia del Primer Ejecutivo de la Nación baja las notas a escala del Ridículo en do menor.

Responde el gorgojo desde su maizal 

Hágase la boda que yo doy el maíz

Tiro lo tiro, tiro liro liro 

Tiro lo tiro, tiro liro lan 

Tercer acto: el mandatario se descose en choro que alarga (insulta un poco, historia patria, el chiste y la puntada). Así hasta mirar el reloj y mandar a desayunar a la prensa porque ya es tarde y ni los que cubren en Palacio, ni los que monitorean en el resto del país han comido. 

En el país de Leñero, Scherer y Buendía, Lord Molécula es uno de los comunicadores que más palabras y tiempo ha extraído al Presidente de México.

Distorsión

Sobran las cifras pero falta información. El exceso de datos, como el de dopamina en el cerebro, altera la realidad, la trastorna a tiempos de psicosis y posverdad. 

 -Cuando se fractura nuestra conexión con la realidad; las percepciones, interpretaciones y juicios descolocados, son síntomas de psicosis, Orestes.

El dr. Horacio Cocula es aterradoramente honesto en su consultorio del Hospital San Juan de Dios en Zapopan, pero responde al ímpetu periodístico de su paciente.

-Si no actuamos tempranamente, se agudizará la psicosis que sí, es parte de los síntomas positivos de la esquizofrenia, luego surgen los negativos, similares a la demencia. 

Orestes piensa en un cascarón vacío. Y en su padre solo y sin medicación afanado en no necesitar ayuda, justificado atrás de su inmensa y orgullosa inteligencia: “es mi metarealidad”.

La asociación llega a su mente después de leer el informe de Artículo 19 “Distorsión: El discurso contra la realidad”. 

En 2016 Trump también se justifica con palabras y pone tanto de moda el término posverdad que el Diccionario Oxford lo nombra como la palabra del año. Post-truth: Distorsión deliberada de una realidad, que responde a creencias y emociones para influir en la opinión pública y en actitudes sociales.

“En esta era de política de posverdad, es fácil seleccionar datos y llegar a la conclusión que desee”.

A sabiendas de la esperanza que significa López Obrador para sus seguidores y su popularidad, el mandatario altera la percepción de la realidad hasta deformarla, mecanismo que hace cascada y se implementa en otras esferas y niveles gubernamentales, sociales y discursivas, tanto que de no ser por el desmantelamiento al sector salud que devino a pandemia y las gestiones del Gobierno Federal, Orestes juraría que el desabastecimiento de medicina psiquiátrica que comienza a impactarle a partir de 2022 obedece a la proliferación de posverdad. 

Artículo 19 abre su informe de 2020 recordando cuán saludable es a la democracia la crítica en medios de comunicación convencional. 

El mandatario es coqueto con las palabras, por ejemplo, enlaza sus afirmaciones con reproches que derivan en la justificación de los tiros que lanza el Estado contra la libertad de expresión que también incluye el asfixiamiento a las instituciones de derechos humanos, como la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, la CNDH y el INAI, puesto que posee “otros datos”, sin evidencia documental, niegan la existencia de cualquier verdad fuera de su discurso.

El Informe también se da un clavado en los medios de comunicación pública y detecta un tenor parecido. El Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, encabezado por Jenaro Villamil, se ha apropiado del problema público llamado Infodemia, reservando únicamente para el Estado la capacidad de calificar qué es “cierto” y qué es “falso”, desde el sitio Infodemia.mx. 

En peor circunstancia navega la paralizada agencia de noticias del Estado, Notimex, cuyos ataques contra críticos y ex trabajadores de la agencia fueron documentados por Signa_Lab ITESO, Artículo 19 y Aristegui Noticias. 

Orestes lamenta tiempos mejores con los trabajos de Sanjuana Martínez y Jenaro Villamil. 

La negación de la tortura ya es descender a otro nivel. Desapariciones y masacres, son una reinterpretación del Presidente, en conferencias y en el informe de gobierno.

¿Cómo es violencia de Estado esa conducta? Porque golpea a la garantía del derecho a la información a víctimas y sociedad. 

“Si no se admite la realidad de estos crímenes y no se garantiza el derecho a la información, es difícil pensar en el acceso a la verdad y a la justicia (…) no sólo se está desinformando a la sociedad, sino que también se niega la experiencia de las víctimas de masacres, desapariciones, torturas, feminicidios y homicidios” sentencia Artículo 19. 

Este sexenio todos esquizofrénicos.

Atrocidad

La codicia puede repararse a través de la generosidad, la envidia se contrasta ante la caridad; y hasta los iracundos pueden redimirse con el favor de la paciencia: sin embargo, la crueldad es tan funesta y dolosa que tiene un efecto como de hoyo negro que todos se traga y en cuyas aproximaciones no cabe nada mas que su oscuridad.

¿Cómo reparar la crueldad? ¿Qué la atenua? En latin “atrox” es la denominación para aquello que es cruel, funesto, terrible: atroz.

Los organismos internacionales y nacionales encargados de velar por los derechos humanos la justicia, o al menos registrar cuando son laceradas, han empleado esta palabra para contabilizar todo acto aparentemente inhumano que año con año, los seres humanos cometen unos contra otro, esos otros que generalmente son los más vulnerables.

En 2024 el término nos hace pensar en Palestina o Ucrania pero no es necesario volar tan lejos para encontrar las heridas abiertas que las atrocidades dejan a su paso. 

Jalisco contabilizó 133 atrocidades solamente durante su primer semestre en 2023, informó la asociación Causa en Común que define cada

 atrocidad en el uso intencional de la fuerza física para causar la muerte, laceración o maltrato extremo en contra de un alto número de personas.

Ahí están las fosas clandestinas bajo nuesteos pies, los casos de tortura que nadie casitga, las masacres que todavía estremecen, más cuando las víctimas son mujeres o niños agredidos con extrema violencia.

¿Qué pretende Causa en Común anotando y publicando estas cifras? Hacer lo que a pocos les gusta, acercarse y tocar la herida, el grito es fuerte y la mayoría preferiríamos cubrirnos las orejas cuando se evidencia el dolor y la crueldad. 

La realidad de las cosas es que si no se toca y examina, no es posible dimensionar el tamaño de la herida.

“El trabajo pretende iluminar los rasgos más oscuros de nuestra sociedad, y que nunca debemos ignorar. Al final del día, ése seria el propósito de este recuento: rescatar nuestra capacidad para conmovernos ante el cúmulo de horrores”, sostiene la asociación por si alguno considera que su documento necesita ser justificado.

Puede que la crueldad no tenga reparación pero no significa que sea imbatible, ¿cuántos incendios forestales ocurren en Jalisco en cada temporal de estiaje? Y sin embargo la vida regresa.

Explosiones Tlajomulco

Orestes conversa con un amigo que vive en Amsterdam, cuenta que ese día la dependencia que se ocupa de la seguridad en su estado, Jalisco, informón que serán reforzadas las comisarías locales de policía con Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (TEDAX) y en Países Bajos la noticia parece más alarmante que en Guadalajara.

“No es para tanto, no te preocupes”, responde Orestes al amigo que insiste en video llamar; después se detiene y piensa su respuesta. 

Es agosto de ese año ha pasado un mes desde la emboscada a policías en Tlajomulco en el que murieron cuatro elementos de seguridad y dos civiles; además de 19 personas heridas, entre ellos una familia de campistas, un joven trabajador y dos vecinas de la zona: de forma anónima el crimen organizado lanza como anzuelo desfachatado el falso aviso de una madre buscadora sobre el hallazgo de supuesta fosa clandestina que resultó ser siete artefactos explosivos esperando a detonarlos al arribo de policías del municipio y elementos de la Fiscalía de Jalisco.

Conforme Orestes escribe a su amigo las causas del reforzamiento de especialistas en explosivos, encuentra más vilezas en los detalles que debe explicar al europeo y que aparentemente él en México ha normalizado. 

“Sí, sí. Literalmente son madres de familia que se unen para buscar a sus hijos, con vida o sus cadáveres que muchas veces suelen ocultar, precisamente en esas fosas clandestinas que también son literales, para silenciar sus muertes.

Y sí, el gobierno sí ha respondido mucho al respecto, por ejemplo, a la mañana siguiente, el gobernador anunció que se suspenderían las búsquedas, proclama que no cayó en gracia para los más de 20 colectivos de buscadores, quienes además de movilizarse por considerar limitada la acción de las autoridades, asumieron que el gobierno iría en detrimento de sus esfuerzos. En consecuencia convocaron a una movilización.

Por lo que el Gobierno del Estado tuvo que corregirse y precisar que no se suspenden todas las búsquedas, sólo las que surjan por llamadas anónimas.

El gobernador pidió no politizar el crimen y especificó que el enemigo no es el Gobierno sino el crimen organizado. 

No fue así. Te explicó el enredo, el gobierno de Jalisco proviene de uno de los partidos de oposición al Gobierno Federal, por lo que el ataque motivó a que se pronunciaran actores políticos como el senador por Jalisco, Clemente Castañeda, quien comparte partido con el gobernador del Estado y exigió contundencia y calificó la respuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador como fría y ligera.

“Bueno, lo que respondió el presidente en su conferencia de prensa que suele durar dos horas, así textualmente fue esto: ‘Parece que estallaron unas bombas, una mina, y le causaron la muerte a cuatro personas, seis, mañana vamos a informar, hoy mismo, ya que tengamos más información’. 

También reconoció que el acto buscaba sembrar terror entre la población, pero negó que se tratase de un acto terrorista. 

Recientemente he descubierto la maleabilidad de la palabra “terrorismo” porque hasta en ámbitos internacionales se cuida su uso para no pisar, ni por asomo, los terrenos de los derechos humanos, un fino cristal político que podría reventarse con el sonoro cañonazo de una definición consensuada. México rehuye a que las autoridades estadounidenses puedan denominar como terroristas a los miembros del crimen organizado, pues ello abriría las rejas del intervencionismo, con el que ya ha coqueteado el ex presidente y nuevamente aspirante a gobernar EUA, Donald Trump y representantes de su partido Repúblicano. 

El gobernador descartó que fuera un hecho de seguridad pública y más bien lo vinculó a la violencia generada por el crimen organizado, postura con la cual le pasó automáticamente la encomienda del caso a las autoridades federales, por el estatus de ese delito. 

La Academia interpretó el delito como un desafío contra las autoridades que resultaron golpeadas y exhibidas por el poco uso de inteligencia.

Días después, la Fiscalía de Jalisco anunció en redes sociales la detención de dos presuntos implicados en la emboscada, el problema fue que en su mensaje vertical no explicaron los procesos para identificar a los sospechosos o su participación.

Atrocidad del Call Center

En mayo de 2023 ocho jóvenes trabajadores de un supuesto call center en Zapopan desaparecieron, fueron asesinados, sus cuerpos echados a las entrañas de una barranca de Mirador Escondido, en Zapopan y criminalizados por las autoridades estatales y federales.

Después de más de 30 días de ausencia, fue entregado el último cuerpo de Jesús Alfredo Salazar Ventura, quien a sus 37 años fue asesinado y abandonado junto a sus compañeros Carlos David Valladolid Hernández, de 23 años; Itzel Abigail Valladolid Hernández, de 27 años; Jorge Miguel Moreno Morales, de 28 años, Mayra Karina Velázquez Durán, de 29; Arturo Robles Corona, de 30; y Carlos Benjamín García Cuevas, de 31.

Este grupo de adultos jóvenes trabajaba en dos inmuebles en las colonias Jardines Vallarta y La Estancia, fueron privados de la libertad entre el 20 y 26 de mayo, y el último día del mes se encontraron sus restos en bolsas de plástico.

Al calor de la difusión internacional, la secretaria federal de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez y el gobernador Enrique Alfaro colocaron al frente de la investigación la presunción de que las víctimas tuvieran antecedentes delictivos.

Al anochecer del 1 de junio los familiares de los jóvenes se reunieron con autoridades de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, encuentro que los padres consideraron una burla por la generalidad del reporte que les fue presentado e incluso uno de ellos pidió a las autoridades no revictimizar a los jóvenes.

Allá por el 2010 un grupo de sujetos armados irrumpió y abrió fuego en una fiesta de estudiantes en Salvarcar, Ciudad Juárez, con saldo de 10 jóvenes muertos. Desde Japón, el presidente Felipe Calderón aseguró que las víctimas eran delincuentes y la sociedad, harta del derramamiento de sangre en su gobierno, salió a las calles para desmentir y acusar la revictimización.

El presidente de México, al otro lado del mundo, en vez de acentuar la masacre, asumió que se trataba de delincuentes. Fue la más clara exhibición de un tipo de actitud que bajaba escalonada entre fiscalías, jueces, gobernadores, policías y cualquiera que tuviera obligación alguna respecto a la desaparición forzada.

Ni el propio López Obrador se imaginaría entonces que en diciembre de 2023, una vez en Palacio Nacional, respondería en el mismo tono que su antítesis. Ante el homicidio de nueve estudiantes de medicina en Salvatierra, Guanajuato, el mandatario aseguró que era consecuencia de la adquisición y consumo de drogas. 

Como Calderón, el reflejo presidencial fue defender su política, la respuesta social fue menos airada pero igual de lúcida: no se trata de un problema de adicción sino de seguridad.

“No se vale victimizarlos antes de encontrarlos, a  mí me gustaría que de veras los encontraran y si es culpable de algo, que pague, no me espanto; pero estoy a la espera de que sea fehaciente la información, fluida y verdadera, y no nada más que hablen y digan ´ah como son del crimen organizado, delincuentes y punto’”, pedia lúcidamente uno de los padres de los jóvenes trabajadores el call center de Zapopan, cuya reputación recibió el rayón de autoridades federales y estatales, 

De acuerdo con el Departamento del Tesoro de los Estado Unidos diversas empresas en México, la mayoría en Jalisco, operan encargan fraudes a extranjeros con la supuesta venta de tiempos compartidos. 

EUA señalaba que las redes de operación criminal, ligadas al CJNG, podrían estar detrás de la desaparición de los jóvenes trabajadores del Call Center de Zapopan. 

En ese contexto, el colectivo Luz de Esperanza informó haber documentado al menos cuatro casos de jóvenes que desaparecieron y ligados a centros de atención telefónica que operan desde hace varios años en Zapopan y Tonalá: Luis Enrique, desaparecido el 14 de febrero de 2017 en Guadalajara; Joel Eduardo, desde el 14 de julio de 2019 en Puerto Vallarta; Manuel Ezequiel, desde el 23 de septiembre de 2021 en Tlaquepaque; y Christian Oswaldo, desde el 15 de noviembre de 2021 en Zapopan.

Si el caso más antiguo tiene seis años, supone que tales centros aún operan y reclutan  jóvenes, sin investigaciones al respecto.

El 1 de junio de 2023, los familiares de los jóvenes trabajadores del call center, hasta ese momento con 12 días desaparecidos, se reunieron con autoridades de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, en una sesión prolongada hasta el anochecer, que el abogado de los padres, calificó como limitada, ya que que únicamente se presentó un informe de trabajos de campo, de hecho, también describió el encuentro como ríspido, mismo que los padres, por su parte, consideraron una burla y  más de uno de ellos se dijo molestos.

A 60 metros de profundidad, en la zona del Mirador Escondido, la Fiscalía de Jalisco dio con 45 envoltorios pertenecientes a hombres y mujeres. Posteriormente informaron las coincidencias de los jóvenes con estos restos.

En la última recta de los gobiernos de Alfaro y López Obrador, la crisis de desaparición es más que evidente. Las redes sociales de la Comisión de búsqueda de personas es una cadena que sigue y sigue hasta que dejar de contar el número de scrolls y todos los dias se nutre con nuevas cedulas.

La familia de Sandra Analí Ramírez Hernández de 33 años y desaparecida en Jocotán, muy cerca de las dos fincas referidas por la Fiscalía por el caso de la desaparición de los siete trabajadores del Call Center, sale a manifestarse pacíficamente sobre avenida Vallarta para exigir a las autoridades que localicen con vida a la joven y obtienen comp respuesta la presencia de policías enviados a retirarlos mediante la fuerza. Parientes y amigos acusan que el padre de Sandra due golpeado y retirado, casi arrastrando, hasta soltarlo más adelante.

Jalisco atraviesa su peor y más larga noche de crisis por desapariciones contando únicamente con estrategias rebasadas, carentes de presupuesto y sin intención de sumar ni escuchar a las familias víctimas, ni las demandas de los colectivos buscadores o las recomendaciones emitidas por el Consejo ciudadano del sistema estatal de búsqueda para reorientar sus estrategias tronadas y de efectividad simulada con cifras polarizadas en sus registros.

El panorama de Jalisco en 2023 es descrito sin sutileza por la asociación México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) como “una crisis horrible de seguridad” señala que en los primeros siete meses del año aumentó el número de asesinatos, extorsiones, delitos de tipo sexual y contra la libertad, en comparación con el mismo periodo de 2022.

Y agrega que desde diciembre de 2018 a julio de 2023, hubo 6 mil 557 personas desaparecidas y no localizadas, haciendo de la entidad con más registros en dicho periodo.

Para el mes de septiembre el clamor por la acción llega hasta las puertas de la CEDHJ en voz del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco para exigir al organismo que actúe ante las violaciones a derechos humanos que hay en la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) cuyo modelo de tener una oficina permanente en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) se replique también en otras instancias. Que los defensores sean más activos que este es su tema y su participación en las acciones de búsqueda debería estar documentando las violaciones a los derechos humanos.

¡Cuán descontrolado está el estado que buscando a cinco desaparecidos encuentran a otros siete! ¡¿Qué es esto?!

Cinco amigos en Lagos 

Cinco amigos desde la infancia, siempre en bola, como si fueran hermanos, entre 19 y 22 años de edad, sus familiares los describen como estudiantes trabajadores y solidarios.

¿Deseos? Claro, emprender un negocio con papá. Ingresar a la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad de Guadalajara. Ver al América campeón.

¿Y qué les gusta hacer? Bueno, sus padres han dicho que cada uno en el grupito destaca en deportes: futbol, correr, box y el ciclismo. A todos los unía el gusto por viajar a la playa. 

Claro, sólo cuando se puede porque también son trabajadores, en el negocio familiar, la construcción y la herrería.

Como todos los jóvenes, tenían sus miradas puestas hacía adelante, en sus sueños y todas las oportunidades que el tiempo ofrece. 

Orestes escribe las semblanzas de los cinco amigos y se obliga a corregir cada que usa el tiempo pasado, gramaticalmente su texto es incoherente. Él, como los padres y hermanos que han descrito a cada uno de los cinco chicos, no saben que ha sido de ellos, por eso es que describirlos en tiempo pasado es claudicar y traicionar las conversaciones con los familiares que guardan la esperanza de volverlos a ver y por eso acceden a hablar con medios e investigadores.

En agosto de 2023 ya no se les volvió a ver, su último rastro reconocido fue en El Mirador de San Miguel. Después serían privados de la libertad.

Diego Lara Santoyo tenía 20 años cuando desapareció, igual que Roberto Olmeda Cuéllar y Uriel Galván; Jaime Adolfo Martínez Miranda, 21; y Dante Hernández, de 22. 

Uno de los padres, al límite del abatimiento, responde que toda la familia está cansada, que anhelan descansar y orar por la paz de su hijo. Sus ojos son aún más descriptivos y revelan una mezcolanza de abatimiento y piedad. Orestes piensa en el hogar de este hombre y reproduce su mirada de profundísima pena en cada uno de sus habitantes, como si fuera un rasgo de familia, un legado amargo que ensombrece a todos. Cualquiera que observara un retrato familiar de aquellas miradas quedaría necesariamente helado de la conmoción y estrujado al conocer la historia de su pérdida.

El mismo padre suplica que le devuelvan a su hijo como sea que esté, como sea que se lo hayan dejado “pero que me lo traigan”.

La familias de estos jóvenes nunca se imaginaron pasar por esto pero tampoco ignoran la situación en Lagos de Moreno, en Jalisco y el país completo. Tantos días han pasado repitiendo historias así que las sorprende como las personas reaccionan luego de sufrir una violencia de este nivel,

Los padres de uno de ellos, asegura que ya han entregado a Dios el alma de los muchachos. Saben que es necesario descansar y continuar la vida, como mejor puedan. Agradecen las oraciones solidarias del pueblo que se unió com ellos en pena e indignación. 

El 23 de agosto, en la columna “Punto Ciego” publicada en El Informador y firmada por la periodista Gabriela Aguilar, quien coordina un amplia cobertura televisiva sobre el caso, describe los sentimientos de Lagos:

 “Un pueblo entero se unió para exigir con velas encendidas una respuesta. Fue tan asombroso ver ese velo de luz blanca que cubría las calles, primero en movimiento y luego estática a las afueras de la Parroquia de Nuestra Señora de Asunción mientras pedían por el regreso de los jóvenes. Por ese momento casi poético los pobladores vencieron al miedo para salir a las calles, todos estuvieron ahí para pedir por esos jóvenes y por los suyos, por los desaparecidos cuyas historias desconocemos. Todos eran uno a la luz de esas velas que luego la lluvia apagó”. 

Pero las familias mantienen en tensa exigencia la esperanza de hacer justicia. Esperan que la Fiscalía de Jalisco haga su trabajo, ellos ya hicieron lo propio desde el día uno. Se movilizaron, interpusieron denuncias, realizaron protestas, supieron del espantoso video que circulaba en redes sociales y tuvieron que verlo, así como osamentas, dentaduras y fotografías de cuatro cuerpos totalmente calcinados.

Por su parte, la Fiscalía dio con un cuerpo calcinado en la cajuela de uno de los vehículos de los jóvenes, sobre la carretera que conecta  Lagos de Moreno con Encarnación de Díaz.

Luego con una finca donde habrían sido trasladados los muchachos y cuatro cuerpos calcinados en tal grado de incineración que no pudieron ser identificados a simple vista.

Al día de hoy continúa el operativo de búsqueda, pues las víctimas no han sido localizadas.

El fiscal Luis Joaquin Méndez Ruiz narra cómo truenan cohetes en su propia cara cada que levantan una piedra, lejos de encontrar a quienes van buscando caen en cuenta de las otras víctimas ocultas. A ras de suelo buscan, buscan, prestan atención y resulta que lo hacen tumbados sobre un hormiguero. 

Resulta que aquellos restos óseos de cuatro personas hallados en La Troje no son de quienes buscan. Pero aprovechando la vuelta se preguntan ¿serán de las cuatro desaparecidas entre el 27 y 28 de julio en Encarnación de Díaz? Tampoco. Bueno, a lo siguiente.

Un cadáver al interior de un auto, el 15 de agosto, no coincide. El que sigue: ¿Qué hay de la identidad de esos dos carbonizados en una ladrillera en la Colonia La Orilla del Agua, el 20 de agosto? Bien, esperemos  resultados.

El caso es pólvora y el titular de la coordinación general de seguridad de Jalisco, Ricardo Sánchez Berumen, encuentra una posibilidad de zafarse al presumir la comisión delitos del fuero federal, por lo que el Estado de Jalisco pedirá a la Fiscalía General de la República que atraiga el caso. No obstante, el homicidio doloso como la desaparición son delitos del fuero común, es decir, responsabilidad del estado de Jalisco.

Por su parte, el gobernador de Jalisco se comprometió con la investigación en torno a la desaparición pero igualmente lanza el balón al poder federal, al subrayar con marcador fosforescente que la participación de la delincuencia organizada, el tema se convierte en jurisdicción federal. La atención pública que debía dirigirse al caso, vira hacia la politiquería de a quién le toca.

Durante los operativos en Lagos de Moreno, tras la desaparición de los cinco muchachos, se suscita un enfrentamiento armado entre civiles y elementos de la Guardia Nacional, en la zona limítrofe de Lagos de Moreno y Encarnación de Díaz donde muere una persona y detienen a otras siete

Cinco sujetos presuntamente relacionados con la desaparición son llevados ante un juez pero se reservan el derecho a declarar.

Los detenidos son Isidro “M”. alias “El Chilo Gordo”: José Fernando “B”, “El Fercho”; Eruviel “H”, “El Conejo”; Victor Armando “P”, “El Diablito”, y Luis Antonio “L’, a quien apodan “Toño”.

Lagos de Moreno tomado

La mayor tasa de personas desaparecidas, de municipios de Jalisco de mediana y alta densidad, se encuentra en Encarnación de Díaz y Lagos de Moreno, de la región de Los Altos. Son 426 y 298 personas reportadas como desaparecidas por cada 100 mil habitantes, respectivamente, según el Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición (Sisovid).

En la lista de municipios continúan Tala, La Barca, Cihuatlán, Atotonilco El Alto, Chapala, El Salto y Jocotepec.

Sobre la problemática en la región de Los Altos, integrantes del Colectivo Luz de Esperanza y de otras organizaciones de la sociedad civil han exigido que sean retomados los operativos de búsqueda, al tiempo que acusan que las autoridades no realizan las búsquedas en vida en puntos de Lagos de Moreno, Encarnación de Díaz, Yahualica y Teocaltiche, debido a la presencia de la criminalidad organizada. 

La carretera a los Altos es referida como ruta de desaparecidos: comerciantes, turistas, estudiantes o deportistas forman parte de una cifra de desapariciones que podría ser superior a los 2 mil, según colectivos de búsqueda. 

También han señalado la existencia de dos campamentos de reclutamiento de la delincuencia organizada.

En años recientes, Lagos de Moreno acumula poco más de una cuarta parte del total de desapariciones en la región de los Altos, por lo que es del dominio público no viajar de noche por la zona, tener especial cuidado al pasar por los municipios de Acatic o La Chona; así como no detenerse en viajes intermunicipales de la zona. 

El Registro Nacional de Personas Desaparecidas, reporta que de 2018 a 2023 en los Altos de Jalisco contabilizan mil 8 personas desaparecidas, 269 en Lagos de Moreno: el 26.6%.

Enseguida, Encarnación de Díaz con 165; Tepatitlán con 139; y Arandas con 106.

De las 269 desapariciones en Lagos de Moreno, 225 fueron hombres y 44 mujeres; y solamente se localizaron a 106 personas, 47 con vida y 59 sin vida.

Lagos de Moreno es disputado por la delincuencia debido a su ubicación,pues sus carreteras tienen facilidades para el trasiego de drogas en México. De acuerdo con información de inteligencia esas características han atraído a miembros de todos los grupos del crimen que operan en la zona. 

Hecho que también se refleja en el incremento de robo de vehículos y los robos a carga pesada, por ejemplo, el intento de robo de una madrina de vehículos de alta gama en Unión de San Antonio, en marzo de 2023 y que terminó con la detención de un jefe de célula del CJNG.

Sin embargo, desde el gobierno de Aristóteles Sandoval es ubicada la ruptura violenta, en inicialmente con 19 carpetas de investigación por homicidio, que se duplicarían con 34 y así ha venido creciendo consecutivamente la cifra, hasta su máximo en 2020, con 108 carpetas por homicidio.

El suelo no será estéril si los ciudadanos exigen la resolución de los agravios a su comunidad; si de forma consciente crecen las herramientas, presupuesto, manos y ojos para prevenir y proteger, desde la alianza entre organizaciones de la sociedad civil, la iniciativa privada y los gobiernos con sus autoridades. Pero también la participación de sociólogos, psicólogos y especialistas que localicen la etiología de tanta crueldad, al final del día no cabe la rendición ante lo inhumano y sería fácil e irresponsable ceder nuestras expectativas al reducido pensamiento de que convivimos con monstruos. 

***

Lee aquí el resto de las crónicas que componen esta pieza periodística:

Parte I: 

Parte II: 

Parte III:  

La importancia de hacer memoria (Parte III)

Parte IV  

La importancia de hacer memoria (Parte IV)

Parte V:  

La importancia de hacer memoria (Parte V)

Parte VI: 

La importancia de hacer memoria (Parte VI)

Parte VII:

La importancia de hacer memoria (Parte VII)

Parte VII:

La importancia de hacer memoria (Parte VIII)

Parte IX:

La importancia de hacer memoria (Parte IX)

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